El jueves puede ser (¿será?) un día muy importante para el fútbol argentino. Habrá elecciones en la AFA y, después de un millón de años de resultados cantados, esta vez sabemos que no podrá ser elegido Julio Grondona.
Luis Segura, el sucesor natural tras la muerte de Grondona en julio del año pasado, pondrá en juego su trono contra Marcelo Tinelli. Y las apuestas están divididas porque hasta el último segundo ambos dirigentes intentarán seducir a sus colegas para sumar un votito más que podría ser decisivo.
Como para diferenciarse bien diferenciados, Segura cerró su campaña el miércoles en Boca; mientras que Tinelli lo hizo al día siguiente en River. O sea: un grande para cada lado. Aunque si hablamos de grandes Independiente y Racing también están con Segura.
Justamente el presidente de Racing, Víctor Blanco, declaró como si Segura ya fuera el ganador: “La presencia masiva que tuvimos es decisiva para la elección. Si toda la gente que estuvo acá vota como se comprometió, la elección está un poco definida”. ¿Es tan así?
Para presidir la AFA se necesitan 38 votos (sobre 75) y la gente de Segura dice tener 43. Sin embargo, aunque en su cierre de campaña hubo muchos dirigentes, unos cuantos eran relleno, gente sin derecho a voto. Los asambleístas reales fueron poco más de veinte. ¿Qué pretende el actual presidente para la AFA? “Una AFA más transparente y marketinera. Porque si hubo una AFA vieja fuimos todos parte de ella”.
Del lado de los que apoyan a Tinelli, el que levantó la voz fue Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes: “Si no nos movemos rápido el fútbol argentino vivirá momentos difíciles. Se necesita gente que pueda gestionar y veo que hay gente y hay un proyecto para llevarlo adelante. Además de lo importante que es la presencia de Marcelo”.
¿Y qué quiere Tinelli? “Queremos transparentar las cuentas de la AFA. Lo mismo con los árbitros y sus sorteos. Y, además, tratar la violencia. Lo más importante que podemos conseguir es volver con la familia a las canchas”.
Los dos candidatos usan la misma palabra: transparencia… Pero lo que no es transparente es el apoyo de algunos dirigentes a los distintos candidatos. Si la gente de Segura habló de 43 votos a favor, la de Tinelli asegura tener 40. Y en su cierre de campaña hubo cerca de 30 asambleístas.
Evidentemente, los números no cierran. Entre los votos de uno y otro suman 83. O sea: sobran 8. Un buen ejemplo puede ser Armando Pérez. El presidente de Belgrano, quien parecía apoyar a Tinelli, estuvo en el cierre de campaña de Segura. Y por su declaración se deduce que todavía no tiene claro su voto: “Veo a los dos candidatos con ganas de hacer un cambio grande”.
Boca es otro que puede inclinar la balanza. Pero, ¿cómo? Si Angelici ya avisó que los hinchas no quieren a Tinelli de presidente… El tema es que no vota Angelici sino el vice César Martucci, que es hombre de Macri y el futuro presidente está más cerca de Tinelli.
Así que estas pocas horas que quedan hasta el jueves serán fundamentales. Serán horas de mentiras y traiciones. En fin, política. Que sea por el bien del fútbol argentino.