Hasta el último minuto del partido contra Paraguay, toda Colombia hablaba sobre la ausencia de James Rodríguez y la sufría como si fuera el peor castigo posible. Entonces, apareció el futbolista más importante de las Eliminatorias para el equipo de José Pekerman y convirtió esas quejas por una privación en agradecimiento por la presencia de un jugador subvalorado pero de un talento excepcional.
Edwin Cardona una vez más le dio tres puntos a la Selección Colombia, que en gran medida se mantiene en zona de clasificación gracias al invaluable aporte del mediocampista de Monterrey. No sólo convirtió el gol del triunfo en Paraguay, sino también hizo posible la victoria en La Paz y también marcó un gol clave ante Perú en la primera jornada. Nadie fue más determinante que él para la Tricolor.
Pocos hablan de Cardona. Pekerman lo deja en el banco demasiado y pocos alzan su voz para criticar esa sinrazón. Sin embargo, verlo jugar alcanza para entender que es de esos jugadores que siempre tienen que estar en la cancha. Más aún en un conjunto colombiano, que desde los orígenes ha valorado más que ningún otro la importancia del Diez.
Cardona es un Diez. De los de antes y de los de ahora. Es ese jugador que ayer le faltó a la Selección Argentina. Inteligente, creativo, un poco pachorriento y con un físico un poco diferente al de sus compañeros pero con un talento mucho más excepcional. Cuando él toca la pelota, hay muchas más posibilidades de que suceda algo grande que cuando la toca cualquier otro. En definitiva, es uno de esos futbolistas que no nos queremos perder.
En el Defensores del Chaco, Pekerman lo dejó en el banco de suplentes. Decidió jugar con tres mediocampistas de corte defensivo y tres hombres veloces arriba. Pero cuando el juego ofensivo se le complicó, recurrió al mejor de su plantel. Y Cardona definió el partido. Con una frialdad extraordinaria, definió en puntas de pie y demostró que no hace falta romperle el pecho al arquero para ganar un encuentro fundamental de una eliminatoria mundialista.
A Cardona, como a todos los diez de nuestra vida, lo queremos ver siempre en la cancha. Porque son ellos los que te clasifican a un Mundial.