Ahora resulta que para querer que un equipo argentino gane en un Mundial, todos aquellos que practiquen ese deporte deben ser buenas personas.
Jorge Lanata se ganó el oro en los premios Martín Fierro. Buena oportunidad para reflexionar acerca de una tarea que algunos ejercemos y todos consumimos.
Daniel Angelici, el presidente de Boca, pegó otro volantazo al echar a Arrubarrena, como alguna vez lo había hecho con Falcioni y con Bianchi. ¿Le saldrá bien?
Un fantasma recorre el fútbol mundial: el fantasma de los compactos. Cada vez más, hablamos de fútbol sin ver partidos. Opinamos del resumen.
Por su habilidad extraordinaria, Lionel ve las jugadas antes de que pasen. La lentitud de los defensores que intentan marcarlo, para él, en la cancha, suceden en el pasado.
Tras la espléndida goleada de San Lorenzo sobre Boca, el entrenador Pablo Guede dijo que su equipo apenas había hecho un partido “correcto”. Un poco de humildad…
El mundo de la pelota siempre ha sido intransigente en la defensa de la estabilidad laborar de los entrenadores. Seguramente hará oír su voz ante la ola nacional de despidos.
Videla acometió la negación ontológica de los desaparecidos para rehuir de sus crímenes. Además, hizo el Mundial para bendecir su gestión devastadora.
Puesta a elegir presidente, la AFA mostró sus anticuerpos contra los procedimientos democráticos. La saga mezcla "Buenos muchachos" con "Tonto y Retonto".
Central puede ganar un título, dos o quedarse sin nada. Pero, ¿quién le quita lo bailado? Ya hay una nueva corriente futbolera, aunque en Arroyito no se celebre un campeonato.
En un año y medio traumático, Boca pasó de ser un equipo sin rumbo a uno de los mejores. Pese a las dudas, Arruabarrena se afirmó en su idea inicial.