Cuesta creerlo, pero ocurrió: terminada la tercera temporada del fútbol profesional argentino, en diciembre de 1933, los dirigentes más importantes resolvieron reducir la cantidad de equipos participantes en el campeonato: de dieciocho pasaban a catorce. Como no había Segunda División –la actual AFA se fundaría en noviembre de 1934- bajaron por “decreto” a Tigre y a Quilmes, que fueron los que menos habían recaudado en el último año.

talleres lanus 350Pero quedaban dieciséis y debían achicar aún más el grupo de clubes. Entonces, también por mayoría simple, y sin fijarse en ningún reglamento (¿les suena en la Argentina algo así?), decidieron que Lanús podría jugar, pero si se fusionaba con Talleres de Remedios de Escalada, un club con el que mantenía una rivalidad barrial muy fuerte. La misma decisión bajó paraAtlanta y Argentinos Juniors: fusión o nada.

Los dos engendros se hicieron realidad con los mismos nombres, pero agregándoles a cada uno la palabra “Unión” delante. Una unión que nadie quería: ni los directivos ni los hinchas y mucho menos los jugadores profesionales. Pero hubo que callarse y aceptarla, so pena de ser marginado para siempre. De apuro, ambos clubes resolvieron mantener sus identidades y establecer que se alternarían en el uso de sus canchas. Como locales, los Bohemios jugarían en su cancha de Villa Crespo, inaugurada en 1922, y luego en el predio de Argentinos Juniors, ubicado en la intersección de avenida San Martín y la calle Punta Arenas, de donde fue desalojado en 1937 para marchar a su lugar definitivo. Sin embargo, quedó claro que la cancha de Atlanta era más apta, ya que permitía que el público de los dos clubes, unidos a la fuerza, se ubicara en tribunas separadas.

Por ese motivo, luego de la primera alternancia, ganó la idea de jugar en Villa Crespo. Tudo bem, todo legal, era la única manera de participar. El problema llegó con la camiseta: tenían que ponerse de acuerdo y debían mezclar colores. Les salió un engendro: un equipo con camiseta roja y una “v corta” azul y amarilla, con pantalón negro y medias grises. En algunos casos, fue la camisera roja con el bolsillo azul y amarillo. Un sencillo mamarracho…

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El combinado arrancó perdiendo 2-1 con Chacarita, en la vieja cancha de Argentinos. Desde el primer partido se dio el curioso caso que las hinchadas se agruparon en tribunas distintas: los de Argentinos alentaban a “sus” jugadores y los de Atlanta a los suyos. Así, eran vivados Rotman, Vernieres, Pietracupa y Ribes, ídolos de los “criollos”, y la gente bohemia batía palmas por Perrupato, Moyano y el paraguayo Sosa Largo. Que quede claro algo: Argentinos era “criollo” por la participación masiva de jugadores del interior del país; el apodo de “bichos colorados” o el “Tifón de Boyacá” llegaría años después, con fundamental participación del periodismo para endilgar esos sobrenombres.

El equipo encadenó muchos resultados negativos y sufrió derrotas abultadas, como el 1-6 ante San Lorenzo, el 1-8 ante River en la cancha de Atlanta, 2-6 contra Boca en Villa Crespo y un 1-6 frente a Vélez en el viejo fortín de Villa Luro. Los festejos fueron escasos. Un celebrado 4-2 contra el poderoso Gimnasia del Pepe Minella y algunos empates.

Para mediados de septiembre, la fusión se disolvió. Los dirigentes de Atlanta estaban todos enfrentados y la Liga Argentina resolvió intervenir el club, decretando la desafiliación de la Unión Atlanta-Argentinos y habilitando solamente a Argentinos Juniors para jugar las catorce fechas que faltaban. Los jugadores que pertenecían a Atlanta, siguieron participando de los partidos, pero bajo la cobertura del nombre del club de La Paternal.

El equipo no mejoró y finalizó último, con apenas dos victorias en 39 partidos y 113 goles en contra, casi tres por encuentro. La otra Unión, la de Talleres y Lanús, funcionó mejor: sumó 27 puntos y salvó las papas. Fundada la AFA el 3 de noviembre de aquel año, se resolvió disolver las uniones obligatorias y respetar la individualidad de cada club. Así, en 1935, los cuatro –con Atlanta ya recuperado- se presentaron por su cuenta. Como le gustaba a todos.