El modesto Nacional Fútbol Club de Asunción es el segundo equipo paraguayo que logra alcanzar una final de Copa Libertadores. Su historia está llena de altibajos, ganó nueve títulos de Primera División y descendió dos veces. Fundado en 1904 es el tercer equipo en antigüedad y el clásico rival de Cerro Porteño, pero su máximo aporte al fútbol de América es haber alistado en sus filas a Arsenio Erico, aún hoy el máximo goleador del fútbol argentino.
Erico debutó con 15 años en la primera de Nacional en 1930 cubriendo el puesto de half izquierdo. Eran sus compañeros dos de sus hermanos, Armando y Adolfo y su primo Rafael Erico. Rápidamente se fue afirmando en el equipo y pasó a ocupar puestos de ataque. Era un gran asístidor y cuando comenzaba a deslumbrar con su contundencia goleadora, en septiembre de 1932, estalló la Guerra del Chaco Boreal contra Bolivia. Junto a sus amigos, Arsenio Erico se enroló en el ejército y partió hacia el campo de batalla.
En 1934, integrando el equipo de fútbol de la Cruz Roja paraguaya, Erico viajó a Buenos Aires a disputar un partido frente a River Plate a beneficio de las víctimas de la guerra. El encuentro fue presenciado por dirigentes de Independiente, que deslumbrados con su actuación se pusieron en campaña para contratarlo. Había un problema: Erico se hallaba bajo bandera, pero las gestiones de la directiva roja ante las autoridades paraguayas, consiguieron la baja del jugador y así pudieron ficharlo.
Independiente y el jugador acordaron una prima de 5.000 pesos por dos años y un sueldo de 200 pesos mensuales más premios. Erico viajó a Asunción a despedirse de sus familiares y amigos, y antes de volver a Buenos Aires, pasó por la sede de la Cruz Roja y donó su prima de 5.000 pesos.
Erico cumpliría una carrera descollante en Independiente, logrando dos campeonatos y cuatro subcampeonatos. En 1937 convirtió 47 goles en 34 partidos, marca que hasta hoy no ha sido superada.
Se retiró del fútbol en 1947 jugando una temporada en Nacional Fútbol Club de Asunción, donde todavía hoy los hinchas lo recuerdan en sus banderas, en el estadio que lleva su nombre.