En algún momento de la semana pasada se hizo inmensamente popular un video que mostraba, según vaya uno a saber quién (una revista italiana, decían los medios), los peores 20 segundos de la historia del fútbol. Era un extracto ciertamente triste de un partido entre Manchester City y Queens Park Rangers, en la Premier League inglesa. Lo pueden ver aquí.

Es imposible negar que hay cierta cuota humorística en la cuestión. La patada de despeje fallida del arquero da para señalar con el dedo, y el yerro del final es francamente glorioso. Sin embargo, es difícil entender cómo esta jugada en particular puede ser encumbrada como la peste máxima en todo el devenir de este deporte.

Sabemos que todo ránking es acompañado de mucha arbitrariedad. Pero reconocemos también algún mérito que debería estar ausente para condenar ese extracto puntual de partido definitivamente al oprobio. Por ejemplo: el córner llegó al área. Si hubiera sido un córner imperfecto no habría habido jugada. Y el delantero esquiva al arquero de buena manera y manda un buen pase atrás.

La pregunta surgió espontáneamente en la redacción de Un Caño. ¿Es acaso esa jugada peor que ésta? ¿O que esta otra? ¿O que aquella que aparecía en el glorioso comercial que comparaba al fútbol uruguayo con la Champions League? Quien escribe expuso la teoría de que aquella del partido entre Danubio y Cerro era más espantosa, pero fue hostigado por los compañeros, que señalaron la diferencia sublime entre ambas: esta última terminó en gol.

Ya envalentonado, el colega Fabián Mauri encaró directamente a un hito histórico. Habló de la Mano de Dios. ¿Por qué no vituperar -se arriesgó- a esa jugada feísima, en la que Diego Armando Maradona le da un pase a Valdano tan pero tan malo que lo obliga a controlar (mal) con la pierna inhábil? ¿Cuándo lo vieron a Diego pasar la bola de manera tan imprecisa a un campañero? ¿Y el despeje posterior del inglés, que es un espanto absoluto, voladito, incomprensible y hacia atrás? ¿Eso no califica como asqueroso? ¿Y El Diez, que fue a buscar la pared con un compañero pero se puso por delante de la línea de la defensa, o sea en offside (que sólo no se cobró porque el pase fue de un contrario)? ¿Y Shilton que salió a cazar mariposas?

En fin, es una jugada plagada de error hasta el punto de que incluso el árbitro y el juez de línea se equivocaron. Y no fue una jugada anónima que tuvimos que rescatar del olvido, si no una que todos tenemos bien presente.

Mauri, por supuesto, fue abucheado y condenado de inmediato al escarnio. Decidimos ver en grupo el video de la jugada completa y observamos cómo en el arranque de la jugada el genio del fútbol mundial limpiaba ingleses del camino y acumulaba cuatro rivales en un metro antes de descargar hacia el delantero mejor ubicado.

Pero bueno, de eso se trata esto de andar tirando. Nadie se pone a revisar y comparar seriamente esos 20 segundos para catalogarlos como los peores. Se dice y punto, y si pasa, pasa. Lo puede tirar L’Ultimo Uomo o lo pueden inventar los muchachos de Un Caño. Lo importante es que rinda un ratito en Internet. Y ya sabemos, muchachos: el viral fue viral. Misión cumplida.