“Somos tan malos en el fútbol que tiene que haber algo más para venir”. Ese diferencia, dice un fanático de West Ham, era el clima que se vivía en Boleyn Ground bajo el sonido de sus hinchas. El negocio, la necesidad de crecer para competir contra presupuestos mayores, obligó al equipo del oeste de Londres a mudarse de su histórico barrio, Upton Park, para residir en el más moderno, y más amplio, Estadio Olímpico. Ahora, se hablará de Bobby Moore o de la leyenda de Tittyshev en otro rincón londinense. Y también, prometen, la fiesta de sus tribunas seguirá viva aunque sea en otro lugar. Pero, saben, no será lo mismo.
Nuestros amigos de Copa90 nos cuentan en tres minutos y medio como vivieron los hinchas de West Ham ese último partido en su casa de toda la vida. Hay testimonios compresivos de los fanáticos, que hablan hasta donde las emociones los dejan, lindas imágenes de los alrededores y de las tribunas, un cameo de Manu Lanzini, actual figura del equipo, y, por supuesto, las pompas de jabón, características de los Hammers, que la película Hoolingans se encargó de masificar. Es un documental precioso y emotivo, que vale la pena ver. No podemos garantizar que no se les escape una lágrima. Nostálgicos y sentimentales, abstenerse.