Aunque el formato de la rueda de prensa es añejo, de probada eficacia y globalmente utilizado, la inacabable creatividad argentina lo enriquece día tras día con ribetes que le otorgan una nueva dimensión. Aquello que tradicionalmente conocimos como una mera reunión de requisitoria informativa, se va convirtiendo en un acontecimiento donde el riesgo estético, lo imprevisible y la ruptura de las barreras formales, entre otras herramientas estilísticas, van delineando una novedosa forma de expresión, que bien podríamos calificar como artística o ficcional. Hablamos de la conferencia de prensa a la criolla.
Si bien los reducidos espacios donde se monta la escena y la austeridad de recursos técnicos a los que se echan mano, la emparenta con géneros como el stand up, el match de improvisación y la performance, la conferencia de prensa a la criolla, no se desarrolla en el underground, sólo para el regocijo de unos pocos vanguardistas. Más bien todo lo contrario: podría afirmarse que constituye la quintaesencia de aquello que tantas veces, con mucha liviandad, se denomina Nacional y Popular.
Las redes sociales, las nuevas tecnologías audiovisuales, la multiplicidad ad infinitum de medios deportivos, ponen al alcance de todos, representaciones de diversa complejidad que van desde esas adocenadas escenas en las que futbolistas más o menos ignotos juran amor eterno, prometen lealtad y declaman compromiso con determinados colores, hasta piezas de exquisita ironía, notablemente interpretadas, como la que recientemente brindara haciendo su debut sobre las tablas, el nuevo presidente de Independiente. Allí dejó bien claro que por esas cosas (?), el entrenador anterior -al que apodó Di Filipi y Felipe- decidió su no continuidad en el club. También presentó a la prensa al nuevo entrenador, pero pidió a los periodistas que no preguntasen sobre como planeaba éste hacer jugar al equipo, para no avivar a los rivales. Mientras tanto, unos cuantos figurantes, interpretando el rol de guardaespaldas, daban a la escena ese toque opresivo tan característico del cine noir.
Otra acabada muestra del nuevo género de ficción, fue la que se brindó en la presentación de las figuras recientemente incorporadas por Argentinos Juniors. Con el agregado formal en esta oportunidad, de público partidario interpretando el rol del coro al estilo de un Oratorio, en una clara alusión a la música clásica europea. De esta manera las preguntas que formulaban los periodistas, eran ruidosamente aclamadas o reprobadas por dicho coro, haciéndolas incomprensibles para aquél jugador a quien estaban dirigidas. La puesta en escena se completó con una pantalla de video donde se proyectaron testimonios de ex jugadores del club, recurso tan de moda en casamientos y cumpleaños, y la participación de un maestro de ceremonias que intentaba mediar entre los protagonistas y los periodistas, profundizando el desconcierto generalizado. Sin dudas, un arriesgado cruce de géneros que demuestra la evolución incesante de esta novedosa forma de expresión que, como era previsible, ha generado ya sus propios códigos, sus valores y por supuesto, hasta sus críticos especializados.
A propósito, como muestra y para ir terminando, transcribimos unos pocos párrafos de la artera crítica realizada por un especialista en el género, sobre la conferencia de prensa a la criolla ofrecida por Sabella y algunos jugadores después de ganarle a Bélgica en cuartos de final:
“…El afanoso empeño de los protagonistas por evitar cualquier explicación o relato, se complementa en perfecta sintonía con las inconsistentes intervenciones de los periodistas que, sin duda, influenciados por el reciente hit que se impuso en tierras brasileñas, encabezan todas sus preguntas con la fórmula: Fulanito, ¿qué sentiste cuándo…tal cosa? Una obsesión por lo sensorial, difícil de entender, a la que se suma la pueblerina costumbre de felicitar al protagonista o intentar hacerlo cómplice de algún guiño que evidencie, ante los colegas y el público, alguna cercanía o intimidad con él…” “…Cumpliendo a rajatablas con lo característico del género, no se llegó a ninguna conclusión ni se aportaron datos relevantes, lo que garantiza a la conferencia de prensa a la criolla a la que asistimos, una larga y sostenida permanencia en las pantallas…”