Iniesta y su circunstancia

Una imperdible selección de fotografías que muestra como el crack español se las rebusca ante las presiones populistas y demagógicas que le imponen las fastidiosas defensas opositoras.

Un Caño

El filósofo José Ortega y Gasset (1883 – 1955) fue tal vez el pensador español que mayor influencia ejerció sobre los intelectuales de América latina y particularmente sobre los de nuestro país, a raíz de sus frecuentes visitas a la región, a partir de la segunda mitad de la primera década del siglo pasado. En los años ochenta, aquellos que no tuvimos la suerte de acceder a conocimientos académicos por cuestiones económicas o insobornable desidia, pudimos de todos modos conocer, aunque de un modo superficial y fuera de contexto, su pensamiento.

Ortega –su fraseología de sobrecito de azúcar, fronteriza con los más berretas aforismos– era recurrentemente utilizado por aquel esbirro de todas las dictaduras, Mariano Grondona, para decorar un poco los recalcitrantes análisis políticos que perpetraba en el programa Tiempo Nuevo, que conducía junto al siniestro Bernardo Neustad. Pero todo esto, no se alarmen, será materia de una columna que nunca escribiremos.

En “Meditaciones del Quijote”(1914), su primer libro, Ortega esboza el pensamiento que será central en su doctrina filosófica: “Yo soy yo y mis circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo”. Aquellos que no tuvimos la suerte de acceder a conocimientos académicos por cuestiones económicas o insobornable desidia, entendimos por primera vez el sentido de la frase de Ortega y Gasset observando las fotos de otro español, Andrés Iniesta, un muchacho que juega al fútbol, que a continuación compartimos.