En 1927 las dos entidades que entonces regían el fútbol -la Asociación Argentina y la Asociación Amateur- se fusionaron y organizaron un único campeonato en el que se inscribieron 34 equipos. Se jugó a una sola rueda, es decir casi el mismo sistema que el del adefesio que empieza en unas horas. A diferencia del actual los 34 equipos eran porteños o bonaerenses, cero federal.
El desarrollo del campeonato fue arduo. La programación de las fechas era bastante imprecisa y cada equipo llevaba jugados distinto número de partidos cuando llegaba a su término el torneo. Por supuesto, la definición fue insólita: en su último partido, Boca, que derrotó a San Lorenzo en Avenida La Plata, quedó único puntero con 56 puntos. Pero a San Lorenzo, que hasta ese día se conservaba invicto y sumaba 45 puntos, le faltaba jugar todavía siete partidos. A pesar de que a la semana siguiente volvió a caer frente a Quilmes, el Ciclón ganó los restantes seis partidos y se consagró campeón superando a Boca por un punto.
Otra extravagante reglamentación de este torneo era la que tenía que ver con los descensos. Los equipos que provenían de la Asociación Amateur, por alguna razón contaban con privilegios: si al finalizar el torneo ocupaban uno de los últimos cuatro lugares de la tabla, sería castigados con un “descenso en suspenso” Los que provenían de la Asociación Argentina, sin embargo, de figurar entre los últimos cuatro, perderían la categoría sin chistar. Para hacer todo aún más pintoresco, los cuatro que quedaron últimos -Tigre, San Isidro, Estudiantes (BA) y Porteño- pertenecían a la Amateur.
No hubo descensos pero si ascensos -Argentino de Banfield y El Porvenir- y el campeonato de 1928 se jugó con 36 equipos. Huracán fue el campeón y Boca, que marcó 100 goles, quedó segundo. El torneo se hizo largo de verdad, terminó en julio del año siguiente y esta vez sí hubo descensos, Liberal Argentino y Porteño, perdieron la categoría. Otra nota de color fue la sanción que recibieron Argentino del Sud y Almagro, que perdieron puntos cuando se pusieron de acuerdo en no disputar su encuentro, ante la noticia de la muerte del presidente de la Asociación, Dr. Beccar Varela.
El de 1930 sería el último campeonato de 36 equipos y para gran parte de los cuadros que lo disputaron, su último torneo en la era amateur. Boca fue el campeón, perdiendo sólo tres partidos de los 35 que jugó y marcando 113 goles. Segundo fue Estudiantes de La Plata y tercero River. El torneo finalizó en abril de 1931. Menos de dos meses más tarde daría comienzo el profesionalismo.
Hasta 1973 no se había llegado a la cifra de 30 equipos en ningún campeonato de la Primera División argentina. En el Nacional de ese año se alcanzó ese número pero se disputo en dos zonas de 15 equipos, sin revanchas, más una fase final. Lo ganó Rosario Central. El Nacional de 1974 lo jugaron 36 equipos, pero en cuatro zonas. Lo ganó Newell’s. En 1975 el Nacional lo disputaron 40 equipos divididos en cinco zonas de ocho cuadros cada una y lo ganó River Plate. El experimento de los torneos Nacionales duró hasta 1985, pero la cifra de 40 equipos participantes nunca volvió a igualarse.
Fuentes: Historia del fútbol amateur en la Argentina de Jorge Iwanczuk – Historia del fútbol argentino de Editorial Eiffel, 1958 – Un siglo de fútbol argentino de Pablo Ramirez.
