Ahora resulta que para querer que un equipo argentino gane en un Mundial, todos aquellos que practiquen ese deporte deben ser buenas personas.
Otra que Javier Mascherano en el Mundial de Brasil... Diego Milito le dijo a Cocca: basta de jogo bonito, vamos con el Catenaccio que aprendí en Italia. Y Racing fue campeón.
River fue campeón de un título internacional después de 17 años con un Gallardo que les hizo entender a los jugadores que ninguno era más importante que la causa misma.
Los ¿hinchas? de Boca mataron a Gigliotti con un pasacalle. Los ¿hinchas? de River le murmuraron tanto a Solari que no quiso ni celebrar su mejor jugada en Primera.
Nada hace esperar un partido mejor en la revancha entre River y Boca. Porque jugar mal en las finales es, según la lógica vigente, estar a la altura de las circunstancias.
La errónea noción de que un clásico se tiene que jugar como si fuera un campo minado nos terminó dejando con un partido bastante opaco en la Copa Sudamericana.
De cara al superclásico de Copa Sudamericana, en medio de pronósticos de paridad y mucha timidez, Pablo Cheb se pone la camiseta de River y explica por qué será el vencedor.
Hicimos un pequeño boca de urna y aunque varios están contentos con el cruce la mayoría prefiere no ganar nada a cambio de no ser eliminados por Boca en la Sudamericana.
El presidente de San Lorenzo rechazó a Azerbaiyán como sponsor.
Julio Grondona dejó un legado: un torneo de 30 equipos que no tiene goyete. No será un torneo largo, como tantas veces se ha reclamado, sino un torneo de muchos equipos.
Las nuevas tecnologías crearon una raza de hinchas más intolerantes que se dedican a mirar fútbol por televisión y a verduguear por Twitter.