En La Bombonera, con un seleccionado integrado por ocho jugadores de River, dos de Racing y uno de Boca, Argentina derrotó 4 a 0 a Chile en un encuentro por las eliminatorias para el Mundial de Suecia.
El partido, de antemano, no se presentaba como un obstáculo para los locales. Argentina había ganado ese año el Campeonato Sudamericano jugado en Lima, formando con una de las delanteras más recordadas de la rica historia de nuestro fútbol, Los Carasucias. Sin embargo de aquella juvenil línea de ataque que brillara en Lima, integrada por Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz, sólo el puntero derecho, Orestes Omar El Loco Corbatta, salió a enfrentar a los chilenos aquella tarde del 20 de octubre de 1957.
El partido se definió en el primer tiempo, el segundo fue de yapa. Al minuto de juego Corbatta abrió el marcador y a los 13, Menéndez marcó el segundo. El tercero lo hizo Zárate, tras una jugada de salón entre Prado y Menéndez. Pero el partido pasó a la historia por la insólita jugada que pergeñó Corbatta antes de marcar, a los 41 minutos, el cuarto gol argentino que selló el resultado.
En lugar de complicarnos la vida explicando la jugada y a falta de videos, reproducimos más abajo la doble página de la revista El Gráfico en la que se puede apreciar claramente la magnitud del golazo y el desparpajo de Corbatta.
En el epígrafe original* que acompaña las imágenes y describe la jugada, Félix Frascara, destaca que la secuencia fotográfica fue obtenida por Sebi Mursep “en exclusividad” para El Gráfico. Sin embargo Mursep era un fotógrafo de la célebre revista Life y se encontraba en Buenos Aires cubriendo distintos aspectos de la vida argentina, entre los que por supuesto no podía faltar el fútbol. Por ese motivo la secuencia que tomó apostado en el techo de los palcos de la vieja Bombonera también fue publicada en aquella revista norteamericana.
*El gol de Corbatta – Notable fue el cuarto gol argentino, logrado por Orestes Corbatta a los 41 minutos del primer tiempo. Pero notable es también esta secuencia fotográfica obtenida en forma exclusiva para El Gráfico por Sabi Mursep. La cámara permite seguir el proceso entero de la fugada que ha de quedar en la memoria de cuantos la presenciaron y que con esta publicación llega también con toda fidelidad hasta quienes no lo vieron. Estaba el juego en campo argentino, todo el cuadro chileno adelantado, cuando un rechazo puso la pelota en los pies de Corbatta, descuidado por Astorga (N° 3), a quien dejó en el camino, emprendiendo veloz carrera hacia el arco rival. Pudo haber pateado antes (foto 2), pero su inspiración le hizo concebir algo más pintoresco y espectacular: esperó que llegara Salazar (foto 3), detuvo la pelota, el zaguero pasó de largo (foto 4), Corbatta se corrió hacia adentro (5), se colocó delante de Quitral (6), esperó que el arquero intentara salir (7) y de “cachetada” ubicó la pelota. (F.D.F.)
Fuente: revista El Gráfico #1989 -25 de octubre de 1957.