Primero nos llegó un videito y nos quedamos mirando, embobados como casi siempre que aparece un pibe encara, va para adelante, juega con desparpajo, deja rivales en el camino y promete fútbol para el futuro. Era éste:
Así que fuimos al archivo reciente. Dice Olé: “Su gambeta endiablada e indescifrable sorprendió a Gabriel Milito y a todos los integrantes del plantel. El miércoles pasado, ante Villa Dálmine, un joven de apenas 17 años, 1,67 de estatura y 67 kilos despertó el interés del técnico. Se trata de Ezequiel Barco. El pibe jugó para el equipo suplente, que se impuso por 1-0. Y se desempeñó como volante interior por izquierda en un 4-3-3”.
Sigue Olé: “Al técnico se lo recomendaron, ya que jugaba en la Sexta división. Allí la rompía y le llamó la atención al entrenador de la Reserva, Fernando Berón, con quien se entrenó un mes. Al Mariscal le llegaron varios comentarios, se enteró de que se trata de una de las mayores promesas de la cantera y decidió darle una oportunidad de trabajar con la Primera. En el amistoso, Barco cautivó a Milito a tal punto que el DT decidió promoverlo para que se entrene con su plantel de forma definitiva. El sábado, contra Defensor Sporting, jugó para los titulares, que se impusieron por 4-0, aunque esa vez fue volante por derecha.
Su función natural es la de enganche. Es diestro, rápido y habilidoso, pero también hace la pausa para meter pases filtrados con criterio y habilitar a sus compañeros. En Inferiores también se hacía cargo de los tiros libres. “Trato de encarar y meter pelotas de gol. Soy un jugador creativo. Voy a luchar por mi sueño, que es jugar en Primera y en la Selección”, contó Barco en el sitio del club”.
El juvenil es oriundo de Villa Gobernador Gálvez, una ciudad de 80.000 habitantes situada a 14 kilómetros de Rosario. Desembarcó en Independiente a principios del año pasado, proveniente de la academia de formación de futbolistas que tiene Jorge Griffa. “El Turri”, como lo apodan sus amigos, arribó por intermedio de Diego, uno de los hijos del histórico maestro, quien además posee el 15% del pase. Empezó jugando en Séptima y raudamente fue promovido a Sexta. Todavía vive en la pensión de Villa Domínico, un edificio que la dirigencia reinauguró el 12 de agosto de 2015.
En La Nación rescataron este video del pibe en la pensión.
Y una frase de su compañero Hernán Pellerano: “Barco me impresionó en la primera pelota que tocó. Es un chico muy humilde que viene de Rosario y está en al pensión. Tiene muchísimas condiciones y ya nos demostró que no le pesa la camiseta. Es enganche, pero estuvo jugando como interior por adentro. Tiene el arco rival entre ceja y ceja y encara para adelante como Ricardo Bochini. No da pases hacia atrás. Tiene muchos movimientos y su último pase le va a dar de comer a muchos”. La frase salió de esta entrevista.
En fin, hinchas de Independiente. Ilusiónense y disfruten del pibe. Tanta atención inmediata parece exagerada, pero se ve que el muchachito tiene potencial. A lo mejor les da muchas alegrías.
Fuentes: La Nación, Diario Olé.