Lo que
¿Lanús jugó con 15? ¿San Lorenzo jugó con 7? Las diferencias quedaron claras, clarísimas, apenas empezó la final. Lanús jugaba al fútbol, pero al fútbol de verdad; San Lorenzo no sabía para qué lado tenía que patear. Entonces pateaba para cualquier lado. Mientras que Lanús acariciaba la pelota con amor, con ternura, con sentido, con convicción por su idea. Este fue el enorme mérito de los jugadores de Lanús: ser fieles a lo que su técnico les pidió. Algo tan simple como jugar. Jugar simple. Jugar a meter más goles que el rival. En todas las canchas. Por eso el grito definitivo de su gente: “En la cancha de River vamos a ganar, y la vuelta vamos a dar”.
La vuelta olímpica más merecida de los últimos tiempos en el fútbol argentino. Ganó el mejor. Ganó con mucha diferencia por ser el mejor por mucha diferencia. Cuando Benítez metió el primero de cabeza a los 17 minutos, Lanús ya merecía ir ganando desde hacía mucho. Porque hizo desaparecer a su rival, lo borró del campo. Recién a la media hora tocó la pelota Monetti, para mandar al córner un tiro de Cerutti. ¡Media hora! Lo que tardó San Lorenzo en ver de cerca al arquero rival…
El 1 a 0 del primer tiempo fue la mejor noticia que podría haber recibido San Lorenzo. Porque todavía estaba vivo. Pero la buena noticia le duró apenas los 15 minutos que duró el descanso. Otra vez, de salida nomás, Lanús jugó para aplastarlo. Y para meter los goles que no había podido meter antes. Las diferencias fueron tan grandes que pareció un choque entre un equipo profesional contra un equipo amateur. Los jugadores de San Lorenzo no sabían a quién pasarle la pelota. Los de Lanús tenían tres opciones de pase. Los movimientos, las triangulaciones, el aprovechamiento de los espacios, la solidaridad para generar superioridad numérica en todos los lugares de la cancha, la pelota siempre con un destino seguro… Todo pensado tenía Lanús. Y la teoría la llevó a la práctica de manera impecable. Por todo eso: ¡Salud, Lanús! Y gracias por creer y demostrar que la mejor forma de ganar es jugando bien al fútbol.