Vanuatu es un pequeño país insular ubicado en el océano Pacífico Sur. Su Selección de fútbol es una de las más reconocidas de Ocenía, ya que disputaron su primer partido en 1951, cuando la pelota redonda apenas picaba en aquella región. Pese a esto, cada vez que juega contra Australia, Nueva Zelanda e incluso Fiji y Tahití, pierde por cinco, seis y hasta nueve goles. Está a años luz de cualquier país organizado si de fútbol hablamos. Jamás se habló demasiado de los combinados representativos de esta nación porque nunca estuvieron cerca de un campeonato oficial. Y es probable que sigan sin estarlo un tiempo más. Sin embargo, en los últimos días su Seleccionados sub 23 se convirtió en noticia mundial por haber protagonizado una goleada descomunal… a favor.
Le ganó 46-0 a Estados Federados de Micronesia. Eso usted ya lo sabe. Lo vio una y mil veces en las redes sociales y en los programas deportivos, siempre atentos a este tipo de sucesos. Hacer 46 goles en 90 minutos parece una tarea imposible si lo que hay enfrente son once jugadores que conocen las reglas y que han jugado alguna vez a la pelota. Un gol cada dos minutos. No hay manera de hacerlos. Pero Vanuatu los hizo. Vanuatu. Imaginen lo que era el adversario.
“Son adolescentes, muchos no habían salido de sus aldeas hasta que fuimos a concentrar a Guam e incluso tuve que enseñarles a usar el ascensor. Tienen ganas y quieren crecer, pero necesitamos ayuda”, afirmó el entrenador australiano Stan Foster tras convertirse en una celebridad por haber dirigido a un equipo que sufrió 114 goles en contra en tres partidos. Porque antes del 0-46, había perdido 0-30 con Tahiti y 0-38 con Fiji. Sí, Tahití es aquella Selección que jugó la Copa Confederaciones 2013 y se fue con 24 goles en la canasta. Una actuación heroica en comparación.
Los Estados Federados de Micronesia son una república federal democrática. No se debe confundir con la región de Micronesia, que está formada también por Palaos, Islas Marshall, Nauru, Kiribati, Guam, Islas Marianas del Norte y Wake. Los Estados Federados tienen una población de poco más de cien mil habitantes y declararon su indepencia de Estados Unidos en 1979. Sus playas paradisíacas les permiten a los micronesios vivir del turismo.
La Asociación de fútbol nacional aún no está afiliada ni a la FIFA ni a la OFC. La Selección mayor sólo disputó los los Juegos del Pacífico Sur en 2003 y tres amistosos entre 1999 y 2002, entre los que se destacan la victoria 7-0 sobre Islas Marianas del Norte y la derrota 0-18 frente a Nueva Caledonia. A pesar de eso, el equipo sub 23 fue invitado a los Juegos del Pacífico 2015, que forman parte de las Eliminatorias para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Para participar, el director técnico Foster debió salir a reclutar “futbolistas” por los pueblos, ya que no hay una liga organizada. Así, logró reunir 18 muchachos para la concentración en Guam.
“Ellos saben que no tienen ni la técnica ni la fuerza para jugar hoy, pero quizás dentro de veinte años se recuerde como orgullo a este equipo que dio el primer paso”, dijo el entrenador con un optimismo que desborda. Por algún lado se empieza y el fútbol micronesio empezó con 114 goles en contra. Y aunque la FIFA no lo reconozca entre sus números oficiales, será difícil de olvidar la imagen de ese grupo de adolescentes retrocediendo en manada hacia su propia área y al arquero saltando ante un remate del adversario.