Medio Oriente caliente

Hablar de un clásico que represente el choque de religiones remitiría a mencionar al famoso derby de Glasgow, que enfrenta a los católicos del Celtic contra los protestantes del Rangers. Pero en Israel se juega un partido aún más sensible: el de Beitar Jerusalem vs. Bnei Sakhnin.

El choque es relativamente moderno, ya que Bnei Sakhnin se fundó en 1991 y ascendió a primera en 2003. Pero el hecho de que el nuevo club represente a la comunidad árabe de Israel bastó para que rápidamente se gestara la rivalidad con el Beitar, cuyos hinchas se identifican con el más recalcitrante conservadurismo hebreo anti-arábigo. Más allá de que cada partido se toma como un choque de riesgo, el pico de la rivalidad se dio en el 2004, cuando el Bnei Sakhnin ganó la Copa del Estado y la barra del Beitar publicó un obituario en el Yediot Aharonot, famoso matutino, proclamando “la muerte del fútbol israelí”.

La mano de la Junta

turkey-soccer-galatasaray-fenerbahce-2009-4-12-15-53-12En Grecia, el choque entre OFI y Ergotelis es considerado el clásico de la Isla de Creta. La rivalidad tiene su origen en tiempos de la Junta Militar que gobernó Grecia entre 1967 y 1974. El Ergotelis fue fundado por refugiados de origen griego que habían sido expulsados de la Anatolia por Turquía. Y a fines de los años 60, un decreto del gobierno militar obligó a que sus mejores jugadores pasaran al OFI. Para colmo, sin pagar un dracma. ¿El motivo? No se concebía que un equipo de cretenses de ley fuera segundo de otro de inmigrantes. La marca de odio por ese ultraje sigue presente hasta el día de hoy.

Guerra de trincheras en Brasil

El clásico de Paraná, en el sur de Brasil, es el que protagonizan Coritiba y Atlético Paranaense. Coritiba fue fundado en 1909 por inmigrantes alemanes y, amén de algún que otro título, tuvo que soportar que el Britania (sí, obvio, formado por inmigrantes ingleses) se llevase, en fila, todos los campeonatos estaduales entre 1918 y 1924, justo los años posteriores a la Primera Guerra Mundial.

En 1924, los teutones del Coritiba convocaron a otros dos clubes de la ciudad, el Internacional y el América, a unirse en un solo equipo para terminar con la hegemonía de los ingleses. No hubo acuerdo, y el Internacional y el América formaron el Atlético Paranaense para dar comienzo a la rivalidad con el Coritiba. Hoy, nadie se acuerda del Britania.

Objetos más que contundentes

La decadencia del fútbol serbio, que supo ser respetado en tiempos de la intrabalcánica Federación Yugoslava, hace que hoy sea más llamativo lo que sucede en las tribunas que en el campo. Y en ese sentido, el choque entre Estrella Roja y Partizan, los equipos más importantes de Belgrado, se lleva toda la atención. Pero a los muchachos se les va la mano. La rivalidad, cuentan, tiene su origen en cierta antinomia de posguerra entre la juventud comunista, cuyos miembros fundaron el Estrella Roja, y el Ejército, representado por el Partizan.

El punto culminante de este enfrentamiento de barras que cuenta en decenas sus muertos se dio en 1999, cuando los Grobari (Sepultureros), los ultras del Partizan, asesinaron a uno de los Delije (Guerreros), la barra del Estrella Roja, usando un lanzamisil que dispararon de una tribuna a la otra en pleno partido.

Vos sos un botón
El clásico de Bucarest fue uno de los tantos de Europa del Este que se cocinó al fuego lento del régimen comunista. De un lado, el Steaua, aquél que perdió la Intercontinental contra River, el equipo del Ejército y, por lo tanto, de Nicolae Ceauşescu, hombre fuerte de Rumania entre 1965 y 1989. Del otro, el Dynamo, identificado con el Ministerio del Interior y con la temida Securitate, la Policía rumana.

El choque que define a este duelo se dio en la final de la Copa de Rumania de 1988. Considerando que el gol del 1-1 del Dynamo había sido un claro offside, los jugadores del Steaua abandonaron la cancha. Dynamo recibió el trofeo, pero días más tarde, tras un llamadito “de arriba”, la Federación decretó un 2-1 favorable a Steaua como resultado final. Tras la revolución de diciembre de 1989, que literalmente acabó con Ceauşescu, el Steaua ofreció devolver el trofeo, pero el Dynamo rechazó el gesto.

Una cuestión de casta

Un clásico con 100.000 hinchas en el estadio prácticamente en cada edición no es algo que se vea mucho. Es el caso del derbi de Calcuta, en la India. De un lado, el Mohun Bagan; del otro, el East Bengal. El Mohun, fundado en 1889, es el club de fútbol más antiguo de Asia y representa a los “Ghoti”, los bengalíes occidentales o “puros”.

calcutaEl East Bengal, como su nombre lo indica, a los del este, los llamados “Bangal”, quienes tras la independencia de la India y la subsiguiente creación de Bangladesh como estado independiente, llegaron a Calcuta en calidad de refugiados.

Esa diferencia, presente en el día a día de la ciudad de los 13 millones de habitantes, se traslada a la pelota cada vez que estos dos equipos se enfrentan.

Ni el barrio o la ciudad: el continente

Para muchos, el Galatasaray vs. Fenerbahce puede ser considerado (como de hecho lo es nuestro Boca – River) como uno de los cinco clásicos top del mundo.

Los orígenes de la rivalidad entre los dos gigantes de Estambul, una de las ciudades con más historia de nuestra civilización (antes llamada Constantinopla o Bizancio), tienen que ver con la raigambre burguesa del Galatasaray, fundado por estudiantes de liceo, opuesta al gen obrero del Fenerbahce.

Pero lo que hace de este derby único en el mundo es que, más allá de un choque de clases ya bastante diluido, marca el duelo de dos continentes. El Gala representa al sector occidental (en Tracia) y por tanto europeo de la ciudad, mientras el Fener se ubica en la parte oriental (Anatolia) y asiática de Estambul.

Sos carnero, sos…

Motivo recurrente de la prolífica filmografía inglesa contemporánea, un West Ham vs. Millwall es sinónimo de un clásico con todos los condimentos de la vieja tradición hooligan. Como en los últimos años los rivales del Este de Londres militan en diferentes categorías, el choque se da muy cada tanto, cuando las bolillas del sorteo de la FA Cup o la Carling Cup los pone frente a frente. La última vez, en agosto de 2009, terminó en batalla campal.

westFue tal el lío que un ícono del West Ham como Harry Redknapp propuso que la próxima vez que el bolillero se encapriche en repetir el derbi, se deberían devolver las pelotitas y repetir el sorteo.

¿Cuál es el origen de la rivalidad? Uno bastante entendible para tanto odio. Ambos clubes surgieron como el agrupamiento de trabajadores portuarios y de astilleros del sudeste de Londres. Millwall, con el nombre de siempre; West Ham, bajo la denominación de Thames Ironworks.

Durante los años de la Depresión, en la década del 30, un notable atraso en el pago de los salarios llevó a los trabajadores de toda la zona a una huelga que perdió su fuerza cuando los obreros del Astillero Millwall, mayoría de hinchas del club homónimo, agacharon la cabeza y volvieron a trabajar sin chistar.


*Publicado por primera vez en el número 24 de Un Caño, en abril de 2010.