Mi cuñado, que es un nerd de cuidado al que el fútbol le interesa casi tanto como la economía pesquera regional en el sur de la isla de Malta, se me acercó con una pregunta genial: “¿Viste el gashapon de Maradona?”. La palabra que más me sorprendió en la frase, por el autor, fue Maradona. La otra, gashapon, ni siquiera la conocía. Primero me iluminó mi cuñado: es un juguete en miniatura que se consigue en máquinas expendedoras,sobre todo en Japón.
Obviamente, acudí a la infalible Wikipedia. Transcribo para ahorrarles la búsqueda: Un gashapon (también conocido como Capsule toys) es una bolita de plástico de no más de 10cm de diámetro que en su interior contiene un regalo sorpresa y que se adquiere normalmente introduciendo monedas en una máquina expendedora y girando una rueda para dejar que un gashapon al azar caiga de su interior. Los regalos generalmente son pequeñas figuras de plástico o PVC, llaveros o imanes de personajes de series de televisión, videojuegos o mangas, aunque también se pueden encontrar cosas como animales, coches, etc. El término gashapon viene del sonido que hacen las máquinas. Así pues Gasha sería la onomatopeya del ruido que hace la rueda al girar y Pon el de la bola cayendo.
El último dato es francamente fenomenal. También un poco incomprobable: mi cuñado la desconocía. Y si tenemos en cuenta que claramente se replican figuras de la cultura popular, llama la atención que algún fabricante haya elegido a un ex futbolista argentino. Y mucho más porque en esta serie en particular, el Diez no está vestido de jugador, ni se presenta con los pantalones cortos y la camiseta de Argentina que comenzaron a hacerlo mundialmente famoso justamente en Japón, en aquel Mundial juvenil del 79. Esta vuelta lo visiteron de DT. Con su traje gris y su barba modelo Sudáfrica 2010.
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Los fabricantes de gashapon acostumbran a sacar colecciones de 5 a/u 8 gashapon distintos. Si alguien desea hacerse con una serie completa, deberá introducir tantas monedas como hagan falta para intentar conseguirlas todas, lo que hará no sólo que los fabricantes hagan un negocio seguro, sino que el comprador tenga muchos repetidos dada la aleatoriedad con la que caen las bolas. Así pues, es muy habitual el intercambio de gashapon tal como los niños se intercambian figuritas de sus series o películas favoritas. Sin embargo, también es posible conseguir las series completas pagando por ellas sin utilizar las máquinas, cada gashapon cuesta más caro, pero tienes la completa seguridad de conseguir la que quieres.
La colección Maradona tiene seis figuritas, que se pueden conseguir con una moneda de 300 yenes, unos 2,5 dólares. La más gloriosa es la que traspola aquel momento de gloriosa palomita bajo la lluvia para festejar el gol de Palermo que llevó a Argentina al Mundial, pero en un hombre de rigurosa etiqueta. En alguna, hasta tuvieron la gentileza de ponerle una pelota en los pies.
Es cierto que también hay uno de Messi pero es increíble la diferencia entre un muchacho que es el mejor jugador del mundo en la actualidad y aparece como parte de una serie ajena (Barcelona) que lo incluye. Y otro que treinta años después de su pico de rendimiento sigue desatando pasiones incluso en oriente.
Si no pregúntenle a esta nenita (acá y acá) fascinada con “el señor de barba”, como le dicen sus padres mientras juega con su nuevo chiche favorito (la traducción, obviamente, corre a cargo de mi cuñado freak).
La noticia proviene, al menos, de 2012. Pero el Diego no tiene vencimiento.