A semanas del comienzo de la nueva temporada de los torneos de ascenso en Argentina, la última categoría se prepara para recibir a nuevos participantes. Todavía sin confirmación oficial, todo indica que serán cuatro las incorporaciones, un verdadero hecho histórico, ya que desde 1978 hasta hoy solo se afilió un equipo: Real Pilar en 2017. Varios son los que sueñan con esa posibilidad, pero pocos tienen los méritos de La Catedral de Hurlingham.

Ya se dijo en estas páginas que la AFA está ante la gran oportunidad de saldar una deuda centenaria con el fútbol argentino. Y el vehículo para hacerlo es un club nuevo, muy diferente a aquel aristócrata y británico Hurlingham Club que debió haber disputado el primer campeonato nacional en 1891. La Catedral fue fundado en 2015 pero ya tiene antecedentes de sobra para ganarse un cupo en el fútbol grande.

El argumento más fuerte es la expectativa de una ciudad que espera vivir algo que jamás vivió. Hurlingham es uno de los dos distritos del Conurbano bonaerense sin camiseta propia y la posibilidad de por fin tenerla revivió el amor de sus habitantes por el fútbol. Jugar en la Primera D sería un verdadero acontecimiento popular en este municipio del oeste que siempre miró de reojo a los clubes vecinos pero ajenos.

La Catedral hizo el camino inverso al que hacía las instituciones deportivas de otros tiempos. No comenzó con un equipo de primera división, sino con un plantel infantil. Quizás sea el inicio más natural, en realidad. Su modelo de gestión es el del “Fútbol base, que promueve el desarrollo del juego desde la interacción, la inclusión social, el compañerismo, la responsabilidad y el respeto”. Es fácil de comprobar que esa idea funciona, ya que no sólo han competido en las divisiones infantiles y juveniles de ascenso con éxito, sino que también han ganado varios premios Fair Play.

Además del trabajo en la formación de futbolistas desde la más temprana edad, La Catedral ya tiene prestigio en el ámbito del futsal argentino, actual campeón del mundo. Logró un ascenso y hoy participa de la C, con un microestadio de primer nivel que fue una de las sedes del campeonato de primera división. En el mismo predio se proyecta la construcción de un estadio de Futbol Playa financiado por la CONMEBOL, donde podrá jugar y entrenarse la Selección Argentina de la especialidad.

La Catedral es un club de fútbol. En un distrito en el que este juego vivió a la sombra de otros deportes mucho menos importantes para su comunidad, esta institución lleva la bandera de una oportunidad grande. Hurlingham merece volver a la AFA. Estuvo a punto de ser el primer pueblo fuera de la capital en jugar pero no pudo hacerlo. Hoy, el municipio, con una institución modelo y decenas de miles de personas detrás, espera ansioso el pago de una deuda centenaria.