Cuando finalizaba el año 1976, Carlos Monzón filmó en Italia La Cuenta está saldada, un western dirigido por Stelvio Massi, que lo tuvo como protagonista junto a Luc Merenda, Gianni Dei, Giampiero Albertini, Mario Briega y Susana Giménez, por entonces su mujer.
El filme cuenta las aventuras de un hombre viaja al norte de Italia para vengarse de la muerte de su madre y hermana a manos de una pandilla de mafiosos.