“Tengo una tontería en el coco. No me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme”. Jorge Alberto González Barillas podría haber sido uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Los que lo vieron o compartieron la cancha con él son unánimes en cuanto a sus inagotables recursos técnicos. Pero a su escaso apego a la disciplina –un clásico de los de su especie– hay que añadirle una vocación infantil que lo hizo considerar, aun en los momentos de seco profesionalismo, la pelota como un juguete. Conservar el fútbol como espacio festivo –igual que el recreo, igual que el picadito que se armaba en el cumpleaños de los varones– fue su única ambición.

Los que hacemos Un Caño estamos felices por volver a la calle con nuestro nuevo libro, “22 Locos”, de la mano de la Editorial planeta. Pero también sabemos que en un universo multimedia, la palabra lisa y llana a veces puede quedarse corta. Por eso, además de un pequeño adelanto de cada personaje reseñado, elegimos subir día por día una galería de imágenes y una selección de videos de los jugadores en cuestión. Un material complementario, digamos. O un anzuelo: si les gusta lo que ven, piquen y vayan a buscar el texto completo a su librería amiga.

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