El ministro adjunto griego de Deportes, Stavros Kondonís, anunció la suspensión indefinida de todos los partidos de fútbol de la liga helena para poner en marcha una serie de medidas encaminadas a acabar con la violencia en los estadios. Kondonís afirmó que se suspenden los enfrentamientos de todos los campeonatos profesionales y semiprofesionales de primera, segunda y tercera división, después de que el pasado domingo se produjesen graves incidentes en el derbi que enfrentó al Panathinaikos y al Olympiacos.
Las primeras medidas que propone Kondonís son la utilización de una entrada electrónica, que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en el estadio, la eliminación de las peñas de los clubes y la colocación de cámaras de seguridad en los campos.
El titular de Deportes anunció la suspensión tras reunirse con el presidente adjunto de la Federación de Fútbol Griega (EPO), Evángelos Topoliatis, y con los responsables de los campeonatos de primera y segunda división, Yorgos Borovilos y Spyros Kaloyanis, para comunicarles esta decisión y comentar con ellos el plazo que consideran necesario para aplicarlas estas medidas.
Previamente Kondonís recibió el visto bueno del primer ministro, Alexis Tsipras, quien respaldó la postura del ministro adjunto y le dio luz verde para paralizar el campeonato y poner en práctica de inmediato las medidas necesarias. Kondonís y Tsipras se entrevistaron brevemente poco antes de la reunión del grupo parlamentario de Syriza y, según apunta la prensa local, podrían reunirse de nuevo esta tarde. La suspensión es indefinida, aunque los medios griegos señalan que podría extenderse entre dos y tres semanas.
Desde que asumió el cargo, Kondonís había marcado como una de sus prioridades la lucha contra la violencia en los campos de fútbol. En una entrevista a la radio privada Skai, el responsable de Deportes dijo que a partir de la próxima temporada no se iniciará ningún campeonato sin contar con la entrada electrónica.
La paralización se produce días después de los graves incidentes que protagonizaron el pasado domingo los aficionados radicales del Panathinaikos durante el derbi ante el Olympiacos. Minutos antes de que empezase el encuentro unos 50 seguidores del Panathinaikos invadieron el terreno de juego del Apostolos Nikolaidis Stadium, su estadio, y lanzaron objetos a los jugadores del Olympiacos que empezaban el calentamiento. El lanzamiento de bengalas y objetos continuó después del partido lo que provocó enfrentamientos con la policía que incluso utilizó gases lacrimógenos contra los aficionados.
Fuente: El Mundo.es