Usted, lector informado, sabrá a esta altura que el ex defensor Gareth Southgate es el DT interino de la selección de fútbol de Inglaterra. Entrenador relativamente joven (46 años) y de pocos pergaminos, el hombre aterrizó en el puesto hace menos de dos meses, tras el escándalo de tráfico de influencias que marginó de su puesto a Sam Allardyce, quien duró apenas 67 días en el cargo.

southgateSouthgate, que sólo había dirigido a Middlesbrough durante tres temporadas, estaba a cargo del Sub-21 nacional desde 2013, y apareció como la opción lógica para salvar las papas durante la transición. Le dieron la responsabilidad de dirigir al equipo durante cuatro partidos mientras buscaban un técnico “en serio”. Nadie esperaba demasiado de él. De hecho, en las redes sociales hubo una reacción quizá un tanto exagerada, en la que hasta se sugería la posibilidad de pegarse un tiro en la cabeza como reacción posible a la noticia de su designación provisional. Recordemos que Inglaterra venía de perder con Islandia en la Euro y de elegir a un corrupto que tuvo que des-elegir. Aun así, para el hincha Southgate significaba un paso atrás.

En ese contexto, el hombre encaró la seguidilla de cuatro partidos que le pusieron como plazo: Malta, Eslovenia, Escocia y España. De menor a mayor exigencia, fue cumpliendo. Inglaterra le ganó bien 2-0 a Malta, salvó un empate 0-0 en su visita a Eslovenia y goleó 3-0 a Escocia en clásico regional, todo por las Eliminatorias al Mundial. Después empató 2-2 con España un partido que ganaba 2-0 en Wembley, por un  gol en el minuto 95. Los dos últimos partidos, sumados al primer puesto en la clasificación para Rusia 2018, pusieron al improbable candidato en la firme carrera para quedarse con el puesto de DT oficial.

Y a nosotros, que somos curiosos, nos cayó del cielo una historia/anécdota/boludez acerca de Southgate que nos pareció una delicia digna de compartirse.

garethResulta que como jugador, Southgate tuvo una larga relación con su seleccionado. Jugó 52 partidos a lo largo de 9 años en los que fue convocado. Hizo dos goles, pero el hito por el cual quedó en la historia fue un penal errado. En la Euro de 1996, el entonces futbolista de Aston Villa falló el sexto tiro  la definición de la semifinal contra Alemania. Fue el único en errar. Con el agravante de que Inglaterra era el anfitrión de la competencia y de que el partido se jugó en Wembley. Vaya si será parte del folclore popular, que hasta existe una canción que recuerda ese momento.

Los británicos ya habían sufrido algo parecido en el Mundial de 1990. También en semis, también contra Alemania, habían quedado afuera por penales. Los que habían marrado en aquella ocasión eran Chris Waddle y Stuart Pearce.

Imaginen la sorpresa de los fanáticos futboleros cuando el propio Southgate, con una bolsa de papel cubriéndole la cabeza, apareció junto a Waddle y Pearce en un comercial de Pizza Hut, burlándose del penal que él había errado para la mala fortuna de su país. Hoy es una joya de arqueología cinematográfica. Acá está (en inglés):

Básicamente, es una auto-burla. Waddle y Pearce usan reiteradamente la palabra “miss”, que tiene el doble significado de “señorita”, para referirse a la moza, y “errar”o “fallar”, para chicanear a Southgate por su famoso penal. Amigazos, realmente. La bolsa de papel, se supone, es por la vergüenza que le da ser visto en público después de haber fallado. Tras comerse una porción de muzza doble queso, dice sentirse mucho mejor. En el final, cuando el actual DT del seleccionado se pega contra el marco de la puerta, el comentario sardónico de los antiguos apuntados por el hincha es: “Esta vez le pegó al palo”.

Según una nota del diario Guardian, Southgate se fue de vacaciones a Bali después de aquel penal, de aquel comercial y del escarnio público del que era víctima. Apenas llegado a su destino, pasó por un lejano templo budista donde lo recibió un monje y le dijo: “You Gareth Southgate, you England penalty drama” (Usted, Gareth Southgate, usted drama del penal de Inglaterra).

En 2012, Inglaterra también perdió por penales: fue con Italia, en cuartos de final. Los que fallaron en esa ocasión fueron Ashley Cole y Ashley Young. Increíblemente (o no tanto), Pizza Hut quiso hacer de nuevo un comercial con ellos dos, sumados a los tres de la publicidad anterior. Se negaron, y parece ser que fue Southgate quien les aconsejó no hacerlo: “Todavía hoy, cada día, cuando estoy caminando por la calle, se acerca alguien para recordarme ese comercial”.

Bienvenido al fin de tu interinato, Gareth. Para nosotros, el puesto es tuyo. Ojalá que llegues al Mundial.


Un detallecito que nos surgió buscando datos y videos para esta nota. En la Euro ’96, Inglaterra enfrentó dos definiciones por penales. La de Alemania, sí. Pero antes, la de cuartos de final frente a España. Allí volvió a patear Stuart Pearce, el mismo que aparece en el comercial de Pizza Hut con Southgate y que había errado en el Mundial del ’90. Esta vez sí metió su penal, y su reacción fue preciosa (contra Alemania, en el día que sería trágico para Southgate, Pearce volvió a convertir). Les dejamos el video de su desahogo como un último regalo futbolero. Feliz navidad y próspero año nuevo.