La actuación de Ignacio Scocco ante Olimpo será recordada por el golazo que hizo cuando promediaba el segundo tiempo. Aquella apilada fenomenal seguramente crecerá con el paso del tiempo y que será narrada de generación en generación con decenas de miles de personas que dirán que ese día estuvieron en la cancha.

Pero también hubo otro gol, el de tiro libre. Con una definición exacta e imposible de detener para el arquero de Olimpo.

Tiro libreAhora bien, antes de ejecutar el tiro libre ocurrió un hecho que algunos comentaristas destacaron. Resulta que frente a la pelota se pararon los dos Nachos, Scocco y Fernández, uno derecho y el otro zurdo. En un momento Scocco le dice a Fernández “acomodá la pelota vos y le pego yo”, con la clara intención de confundir a Carranza.

Era de pensar que, en caso de rematar Fernández, la pelota iría por afuera de la barrera hacia el palo derecho por lo que, el engaño se hubiera concretado si Scocco, a la hora de pegarle, lo hubiera hecho con violencia hacia el palo izquierdo del arquero aprovechando que, supuestamente, éste iba a dar un paso hacia su derecha para detener el remate de Fernández. Cosa que finalmente no hizo ya que Scocco le pegó al palo derecho, tal como lo hubiera hecho Fernández. Y su remate fue tan exacto que se metió en el ángulo lejos del alcance de Carranza.

O sea, hubo un intento de engaño pero nada de lo que pasó después tuvo que ver con ese pedido de Scocco a Fernández. Por otra parte, tampoco Fernández corrió hacia la pelota y le pasó por arriba, con lo que se hubiera podido generar el paso hacia la derecha del arquero para desproteger su palo izquierdo.

Pero como siempre existe otra explicación, podríamos pensar que el engaño se produjo al pegarle primero Scocco, por lo que el arquero tardó una centésima de segundo más en ir hacia su palo derecho al suponer que el que iba a ejecutar era Nacho Fernanández y que Scocco le iba a pasar por arriba a pelota. Tal vez por esa razón quedó tan lejos de la pelota.

Son todas suposiciones. El único que podría dar su versión de los hechos es Carranza. Por lo pronto, como estamos al cohete, siempre nos gusta pensar o analizar este tipo de pavadas. ¿Ustedes que piensan?