Hace 60 años un chico de apenas 16 años al que llamaban Pelé vistió por primera vez la casaca verde-amarela y marcó su primer gol luciendo esos colores.
Fue el 7 de julio de 1956, en el marco de la Copa Roca, el clásico enfrentamiento anual a dos partidos entre Brasil y Argentina que se disputaba con regularidad por aquellos años.
En esa oportunidad ambos encuentros se jugaron en Brasil. En el primero, en Río de Janeiro, Argentina fue, según el corresponsal del diario deportivo italiano Corriere dello Sport, apenas superior y se impuso por 2 a 1 con goles de Labruna y el gitano Juárez. El gol de Brasil se lo marcó al gran Amadeo Carrizo, el debutante Edson Arantes do Nascimento, de apenas 16 años, a los 32 minutos.
En la revancha que se jugó en San Pablo, Brasil nos ganó 2 a 0 y Pelé volvió a marcar.
Dos semanas más tarde la revista El Gráfico daba cuenta de los dos partidos en una apretada síntesis de la que destacamos el siguiente párrafo:
“Los brasileños jugaron mejor que los albicelestes en los dos partidos, pero sólo consiguieron ganar el de San Pablo. En su selección causaron buen efecto las modificaciones introducidas, señalándose de manera especial el excelente desempeño de los delanteros, entre ellos el joven Pelé, de 16 años, y el insider izquierdo Luisinho. Pelé es la última revelación del fútbol brasileño y ha ganado la confianza del público hasta el punto de aplaudir cada intervención suya”
Al año siguiente Pelé ganaría su primera Copa Jules Rimet en el Mundial de Suecia de 1958.