Este sábado, en las canchas de Racing y de Gimnasia se repartirá un volante para recordar que efectivamente hubo 30 mil desaparecidos en la última dictadura cívico militar. Algo que podría resultar casi natural para el saber popular si no fuera por la cada vez más evidente campaña de algunos sectores del poder mediático y político (digamos como muestra: Diario La Nación, Gómez Centurión) para minimizar esta cifra.
La imagen que ilustra esta nota da cuenta de un episodio ocurrido justamente frente al Cilindro de Avellaneda, el 22 de febrero de 1977: seis personas fueron fusiladas en la puerta del estadio. La anécdota, que generosamente nos cedió una lectora, fue reflejada por varios medios en el momento de su publicación (1, 2, 3). Esa es la mejor noticia que podríamos tener, la difusión. Y el interés vigente tantos años después del horror.
En el texto puede leerse esta frase: “Seis de treinta mil, en la puerta de nuestro estadio, donde venimos cada partido, con la misma alegría y la misma pasión con la que ellos militaron por nuestra patria”.
Y cierra como tiene que cerrar: “Son 30.000. Memoria, verdad y justicia. Siempre”. La idea de la peña Padre Mujica es que haya una bandera con la misma leyenda.
El fútbol hará su movida para que no haya olvido. Nos sumamos desde el lugar que nos toca. Para que cada día seamos más los que recordemos la atrocidad del genocidio y nos alineemos para evitar un futuro tan oscuro como nuestro pasado.