Un par de semanas atrás, la hinchada de Espanyol de Barcelona se sintió protagonista en el derbi de la ciudad, cuando el equipo indiscutiblemente menos poderoso amargó al Barça de Leo Messi y las mil estrellas ganándole un partido por la Copa del Rey.

Los muchachos de la tribuna hicieron su parte, es cierto, y desplegaron un par de banderas que llamaron la atención. La primera, por sutileza, pareció gloriosa: “Shakira es de todos”, decía el trapo. Sin insultos, sin referencias directas, sin agresiones explícitas.

Shakira-Gerard_Pique-FC_Barcelona-Espanyol-insultos_MDSIMA20160114_0056_36Digamos que está claro que el mensaje iba dirigido a Gerard Piqué, el novio de la cantante colombiana. Si vos pensás que estás de novio con Shakira, sabé que en realidad la estás compartiendo. Decir que “Shakira es de todos” es una manera sutil de decirle “cornudo, a tu jermu nos la cogemos en banda”, o si no, al menos, una declaración sobre la recurrencia de la imagen de sus caderas en la privacidad de la autosatisfacción. Jodete Piqué, si salís con una mina que se menea en video para conquistar el mercado internacional. Ahora la conocemos. Y bien. Muy bien. La hemos visto moverse. Es sexy para el mundo. Vos la tendrás al lado pero yo la tengo en YouTube.

La hinchada desempolvó una bandera con componente argentino que decía así: “Antonio De la Rúa, contigo empezó todo”. ¿Qué quisieron decir? Llevamos unos diez días discutiendo la cuestión sin llegar a una respuesta aceptable.

Sea como fuera, parece una genialidad.

Increíblemente, ilógicamente, injustamente, la Federación Española de le puso al club una multa de 24.000 euros por lo que consideró un agravio hacia… ¿la novia de un defensor rival? Espanyol aceptó pagar y no apeló la decisión. La Comisión Antiviolencia en España quería una sanción más severa, pero no pudo aplicarla porque “no se identifican a los responsables de los insultos. La Federación, por tanto, solo ha considerado el expediente como un incidente en el público y se ha fijado la sanción”. ¿Insultos? Nos gustaría saber exactamente cuáles son.

Sin embargo la hinchada desempolvó una segunda bandera con componente argentino que nos dejó rascándonos la cabeza. Decía así: “Antonio De la Rúa, contigo empezó todo”. Sutil. Muy sutil. Tan sutil que no se entiende. ¿Qué quisieron decir? No, no, en serio… ¿qué carajo quisieron decir? Llevamos unos diez días discutiendo la cuestión sin llegar a una respuesta aceptable.

Es un mal común que suele apreciarse, por ejemplo, en las tapas del diario Olé: se busca el ingenio hasta un punto límite, y a veces la humorada, la referencia, el ataque es tan sofisticado, tan inteligente, que hay que explicarlo un poco para que tenga sentido. Es decir: no es ni tan inteligente ni tan sofisticado. Es solamente críptico.

Busquemos traducir.

Sabemos que Antonito fue el primer novio famoso de Shakira. Sabemos que era el hijo del presidente argentino de entonces y sabemos que eso no terminó muy bien. ¿Y entonces? ¿Hacia dónde apunta esa bandera? ¿Cómo podría llegar a afectar a los jugadores del Barcelona, a Piqué en particular? ¿Es una joda para poner el nombre del ex de su mujer en algún lado? ¿Es un recordatorio de lo que pasó antes de él? ¿Es señalarle a Antonito su papel de pionero en esa exploración que catalogan como “de todos”?