Las Brigadas Internacionales fueron un conjunto de voluntades extranjeras que participaron de la Guerra Civil Española junto al ejército de la Segunda República. Casi 60.000 brigadistas oriundos de 59 países diferentes se enfrentaron a las tropas golpistas lideradas por Francisco Franco. Gran parte de ellos batallaron a pesar de su inexperiencia, ya que la mayoría eran obreros reclutados por la Internacional Comunista. Más de 15.000 murieron en combate, como héroes republicanos. 

Hoy, ocho décadas más tarde, un club de fútbol inglés decidió homenajear a las Brigadas Internacionales y al mismo tiempo honrar a la Segunda República de España. Se trata de Clapton Community FC, una institución fundada hace algunos meses por hinchas del histórico Clapton FC, uno de los clubes más antiguos de Londres. Los hinchas del legendario equipo londinense son verdaderos referentes en la lucha contra el fútbol moderno y, hartos de los manejos de los dueños y dirigentes, decidieron fundar su propio club.

Según el artículo “Activismo en el intrafútbol inglés”, los Clapton Ultras se declaran antifascistas, apoyan a los refugiados, organizan recolectas de alimentos, se pronuncian en contra del racismo y de la homofobia. “Somos un grupo que se reúne por una pasión por el fútbol popular y por una ideología política”, cuenta uno de sus miembros. “El grupo es un punto de encuentro en el que todos juntos podemos crear una realidad que nos gusta; es una oportunidad para socializamos a través del fútbol y luchar por una causa simbólica”. Aunque la mayoría de sus miembros son ingleses, el grupo es conocido por tener una considerable representación internacional: italianos, españoles, polacos, griegos… “El Clapton está al este de Londres. Muchos de los jóvenes europeos que llegan a la ciudad se mudan a esta zona y encuentran atractiva nuestra manera de vivir el fútbol”. Sí, como las Brigadas Internacionales.

The Old Spotted Dog Ground es el estadio más antiguo de Londres. Funciona como tal desde 1888 pero hoy está en peligro. Los hinchas sospechan que el presidente Vicent McBean intentará vender los terrenos para afianzar el desarrollo inmobiliario de la zona. Con la esperanza de evitar ese final, la afición ha iniciado una batalla en los tribunales contra su propio club. Exigen que se proteja el campo y que las finanzas sean transparentes. Esa es la principal lucha hoy, más allá de intentar la consolidación de su nuevo club en la noventa categoría del fútbol inglés.

“Los fanáticos de Clapton CFC nunca serán tratados como clientes. Nunca seremos sorprendidos por las decisiones de un propietario malvado. Y no estaremos obligados a usar una réplica de una camiseta que cuesta 80 libras, aunque los trabajadores que la fabricaron reciban salarios de esclavos”. Así comienza el texto de la presentación de las camisetas para la temporada 2018/19.

La casaca titular es tradicional y respeta los colores del histórico Clapton FC. En cambio, la alternativa es revolucionaria en todo el sentido de la palabra. Fue elegida entre 16 opciones y conmemora el 80º aniversario de la Guerra Civil por sus colores, por la estrella de tres puntas de las Brigadas Internacionales y por la leyenda “No pasarán”.

Fue creada (con amor, aclaran) por la firma italiana Rage Sport, una empresa independiente que diseña camisetas para equipos de juveniles con la misión de combatir el racismo, el fascismo y la desigualdad. “Está inspirado en los ideales y principios de solidaridad, igualdad y libertad”, afirma Maurizio Affuso, hincha del club italiano Lions Ska Caserta. Y agrega: “Nació como una alternativa a aquellas marcas multinacionales que explotan descaradamente la vida de hombres, mujeres e incluso niños, sin respeto ni humanidad”.

“Rage Sport siempre estará ahí para los fanáticos de Clapton porque, como ellos, creemos en una nueva forma de hacer fútbol y porque creemos firmemente que algunas batallas se pueden librar tanto dentro como fuera del campo”. Los hinchas (y dirigentes) de Clapton CFC aclaran que todos los kits se fabrican en Italia, con material proveniente de compañías que les pagan a sus trabajadores de manera adecuada y justa. Y a diferencia de la mayoría de los clubes de fútbol, ​​el diseño no proviene de una plantilla sino que es completamente único y personalizado.

Después de que la noticia se diera a conocer, miles de españoles hicieron colapsar la página web y las redes sociales del club para agradecer y también para intentar comprar la camiseta. La historia y el honor también se pueden convertir en un éxito.