Hace un par de semanas nos preguntábamos con qué versión de Argentina nos íbamos a encontrar. O para ser más precisos: ¿con qué versión de Martino? Decíamos: ¿la conservadora de la Selección de Paraguay, la ofensiva y vistosa de Newell’s o la errática del Barcelona? Para variar, las pasiones de algunos lectores superaron a las razones y en lugar de leer, reflexionar y estar de acuerdo o no, muchos prefirieron insultar al periodista o descalificar la modesta opinión del quien escribió aquella columna. O sea, se la agarraron conmigo.
Ya jugado el primer amistoso de la Selección ante Alemania, con triunfo por 4-2, digamos que se pudo vislumbrar más que menos lo que será el futuro próximo del equipo.
La primera conclusión es que Argentina será un equipo ambicioso. Que pondrá en la cancha un 4-3-3 y que tratará de controlar la pelota, tal como lo proponía en Newell’s. Para realizarlo con eficacia deberá ensayar mucho las salidas (fue uno de los peores defectos del equipo, especialmente por el lado de Demichelis) y, probablemente, debería elegir un arquero más dúctil con los pies (¿Guzman?). También tendría que mejorar en la selección de jugadas. El arquero y los defensores deberían ser más finos para decidir cuándo deben salir corto y cuando la mejor opción es hacerlo con un pelotazo, preferentemetne cruzado para facilitar la recepción de los volantes o delanteros.
No sabemos cómo armará Martino el equipo cuando Messi e Higuain estén en condiciones de jugar. Para esta revancha con Alemania eligió jugar con Biglia y Macherano como doble 5 y con una línea de tres volantes ofensivos: Enzo Pérez, Di María y Lamela. Adelante sólo lo dejó a Agüero. ¿Formará con Enzo Pérez, Messi, Di María y Agüero o Higuain? ¿O preferirá poner en la cancha a Agüero, Messi, Di María e Higuaín? Es un dilema que dilucidaremos muy pronto.
También quedó como novedad técnica el hecho de salir a apretar en el campo rival, por lo menos mientras el marcador estaba 0-0 (después se tiró atrás para contraatacar). Para hacerlo con eficacia debería achicar más el espacio entre líneas. Y la única manera de hacerlo si se desea salir a campo traviesa a pelear el terreno es adelantar a la línea de cuatro hasta la mitad de cancha (es decir, achicar hacia adelante) y jugar con un arquero en el borde del área. Alemania lo hizo bastante bien en algunos partidos del Mundial (no en todos, está claro).
El saldo del debut de Martino en la Selección es positivo, más allá de que a Argentina le llegaron mucho, algo que es inevitable si se quiere ir a buscar el partido más arriba. También es verdad que Argentina marcó cuatro goles y pudo obtener por lo menos un par más.
Fue un buen comienzo decíamos. Bastante cerca de lo visto en Newell’s y muy lejos de algunas propuestas más defensivas que se vieron en la Selección de Paraguay. El tiempo dirá si se profundiza la propuesta o si se rectifica el rumbo. Hay cuatro años larguísimos para transitar, con la Copa Amércia de Chile del año próximo como primer gran objetivo.
Para cerrar y fuera de tema: ¡qué bronca que da ganarle a Alemania todos los amistoso y después perder en los partidos por los puntos!