En medio de los festejos, un muchacho petiso, medio pelado y sin dientes baila con la Copa Jules Rimet en su mano izquierda mientras se la ofrece a la hinchada ubicada en una de las cabeceras. A su lado, el capitán Bobby Moore le toca la cabeza como quien acompaña a un niño en sus travesuras. La imagen forma parte de la historia popular del siglo pasado en Gran Bretaña. El hombre corre como uno más junto a los campeones del mundo, se ríe con ellos, acaricia el trofeo como quien acaricia a su amada. Es central en la escena. Pero su aspecto no tiene ninguna semejanza con el del resto de los atletas campeones. Baila sin pericia, pero con gracia. Es una danza torpe, compuesta por saltos y movimientos desarticulados. Tiene pinta de utilero, pero usa indumentaria deportiva. Viste la camiseta número cuatro. Se podría pensar en un colado que tuvo la suerte de terminar la jornada en el césped sagrado, pero es uno de los jugadores más importantes del equipo campeón. El patito feo entre los cisnes.

Los que hacemos Un Caño estamos felices por volver a la calle con nuestro nuevo libro, “22 Locos”, de la mano de la Editorial planeta. Pero también sabemos que en un universo multimedia, la palabra lisa y llana a veces puede quedarse corta. Por eso, además de un pequeño adelanto de cada personaje reseñado, elegimos subir día por día una galería de imágenes y una selección de videos de los jugadores en cuestión. Un material complementario, digamos. O un anzuelo: si les gusta lo que ven, piquen y vayan a buscar el texto completo a su librería amiga.

Podés comprar “22 Locos”, el primer libro de la colección Un Caño, en el sitio de Editorial Planeta.

Nobby Stiles con copa Mundial 66

Nobby Stiles, George Best y Bobby Charlton

Nobby Stiles se rie