Lo importante es conservar las apariencias. Cuidar al hincha, ofrecerle mejores condiciones y espectáculos de nivel no es prioridad. La afirmación parece tener que ver sólo con la AFA y su pésimo momento institucional, pero en realidad describe a la Liga española de Javier Tebas. Sí, el mismo que fue presentado como el mesías por los nuevos popes del fútbol argentino.
De cara a la próxima temporada, la Liga cambió algunos puntos de su reglamento y uno de los más llamativos es el que tiene que ver con el público. A partir de la primera fecha, los equipos que no completen la tribuna que se ve por televisión, recibirán una multa económica. Sí, lo importante es lo que se ve por la tele. Todo lo demás es insignificante.
“La ocupación del estadio es parte de la percepción audiovisual del partido. En una óptima retransmisión televisiva el estadio deberá apreciarse lleno”, dice el reglamento y agrega: “La ocupación deberá de ser de al menos el 75 por ciento, en caso contrario serán aplicables sanciones. En caso de que la ocupación sea inferior al 50 por ciento, esa sanción se duplicará”.
En el mismo punto, la organización recomienda “encarecidamente ubicar a los aficionados y público asistente prioritariamente entre córner y córner de la grada opuesta a la posición de la cámara principal”. Es decir, amontonemos a la gente para que parezca que el estadio está lleno, sin necesidad de ningún otro tipo de cuidado.
Según informó el diario ABC, no deberán preocuparse los veinte equipos de Primera y Segunda división por las zonas de la grada que habitualmente quedan vacías. En la misma norma, se explica que correrán a su cuenta las lonas necesarias para taparlas, siempre y cuando no estén “expuestas en televisión”. Además, en caso de condiciones meteorológicas adversas como nieve o lluvia no se aplicará esta medida.
En las últimas temporadas, muchos de los estadios españoles perdieron una gran cantidad de público y al parecer eso avergüenza a Tebas, quien no se pone colorado cuando debe hacer jugar partidos a las 12 del mediodía para vendérselos al mercado chino. Desde hace tiempo, varias hinchadas han expresado su repudio a este tipo de medidas. La de Rayo Vallecano es la más activa en su lucha contra el “fútbol moderno”.
La Liga, como muchos otros torneos del mundo, es primero un negocio y luego una competencia futbolística.