La historia es así: después de un Sudamericano sin gloria en Viña del Mar, los brasileños tenían que regresar desde la sede de Chile vía Buenos Aires. Aprovecharon ese paso para pautar un partido amistoso a beneficio contra la Selección, en la cancha de Sportivo Barracas.

Según esta crónica de Eduardo Cantaro, el partido estaba pautado para el 3 de octubre de 1920. Ese día, una escandalosa viñeta salió publicada en el diario Crítica. El título era “Monos en Buenos Aires. Un saludo a los Ilustres huéspedes”, y la ilustración era una serie de monos vestidos con la camiseta de Brasil. La lluvia postergó el encuentro por tres días y el periódico cayó en manos de los futbolistas agraviados.

“Furiosos, los jugadores brasileños irrumpieron en las oficinas de Crítica para buscar al periodista uruguayo Antonio Palacio Zino -autor de la caricatura- y al dibujante Diógenes ‘El Mono’ Taborda. Querían que ambos se tragaran el artículo. ‘Ya están los macaquitos en tierra argentina’, iniciaba la nota, y añadía que las luces del estadio deberán estar bien encendidas ‘para poder verlos'”, recordó Ezequiel Fernández Moores en este artículo del diario La Nación. Estrictamente, el texto original decía “habrá que prender la luz a las 4 de la tarde”.

“Palacio Zino era un periodista respetado, una de las plumas a leer para el pueblo futbolero. Era abogado, le gustaba firuletear con las oraciones, era hábil y sabía mucho del juego, Incluso fue integrante de la delegación uruguaya en la Copa de 1919 disputada en Brasil”, asegura Cantaro en un detalle más exhaustivo sobre aquel día de pelea. Esa vez no se notó.

El charrúa fue todavía más lejos: “Los hemos visto pasar por esas calles a los saltitos. Si alguna gente nos resulta cómica son los brasileños. Son elementos de color que visten como nosotros y pretenden confundirse con la raza americana, gloriosa por su pasado y grande por tradiciones”.

screen-shot-2016-11-08-at-1-31-02-pmPor aquella nota racista los jugadores Telefone, Rodrigo, Japonés, Junqueira, Fortes y Zezé se negaron a ser parte del partido y decidieron en cambio salir a caminar por la calle Florida. El resto de los deportistas se presentó -“por respeto al público”, dice Cantaro-, pero con su limitado plantel no llegaban a juntar 11 jugadores. Si agregaban a Oswaldo Gómez, jefe de la delegación, sumaban siete.

Finalmente, cuatro futbolistas argentinos se calzaron la camiseta del visitante y salieron al campo para completar los once por lado.

Los hinchas se dieron cuenta rápidamente que había cuatro argentinos en el equipo brasileño y empezaron a tirar a la cancha todo lo que tenían a mano. Eran 5000 espectadores que se sentían estafados: “Querían ver fútbol internacional, para eso habían pagado su entrada, no para ver al 4 de Chicago”, escribió La Nación al día siguiente.

Se decidió, entonces, jugar un partido 7 contra 7 en dos tiempos de 30 minutos. Argentina ganó 3-1 y aún hoy cuenta esa victoria como un partido oficial, algo que no hacen ni la CBF ni la FIFA.

El escándalo diplomático estuvo lejos porque el presidente brasileño, Pessoa, ni siquiera se enteró del asunto. Un año más tarde, el mandatario sí iba a utilizar lo publicado por Antonio Palacio Zino. La Copa América de 1921 se disputaba en Argentina. Pessoa, que debido a su cargo era también presidente de honor de la CBD (embrión de la CBF) dispuso que como en Argentina llamaron ‘monitos’ a los jugadores brasileños, “al campeonato no vayan más que jugadores que sean rigurosamente blancos”.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:
ARGENTINA 3
Américo Tesoriere -4/Boca Jrs.-, Antonio Cortella -10/Boca Jrs.-, Florindo Bearzotti -5/Belgrano Rosario-, Rodolfo Bruzzone -2/Del Plata-, Pedro Fournol “Calomino” -28/Boca Jrs.-, Fausto Lucarelli -5/Banfield-, Raúl Echeverria -4/Estudiantes La Plata-.

BRASIL 1
“Ayrton” Bacchi de Araújo, “Constantino” Mollitsas, Oswaldo Gomes (Jefe de la delegación), Júlio Kunz Filho, “Joäo” da Cruz Júnior, Cypriano Nunes da Silveira “Castelhano”, Ismael Alvariza.

GOLES: 1’ Castelhano (BRA) – 9’ Raúl Echeverría (ARG), 15’ Raúl Echeverría (ARG), 47’ Fausto Lucarelli (ARG)
ARBITRO: F. Diez (Argentina).

Jugado el 6 de octubre de 1920, en Cancha de Sportivo Barracas, Buenos Aires, Argentina.