Nuestra especialización en el pelotudeo y la obsesión que tienen algunos hinchas con las letras (sobre todo con la B, tan usada para la acusación mutua y el desprestigio en el fútbol argentino), nos llevaron a idear un juego sencillo que nos obsesionó por varias semanas: armar equipos con jugadores cuyo apellido tiene una única vocal. Equipos con a, con e, con u. La idea era respetar los puestos originales y armar formaciones más o menos realistas. Fue relativamente difícil, pero logramos armar al menos un once ideal con cada letra. Hubo cierta polémica con la “y”, pero decidimos que no cuenta como vocal.
Mucho más complicada resultó la misión que nos trazamos a continuación: lograr juntar un equipos monovocálicos y temáticos. Es decir: jugadores con a, pero que hayan vestido la camiseta de River. O de Boca. O de Rosario Central. O del Ajax (equipo con a). O de Berazategui. O que hayan jugado con Maradona. O que hayan ganado la Champions League. En fin, las divisiones eran interminables.
Logramos una cantidad de avances asombrosos en este área de investigación -atenta fundación Nóbel- y nos asociamos con los amigos de Paladar Negro para presentarles nuestro primer logro: un par de onces históricos de River y Boca, con a. Seguirán los equipos de Avellaneda y si el éxito nos acompaña algún otro conjunto clásico. Sólo garantizamos que se van a poner a hacer esto con sus amigos en el bar.
Cabe aclarar que los jugadores no fueron elegidos por nivel, sino por posición y -sobre todo- por cantidad de vocales en el nombre. Alguno clasificó por moderno y algún otro por excéntrico: Takahara no podía faltar, en cambio sí falta Pinino Mas, hombre de gran talento pero de una sola a.
En caso de darse este clásico, el árbitro debería ser Bava. A River lo dirigiría Cappa. A Boca, Sarlanga. Lo relataría: Mariano Closs (¡AhiestaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaavaaaaMayadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!).
Basta. ¿Parar? Nahh… Hay cancha para avanzar. Acá, la pavada gana.