El sábado 10 de noviembre, minutos antes de que se suspendiera por lluvia el Superclásico entre Boca Juniors y River Plate, en Salta se realizaba la marcha del orgullo LGBT+ y una foto se viralizaba: dos varones con las remeras de los equipos de fútbol se besaban delante del convento San Bernardo. Debajo de la imagen, el texto hablaba de otro Súperclásico: el del beso marica, de los negros, los villeros; de esos a los que acalla la heteronorma pero también la LGBTnorma. El gol esta vez lo metió la diversidad y el grito fue un aullido marica. Presentes habló con Maximiliano Mamani, ideólogo y parte de la foto, y creador de la chola drag Bartolina Xixa, una mixtura de su origen campesino y su identidad disidente.

Nacido en Abra Pampa, un pueblo de la puna jujeña, Mamani tiene 23 años y es profesor de danzas folclóricas. Actualmente estudia antropología. Sobre las repercusiones de la intervención fotográfica que realizaron junto a Iván Carvajal Perka dice: “Si bien queríamos tener algún impacto en las redes sociales, no pensamos que iba a tener tanto. Fue positivo. Nosotros pensamos que si podemos llegar a los espacios que no son tan amigables para la comunidad LGBT, ya es un triunfo. Espacios donde se nos va a insultar, donde se nos trató de bolivianos, de negros, de feos, de un montón de cosas que vivenciamos todo el tiempo y se materializan en palabras en las redes sociales”.

– ¿Por qué tomar el fútbol como metáfora?

– Un clásico argentino no es un Boca-River. Un clásico argentino es ver cómo nos estigmatizan, nos insultan, nos expulsan, nos odian, nos matan. El fútbol viene y nos enseña violencia hacia el otro, esto es parte de la constitución de nuestra nacionalidad. Nosotros como maricas, como gente que transita otros espacios (villas, pueblos), venimos a demostrar otra forma de entender el amor.

– ¿Cómo sería esa forma?

– Hay dos mensajes que estamos queriendo dar. Uno de amor puro, que es parte de ser de una comunidad diversa. Y otro que es que en la comunidad diversa no solo somos LGBT. Porque en última instancia lo LGBT es una norma colonial y nosotros somos otras realidades, otros cuerpos que tenemos otros colores de piel, otros rasgos, rasgos provenientes de algo que en Argentina se ha matado. Somos de la pobreza, somos de la periferia de las ciudades, de la periferia del país. Queríamos mostrar el ser maricas pero en otros espacios, fuera del centro o fuera de lo que la cultura gay hegemónica siempre ha mostrado.

 

*Fragmento del artículo publicado en la agencia PRESENTES, un medio periodístico que pone el foco en las temáticas LGBTI en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Honduras, desde una perspectiva de derechos como forma de combatir la discriminación.