En 1986, tuvo que padecer un receso interminable e incomprensible. Debido a la reestructuración que la AFA decidió llevar adelante para equiparar el calendario local con el europeo tuvo que estar seis meses sin jugar, justo cuando había regresado a Primera después de un par de temporadas en Segunda.

Disputó el último partido oficial el 27 de Diciembre de 1985 cuando empató 1-1 con Atlanta por la final del Torneo Octogonal de Primera B (con un golazo de Néstor Sicher). Ese fue el partido que determinó su ascenso.

Recién volvería a jugar nuevamente el 13 de Julio de 1986 en su regreso a la máxima categoría. Empató 1-1 frente a River con gol del “Mencho” Medina Bello. Ambos partidos fueron en el Monumental pero con seis meses de diferencia.  

1Sin ingresos por recaudaciones, la necesidad de juntar algunos billetes para ponerse al día con los sueldos del plantel profesional era cada día mayor. La situación atrajo a los caranchos de turno. En este caso, Argentino de Mendoza.

Los dirigentes mendocinos contaban con un plantel reducido y una billetera abultada. Una serie de amistosos jugados por Racing sirvieron de vidriera para que quisieran contratar algunos jugadores a préstamo. Luego de algunas idas y vueltas, los directivos de Argentino finalmente hicieron una propuesta inusual: 100.000 australes por el préstamo de TODO el plantel.

Ambas instituciones comparten los colores y el mismo apodo: Academia. Argentino contrato 16 jugadores a préstamo con cargo y sin opción. También al cuerpo técnico racinguista. El equipo que jugaba el torneo de la liga mendocina se aseguraba contar con un plantel de primer nivel.  Así, entre abril y junio de 1986, el plantel de Racing Club fue el de Argentino de Mendoza.

A saber: Miguel Wirzt, Hector Fernandez, Gustavo Costas, Nestor Fabbri, Washington Gonzalez, Horacio Attadía, Italo Ortiz, Miguel Colombatti, Jorge Acuña, Olivera, Walter Fernández, Hugo Lamadrid, Horacio Cordero, Marcelo Astegiano, Gustavo Schulz, Juan Carlos Zubzuk, Rogelio Dominguez (DT) y Juan Domingo Rocchia (AC).

Cada jugador de Racing recibiría 150 australes por partido y en caso de lograr el ascenso a la B Nacional un premio extra de 1.000 australes. Viajaban los viernes a Mendoza y los domingos, luego del partido, regresaban a Buenos Aires

En la primera fecha, Argentino de Mendoza jugó con juveniles y perdió como local ante Deportivo Rivadavia. Ya en la segunda jornada, debutó el plantel completo de Racing frente a San Martín. El resultado fue sorpresivo: otra derrota, por 2-1.

nLos otros clubes de la liga mendocina rechazaron el alquiler desde el primer momento: con críticas fuera de la cancha y a las patadas dentro de ella. Los jugadores de Racing Club fueron víctimas del juego brusco y agresiones de todo tipo. Attadia jugó el primer encuentro y una lesión lo retiró del resto del campeonato.

Otro suceso curioso lo protagonizó Néstor Fabbri quien fue contratado por Racing Club pero debutó representando a Argentino de Mendoza.

La gran expectativa generada en la provincia provocó un aumento en la concurrencia a los estadios. En cambio, los resultados deportivos no fueron los esperados por los dirigentes locales. Argentino terminó quinto, fuera del cuadrangular final. El ascenso a la B Nacional fue para Deportivo Maipú.

Racing en alquiler. Jugando para llegar a la segunda categoría del fútbol argentino. Categoría que acababa de dejar. Paradojas del destino. Esa vez, no pudieron ascender.


Fuentes consultadas: 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, además de la Revista Sólo Fútbol. Año 1. Número 39.