Van 30 minutos del segundo tiempo. Argentina ya pierde 3-0 y nada podría salir peor. ¿O sí? “En este momento hay que evitar que Colombia haga otro gol”, dice el relator Marcelo Araujo. Una desanimada salida de la defensa le entrega la pelota a Asprilla, que entra al área y la pincha, cruzada al segundo palo, para ese gol maravilloso. Sin intenciones de autoflagelamiento si no para disfrutar de los grandes momentos del fútbol, incluso cuando, como en este caso, son ajenos, revivimos completo el histórico partido que Colombia le ganó 5-0 a Argentina en el estadio Monumental, por las Eliminatorias para el Mundial del 94. El 5 de septiembre de 1993, la selección de Basile, bicampeona de América y con un invicto de seis años como local, recibió al equipo de Pacho Maturana, líder de la zona por un punto, con la obligación de ganar para clasificarse, evitando un incómodo repechaje contra Australia.
Durante el primer tiempo, Argentina asumió el protagonismo con su estilo potente y veloz, a veces demasiado vertical. Tuvo pasajes de dominio pero no supo aprovechar las pocas chances que generó. La más clara fue una de Batistuta que, promediando la etapa, falló en la puerta del área chica, inusual en él, por apurarse. Colombia marcó rápido las condiciones del partido. Achicó los espacios, manejó la pelota sin temores, hasta su arquero Oscar Córdoba la pedía con confianza, y tuvo la efectividad y la precisión de golpear en los momentos juntos. Se hizo fuerte, ante la pasividad argentina, generando superioridad numérica en todas las líneas. Leonel Alvarez y Freddy Rincón se sumaban, alternativamente, a la defensa por las bandas para formar una ocasional línea de 5. Perea se agregaba al medio con pelota dominada y daba el primer pase del ataque. Adelante, Rincón explotaba su velocidad para reforzar el ataque como wing derecho.
Así llegó el 0-1, cuando terminaba la primera parte. Un preciso Valderrama, con mucho tiempo y cancha, habilitó a Rincón, que atacó el espacio y aceleró hasta empujar la pelota al gol. Después del entretiempo y los primeros silbidos, muy rápido llegó el 0-2. Freddy metió un pase largo y una desatención defensiva dejó a Asprilla mano a mano con Borrelli dentro de área. Después de ese gol empezaron los gritos por Maradona. El ingreso del Turco García, por Leo Rodríguez, y luego el del Beto Acosta, por Fernando Redondo, clausuraron las chances argentinas de llegar al gol mediante juego asociado. El equipo se volvió más vertical e, igual, empujó a Colombia hasta su área. En 15 minutos, desperdiciaron más de cinco chances. Fue el mejor momento argentino, pero no convirtió y lo pagó caro. Colombia llegó dos veces y se puso 0-4.
Mientras Valderrama descolocaba hasta a las cámaras con sus amagues, los goles colombianos, que sentenciaban el partido, despertaron los primeros aplausos irónicos. Y luego más gritos por Maradona. Minutos después, la multitud en el estadio gritó su único gol en la noche, el de Perú ante Paraguay. Solo una derrota catastrófica, como la que estaba sucediendo, y una victoria paraguaya podían eliminar a Argentina. Por suerte, Perú sumó su único punto en esas Eliminatorias (fue empate 2-2). Con el alivio lejano, surgieron los gritos de “ole” ante el toque visitante. En el final, Araujo volvió a hacer gala de su oportunismo. “Haciendo un gol el equipo argentino podemos volver a la tranquilidad”, dijo. Entonces, Valderrama asistió en largo a Asprilla. El delantero frenó y metió un pase para el Tren Valencia que le dio a la goleada la cifra que necesitaba para ser eterna. Los últimos dos minutos fueron una sinfonía de silbidos.
La obligación argentina y la mentalidad ofensiva de los colombianos se conjuraron, con otros tantos dioses paganos del fútbol, para configurar aquel 0-5. El avión, Simeone con la diez en la espalda, los aplausos para los visitante, la tapa negra de El Gráfico y tantas otras historias forman parte de la liturgia de esa herida eterna del fútbol argentino. Se trata de un partido que todos conocen, todos comentan, pero que muchos nunca vieron completo. Esta, como cualquier otra, es una buena oportunidad para hacerlo.
Argentina: Goycochea; Saldaña, Borelli, Ruggeri, Altamirano; Zapata, Redondo (ST 24’ Acosta), Simeone, Leonardo Rodríguez (ST 9’ Claudio García); Medina Bello y Batistuta. DT: Alfio Basile.
Colombia: Oscar Córdoba; Herrera, Perea, Alexis Mendoza, Wilson Pérez; Leonel Álvarez, Gabriel Gómez, Valderrama, Rincón; Asprilla y Valencia. DT: Francisco Maturana.
Goles: PT 41’ Rincón; ST 5’ Asprilla, 28’ Rincón, 30’ Asprilla, 39’ Valencia.
Árbitro: Ernesto Filippi (Uruguay).
Bonus track: Si disfrutaron de la televisación argentina y sus modernos avisos publicitarios sobreimpresos, sigan, también con mirada arqueológica, la transmisión de la TV colombiana. El relato en velocidad radial y la hiper saturación de anuncios, no tienen desperdicio.