Se vienen cambios en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana. Pocos son para elogiar y, la mayoría, como siempre, con el objetivo de seguir rindiéndole pleitesía a los dueños del fútbol, es decir a la televisión.
La historia igual no comienza aquí. Como siempre, los cambios se fueron planificando pacientemente durante seis meses, lo que no quiere decir que se hayan provocado para generar mayor interés, competitividad o para contar con un calendario adecuado.
Vamos a arrancar por el tema más polémico y hasta absurdo, porque las versiones que circularon desde Paraguay, en principio, no tienen ni pie ni cabeza.
Se dijo que a partir de 2017 se deseaba incorporar a 5 equipos más para llevar el número final de 38 a 42 participantes. Sí. Como lo leyeron. No es una errata. Quieren sumar a 5 equipos más para pasar de 38 a 42. ¿Pero ni sumar saben?
Supongamos que se equivocaron y efectivamente quieren sumar a 5 equipos. No hay ninguna manera seria de agregarlos a la competencia si son impares.
Tengan paciencia porque es complicado.
Los clasificados directamente para la segunda fase, hasta ahora, son Atlético Nacional (el último campeón) y 25 equipos más. Llegamos a 26, ¿no? Los otros seis equipos para sumar 32 surgen, como viene ocurriendo desde hace cinco años, de una primera fase de 12 clubes, en partido y revancha. Los que la disputaron históricamente son un equipo de cada federación y dos del la del último campeón, en este caso Colombia.
Vamos a creer que quieren sumar participantes a esta primera fase de eliminación a partido de ida y vuelta. Si se desean hacer dos rondas, deberían agregar a 12 equipos más. Pero si en realidad buscan complicarla, podrían incorporar 4, 6, 8 o 10. Pero nunca 5. Salvo que le liberen el cupo a Colombia. ¿Es necesario hacer tanto quilombo hasta el punto de hacerlo ininteligible? ¿Acaso no se querían parecer a la Champions? Y si es así: ¿por qué no copian todo y se dejan de joder con inventos extraños?
Vamos al segundo punto. La supuesta clasificación de los equipos extra.
Recién entrada la tarde surgió la versión que indicaba que los lugares serían ocupados por los mejores de una tabla de posiciones fantasma creada por la Conmebol.
Lo que se hace llamar Ránking Conmebol de la Copa Libertadores nació allá por diciembre de 2015, cuando los genios de la Conmebol liderados por su presidente Alejandro Domínguez se sentaron a cranear una tabla para los poderosos. Nadie entendía para qué serviría. Pero como los dirigentes no dan puntada sin hilo cuando se trata de obedecer las órdenes de los patrones, apenas nueve meses después obtuvimos las respuestas ocultas.
Tras cavilar cómo hacer para que los equipos más taquilleros no se quedaran afuera del torneo, decidieron un criterio absurdo para armar el ránking de la Copa.
El puntaje final surge de esta ecuación:
Actuación de de los últimos 10 años en la Copa Libertadores (2006-2015)
+
Coeficiente histórico en la Copa Libertadores (1960-2005)
+
Campeones de torneos locales (50 puntos para el campeón)
=
Puntaje total
Esto se traduce de la siguiente manera:
Actuación de los últimos 10 años en la Libertadores:
Campeón=1000 puntos
Subcampeón=500 puntos
Semifinalistas=300 puntos
Cuartofinalistas=200 puntos
Octavofinalistas=100 puntos
Partido ganado (desde fase de grupos en adelante)=80 puntos
Partido empatado (desde fase de grupos en adelante)=40 puntos
Participación en el grupo=100 puntos
Eliminación en primera ronda=25 puntos
Coeficiente histórico en la Copa (desde 1960 hasta 2005):
Campeón=100 puntos
Subcampeón=50 puntos
Semifinalistas=30 puntos
Partido ganado (desde fase de grupos en adelante)=8 puntos
Partido empatado (desde fase de grupos en adelante)=4 puntos
Campeones de torneos locales:
Cada campeón recibirá 50 puntos por año, contando los resultados de los últimos 10 años (2006-2015). Este puntaje tendrá un valor proporcional al año, teniendo el año más reciente valor del 100 %, e ira decreciendo 10 % por año hasta llegar al décimo año, que llegará a un valor del 10 %. Si hay dos campeones, los puntos se dividen. De ahí algunas fracciones en las sumas.
No se detiene aquí este engendro:
El puntaje por la actuación en la Copa Libertadores desde 2006 hasta tendrá un valor proporcional al año. El más reciente sumará del 100 % e ira decreciendo 10 % por año hasta llegar al décimo año, con lo que llegará a un valor del 10 %.
A partir del año 11, el puntaje pasa a sumar al coeficiente histórico y ya no será depreciable.
La fórmula de depreciación es la siguiente:
Depreciación | 2015 | ’14 | ’13 | ’12 | ’11 | ’10 | ’09 | ’08 | ’07 | ’06 | Hist. |
Campeón | 1000 | 900 | 800 | 700 | 600 | 500 | 400 | 300 | 200 | 100 | 100 |
Subcampeón | 500 | 450 | 400 | 350 | 300 | 250 | 200 | 150 | 100 | 50 | 50 |
Semifinalistas | 300 | 270 | 240 | 210 | 180 | 150 | 120 | 90 | 60 | 30 | 30 |
Cuartofinalistas | 200 | 180 | 160 | 140 | 120 | 100 | 80 | 60 | 40 | 20 | 0 |
Octavofinalistas | 100 | 90 | 80 | 70 | 60 | 50 | 40 | 30 | 20 | 10 | 0 |
Partido ganado | 80 | 72 | 64 | 56 | 48 | 40 | 32 | 24 | 16 | 8 | 8 |
Partido empatado | 40 | 36 | 32 | 28 | 24 | 20 | 16 | 12 | 8 | 4 | 4 |
Sólo por jugar | 100 | 90 | 80 | 70 | 60 | 50 | 40 | 30 | 20 | 10 | 0 |
Eimin. 1° ronda | 25 | 22.5 | 20 | 17.5 | 15 | 12.5 | 10 | 7.5 | 5 | 2.5 | 0 |
Campeón local | 50 | 45 | 40 | 35 | 30 | 25 | 20 | 15 | 10 | 5 | 0 |
Primero, les pedimos disculpas a los lectores por haberse tenido que fumar este bodoque. Pero no había otra manera de explicarlo, ya que el objetivo es que entienda el alcance que tiene este nuevo ránking de la FIFA que hoy está así hasta el 20° puesto:
Club | País | Actuación 15/05 | Historia | Local | Total | |
1 | Boca Juniors | Argentina | 3922 | 1952 | 75 | 5949 |
2 | River Plate | Argentina | 2820 | 2034 | 30 | 4884 |
3 | Peñarol | Uruguay | 1726 | 2662 | 65 | 4453 |
4 | Cruzeiro | Brasil | 3480 | 860 | 85 | 4425 |
5 | Nacional | Uruguay | 2093 | 2082 | 140 | 4315 |
6 | Internacional | Brasil | 3596 | 348 | 0 | 3944 |
7 | Olimpia | Paraguay | 1746 | 1896 | 40 | 3682 |
8 | Santos | Brasil | 2958 | 704 | 0 | 3662 |
9 | Corinthians | Brasil | 3277 | 294 | 80 | 3651 |
10 | Vélez | Argentina | 3100 | 456 | 42,5 | 3599 |
11 | São Paulo | Brasil | 2462 | 1106 | 30 | 3598 |
12 | Estudiantes | Argentina | 2676 | 780 | 15 | 3471 |
13 | Mineiro | Brasil | 3020 | 170 | 0 | 3190 |
14 | San Lorenzo | Argentina | 2774 | 390 | 25 | 3189 |
15 | Libertad | Paraguay | 2880 | 154 | 105 | 3139 |
16 | Grêmio | Brasil | 2228 | 868 | 0 | 3096 |
17 | Univ. de Chile | Chile | 2518 | 404 | 80 | 3002 |
18 | Emelec | Ecuador | 2188 | 458 | 135 | 2781 |
19 | Cerro Porteño | Paraguay | 1552,5 | 1114 | 72,5 | 2739 |
20 | Atlét. Nacional | Colombia | 1892 | 702 | 112,5 | 2707 |
(Si quieren más “desinformación” miren en : http://www.conmebol.com/es/ranking-conmebol-de-copa-libertadores)
Esto está hecho lisa y llanamente para los grandes. De hecho, Boca, River, Independiente, Nacional, Peñarol, Olimpia, Cerro Porteño y São Paulo tienen un piso de puntos tremendo porque se considera, absurdamente, la historia de 1960 hasta 2014, como si efectivamente se pudiera comparar aquel fútbol con el actual.
No podemos dejar de pasar dos cosas: un campeón de la Copa de Libertadores, por ejemplo, de 1962, suma 100 puntos for ever, mientras que el que gana un título local ahora mismo, apenas suma 50 y sólo por un año. Absurdo. Tampoco ignoremos que durante casi 15 temporadas, los campeones vigentes entraban directamente a las semifinales, las que se jugaban en dos zonas de tres equipos cada una. O sea que en un torneo de 16 participantes había 6 semifinalistas por año. Esto quiere decir: ¿vale lo mismo aquellos semifinalistas que uno actual? Parece un chiste.
Cuando todo parecía encaminado para que los primeros equipos de esta tabla se clasificaran directamente para la próxima Copa (es decir Boca, River, Cruzeiro, Inter de Porto Alegre y Olimpia –Peñarol y Nacional ya están adentro–), se desató tal escándalo que el presidente de la Comebol salió a decir en su cuenta de twitter que “en la Copa Libertadores no hay ‘invitados’. En los países, los cupos se ganan.” En rigor, lo único que hizo fue sumar un poco más de confusión y de ahí en más salieron innumerables posturas. A saber:
1- Que en realidad los cinco (o los que fueran) nuevos cupos son para diferentes federaciones.
2- Que cada federación beneficiada será la que decida quién ocupará ese lugar.
3- Que el ranking es un elemento más para evaluar pero que no es el único.
4- Que se tomará en cuenta la actuación de los equipos en las últimas ediciones de la Copa y así se decidirá.
5- Bla bla bla
Sí. Ya sabemos. No nos digan. Son contradictorias. Claro. Es la Conmebol. ¿Qué quieren?
Desde lo formal, se decidió que el torneo se jugará en 42 semanas desde febrero y hasta noviembre. ¿No hubiera sido mejor ponerlo con el mismo calendario que la Champions para no correr el riesgo de que los equipos se desarmen en entre mayo y julio cuando en Europa se abre el libro de pases? No lo pensaron. ¿Qué raro?
La final será a un partido en cancha neutral, elegida con anticipación.
La Copa Sudamericana se jugará de junio a diciembre y sumará en su primera fase a 10 de los 16 equipos que hayan quedado eliminados de la Copa Libertadores en la fase de grupos.
Los ganadores de la Libertadores y de la Sudamericana quedarán clasificados automáticamente para la Libertadores del año siguiente.
¿Por qué hicieron todo esto? Vamos a los fundamentos y no se rían:
a- Para “potenciar la calidad del fútbol sudamericano e impulsar su desempeño deportivo, esto por medio de una estrategia integral que permita generar y reinvertir más valor en su desarrollo y promueva la sustentabilidad de los clubes y las asociaciones miembro”.
b- Para armonizar los calendarios de los torneos locales de cada país con las competencias continentales de clubes.
c- Para que los clubes no tengan que “elegir entre el campeonato local y los torneos continentales, porque eso afecta la calidad de ambas competiciones.”
d- Para “mejorar el desempeño deportivo en los torneos nacionales, proteger a los jugadores y además potenciar la calidad de juego en las copas continentales”.
Lo firma Alejandro Domínguez. ¿El padre del engendro? Por lo menos se tiene que se hacer cargo. Por algo es el presidente.