Ahora resulta que para querer que un equipo argentino gane en un Mundial, todos aquellos que practiquen ese deporte deben ser buenas personas.
La discusión está planteada: ¿quién debería jugar contra Boca en Copa y Campeonato? ¿Teo Gutiérrez o el ídolo renovado? Un debate para todos los gustos.
Algunas consideraciones sobre este River Plate de Marcelo Gallardo, el partido clave que juega ante San José por la Copa Libertadores y lo que van a decir los medios.
Daniel Osvaldo llegó a Boca con mucho ruido y pocas nueces. Cuando por fin debutó, le bastaron un par de partidos para romperla y oxigenar el fútbol argentino.
Lo que pasó en Liniers entre Vélez, Arsenal, Delfino y sus asistentes confirmó que la honestidad en el fútbol es una utopía. Y que lo único sano es… la pelota.
La polémica sobre si una mano fue intencional o no ya aburre. La FIFA debería cambiar el reglamento y quitar el criterio del árbitro. Si hay mano, que se cobre infracción.
El regreso al club de los orígenes es un mito del fútbol. Hubo episodios felices, otros fallidos y, los más, meras urdimbres periodísticas. Ahora es el turno de Tevez.
Federico Mancuello llegó a la Selección y no hubo futbolero que no se pusiera contento. Tal vez porque es el premio para un jugador terrenal que hoy es crack.
Los jugadores, fieles a tantos códigos caretas, ¿no piensan que los festejos de gol que incluyen registro fotográfico junto a la muchachada son una falta de respeto?
Hace unos meses, Leandro Romagnoli decidió quedarse en San Lorenzo pese a una buena oferta económica del exterior. Su premio por esa elección llegó recién el domingo pasado.
Contra todo apoyo, cariño o lógica, Almeyda pensaba en irse de Banfield. Decidió quedarse y con la identidad que logró forjarle a su equipo llegaron las victorias.