“En los primeros 30 minutos estuvimos fantásticos. En la segunda mitad, Southampton fue el mejor equipo que jugó acá en la temporada. Tuvimos suerte de ganar”. La autocrítica de Alex Ferguson, tras el sufrido 2-1 de su Manchester United, resultó la mejor carta de presentación para el técnico de los Saints, que disputaba en Old Trafford su segundo partido en la Premier League. Mauricio Pochettino, santafesino de Murphy, ex entrenador de Espanyol,llegó al equipo del sur inglés a fines de enero. Desde entonces, los suyos han logrado derrotar a los gigantes Manchester City, Liverpool y Chelsea, asustar al posterior campeón United en su propia casa y dejar atrás la zona de descenso. Todo gracias a una combinación de rendimiento colectivo y resultados que obliga al mundo del fútbol a poner el foco en el ex defensor de Newell’s y la Selección argentina, quien conversó con Un Caño de su pequeña “revolución inglesa”.

–Hay cierta conmoción reflejada en los medios deportivos, tanto en Inglaterra como en España, por lo que ha cambiado Southampton. ¿Cómo lo vivís vos?

–Bueno, tampoco tanto… (risas). La verdad es que hemos sacado buenos resultados, sobre todo frente a los equipos grandes. Eso hace que parezca más de lo que es. Pero lo vivimos con tranquilidad. Estamos trabajando bien y poco a poco vamos saliendo adelante. Es una nueva cultura, nuevo idioma, una nueva liga… Para mí era un reto importante cuando asumí.

–¿Cómo surgió la chance de ir a Inglaterra?

–Al mes y medio de haber abandonado Espanyol de Barcelona tuve esta propuesta de Southampton. Fue muy excitante para mí porque, si había alguna Liga en la que quería trabajar era en ésta, la Premier League. Y he tenido la suerte de estar aquí, de llegar a un club con historia, que quiere hacer bien las cosas. La verdad, estoy encantado.

–¿Por qué tenías ese deseo de ir a Inglaterra? ¿Sentísque en la liga inglesa podés hacer cosas que no podías hacer en España?

–Con el Espanyol fueron cuatro años muy agotadores. Cuando sos de la casa –yo llevaba casi diecinueve años ahí, entre la etapa de jugador y la de entrenador-, tomás decisiones que a veces son antipopulares. Y eso genera un desgaste enorme. Cuando miro para atrás, fueron años muy buenos, en los que hemos estado peleando siempre en situaciones adversas. Nos ha tocado una situación económica muy difícil, y durante nuestro período hemos sacado -y el club ha vendido-jugadores por más de 50 millones de euros. Año tras año había que recomponer el equipo, con gente joven, con poco presupuesto. El último año hubo un caos político muy grande.

Así y todo, nosotros siempre hemos mantenido una filosofía de juego. Cuando dejé el Espanyol recibí varias ofertas, pero no me hacían ilusión. Y aparte quería descansar. Perocuando me llegó esta propuesta de la Premier League, no lo dudé. Es muy difícil entrar para los entrenadores extranjeros y se trata para mí de la liga más fuerte que existe en el mundo. Cualquier entrenador fuera de Inglaterra tiene como aspiración trabajar aquí. Es una liga que, a través de la organización y del poder económico, respeta al entrenador. Se le dan todos los elementos para poder trabajar.

–¿Con qué equipo te encontraste al llegar a Southampton?

–Nos encontramos con un plantel joven, el equipo más joven de la liga, con buenos futbolistas pero sin experiencia. El equipo había sufrido un mal inicio de temporada. La Premier es, quizás, la liga más competitiva a nivel europeo. Es un torneo donde el tema anímico, el tema mental es importante. Se veía que el equipo tenía cualidades, pero necesitaba trabajo, confianza, lo que sucede siempre cuando un equipo no obtiene resultados. Hemos sido bien recibidos, más allá de la dificultad del inglés. Yo no tenía un gran vocabulario, pero poco a poco hemos ido haciendo entender nuestra filosofía, nuestra propuesta. El equipo se ha adaptado de una forma muy rápida, más rápida de lo que pensábamos, y estamos contentos porque también estamos sacando resultados. El equipo está jugando bien y lo está haciendo de una forma diferente al fútbol que hay aquí en Inglaterra.

La receta de Pochettino, esa “forma diferente” de jugar es un fútbol aplicado y vistoso. La principal característica es la presión alta, bien alta, que arranca desde los delanteros y que no es usual en Gran Bretaña. Se combina con una vocación eminentemente ofensiva –a veces, vertiginosa cuando se tiene el balón y un trabajo de defensa colectivo cuando se pierde. Características que comparte con otro entrenador, creador de una escuela futbolística, a quien el actual DT de Southampton tuvo como técnico en Newell’s –ganaron juntos dos títulos, en 1991 y 1992-, Espanyol y la Selección argentina: Marcelo Bielsa.

–¿Te molesta que se te considere bielsista o te llevás bien con esa idea?

–El que no me conoce seguramente dirá que soy bielsista,porque Bielsa me ha dirigido muchos años y tengo muchos rasgos de él. Pero no soy un entrenador parecido a él al ciento por ciento. Seguro que tengo algunos rasgos, pero no creo ser un entrenador con la formación de la línea de Marcelo.

–¿Cómo vivís la campaña de Newell’s, que está peleando el título en Argentina dirigido por un ex compañero tuyo, el Tata Martino?

–Estuve para Navidad en Rosario. Fui a cenar en dos ocasiones con el Tata y con gente de Newell’s. Mi corazón también está ahí, y estoy contento porque están haciendo las cosas realmente muy bien. Desde que asumió el Tata están trabajando de una forma brillante, con jugadores que han vuelto, como Maxi Rodríguez y Gabriel Heinze, que también sienten el club y tienen una identidad propia. Esperemos que se culmine todo esto con algún título, porque el Tata estuvo dos veces a punto de ganar a Copa Libertadores como jugador. Sería bueno que como entrenador lo pudiera lograr. Realmente, la gente, la ciudad y Newell’s se merecen tener un equipo campeón de la Libertadores, campeón de América.

Pochettino, de 41 años, es un tipo esperanzado. Y su Southampton versión 2013 destila confianza. El polaco Artur Boruc, arquero titular, afirmó en una entrevista que imaginaba a los Saints –que jugaban en Tercera hace dos temporadas y peleaban el descenso hace tres meses- entrando a la Champions League dentro de dos años. Sorprendidos, los periodistas fueron a consultar al argentino. “No sé si en dos años –respondió el DT-. A lo mejor el año que viene. Si hay que ser algo en el fútbol es optimista. ¿Por qué no apuntar a grandes objetivos?”.

–Reemplazaste a Nigel Adkins, quien logró dos ascensos con el club. ¿A qué apunta ahora la dirigencia de Southampton? ¿A estar en zona de Copas?

–Sí, esa es la idea del presidente. Hacer una inversión la temporada que viene y poder luchar por otras cosas, no solamente por la permanencia. De todas maneras, hay que terminar este torneo. Aunque estamos en una buena posición, hay que seguir sumando puntos y ganando. Pero sí, es un club con un proyecto interesante, con unas perspectivas de futuro bastante buenas. Esperemos poder consolidar esto y lograr los resultados que se esperan para la gente que ha confiado en nosotros.

–¿Tenés jugadores que respalden un proyecto ambicioso?

–Tenemos gente joven, gente que juega al fútbol, que juega muy bien. Presentamos una propuesta atractiva, de pasarla bien en la cancha, ofensiva. Hay muchos jugadores que son muy buenos: Jay Rodríguez, Morgan Schneiderlin, Luke Shaw, Rickie Lambert, Adam Lallana… Podría nombrar a muchos jugadores para tener en cuenta. Gente joven, que con 17, 18, 21, 22 años están en la Premier League. Pero mejor véanlos jugar. Sería bueno que en Argentina miraran al Southampton. Brindamos un buen espectáculo. Estoy seguro de que les va a gustar.


*Publicado en el número 56 de Un Caño. Mayo de 2013.