Muchas veces queda una duda cruel: ¿estamos viendo una película de terror o una cómica? El presidente Mauricio Macri salió a decir que ha “declarado sistemáticamente” su “compromiso con la libertad de expresión y de prensa” y sostuvo, además, que “lamenta” que Víctor Hugo Morales “crea que nosotros tenemos algo que ver con su despido” de Radio Continental. “No vamos a opinar acerca de qué periodistas tienen que trabajar en cada medio y tampoco en los medios públicos”, afirmó el presidente en una conferencia de prensa.
Esta respuesta deja muy tranquilos a los periodistas productores y técnicos despedidos de Radio Nacional y de FM Rock Nacional; a los visualizadores, productores y periodistas que participaban en la realización de Fútbol Permitido, Duro de Domar, TVR y 678; a los diez periodistas que integran una fascista lista de diez despidos de Fútbol para Todos (entre ellos quien firma esta columna y los relatores Javier Vicente y Adrián Di Blasi); a los productores y periodistas del Grupo XXIII quienes hace dos meses que no cobran sus salarios y ven perplejos como se vacía la empresa; y a los periodistas y productores despedidos de Radio Continental, en el episodio que protagonizó Víctor Hugo.
Hay que aclarar que cualquier relación entre esto que está pasando y la distribución arbitraria y discrecional de la pauta publicitaria estatal, no tiene nada que ver. El que piensa lo contrario es un estúpido. ¿A quién se le puede ocurrir que los Gobierno de la Nación, de la Ciudad y de la Provincia (los tres distritos más poderosos del país) busquen disciplinar a los dueños de los medios de comunicación con este tema? Macri hace bien en aclarar que él o su administración, no tienen nada que ver con la persecución muy precisa que se está realizando de personas que representan voces opositoras. Todos agradecemos al presidente.
También, aunque por otros motivos, están muy tranquilos los ciudadanos que observan como Macri se está deshaciendo de los ñoquis que cobran plata del estado por no hacer nada. Ya van alrededor de 30 mil despidos en la administración pública (entre nacional y provincial -en la Ciudad no hay ñoquis, claro-). O sea que gracias a Mauricio, cerca de 120 mil personas (4 por familia) no tendrán un salario digno para comprar lo necesario para subsistir. Porque hay algo de lo que deberían tomar nota los que se llenan la boca hablando de los ñoquis: a) no se trata de números o de variables económicas sino de personas, de gente, de hombres mujeres y niños b) es curioso que siempre se trate de números redondos: 2 mil en Quilmes, 3 mil en el Senado, 2 mil en Mar del Plata, 2 mil en La Plata, 350 de Arsat y así podríamos seguir hasta el hartazgo. ¿Injusticias? No, para el sentido común más ramplón, sólo se trata de vagos que se rascan las pelotas y se roban la plata de nuestros impuestos.
También deberían quedarse en paz con las decisiones de Macri los dueños de las pymes que producen ropa, zapatos, ventiladores, calefones, planchas, aires acondicionados, computadoras y todo aquello que uno de pueda imaginar. Con la apertura de las importaciones, seguramente su situación va a mejorar. La competencia desleal no será un problema.
Otros que disfrutan las determinaciones del Gobierno Nacional son los consumidores de alimentos (es decir todos), quienes ven cómo suben los precios en las góndolas de los supermercados gracias a la apertura de las exportaciones. Ahora sí, los productores agropecuarios y las cadenas concentradas de comercialización de carne, granos, leche aceite y harinas, podrán llenarse los bolsillos porque serán competitivos en el exterior. Todo gracias a que el dólar se fue de 10 pesos a 14, con lo que los costos internos son el 40 por ciento más bajos y la rentabilidad externa el 40 por ciento más alta. Además, afortunadamente, gracias a la apertura del cepo, ahora podrán transferir al exterior, como empresas y/o como personas jurídicas, hasta 2 millones de dólares al exterior por mes de rentabilidad. Cualquier parecido con la transferencia de recursos de los sectores más débiles a los sectores más poderosos es una consecuencia no deseada por el gobierno.
Pero los que sí deben estar felices son los operadores turísticos que venden paquetes al exterior, quienes ven que gracias a la apertura del cepo, ahora se puede ir al exterior sin pagar un excedente del 35 por ciento para el dólar turista o para las compras al exterior. Con lo que la suba de 10 a 14 pesos del dólar no afectó para nada a este rubro. ¿Mar del Plata? ¿Carlos Paz? ¿Mar de Ajo? ¿San Bernardo? ¿Pinamar? Después vemos…
Otro paso adelante fue que por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) se nombren (ahora postergado hasta febrero) dos jueces para la Corte Suprema (cualquier parecido con la mayoría automática menemista es mera coincidencia), se suspendan o se reemplacen leyes votadas por el Congreso como la Ley de Ministerios, la de Educación o la de Medios o el Código Procesal Penal. ¿Se pasa por encima de la autonomía de poderes? Bueno… son detalles.
El verano termina y Macri, el primer presidente que asume sin llamar a sesiones extraordinarias del Congreso, tiene fecha de vencimiento para seguir gobernando como lo está haciendo. El 1° de marzo comenzará a funcionar el Parlamento y allí se verá la capacidad de acuerdo del Gobierno para seguir adelante. Deberá dejar de asestar martillazos con decretos y deberá negociar con los opositores. Eso, al menos, es lo esperable. Otras variantes no son compatibles con el 51 por ciento que lo instaló en el poder y con el 49 por ciento que no lo votó. Hay crédito para Macri, por supuesto, pero es de apenas del 2 por ciento de la sociedad.
Ah… premeditadamente, decidimos no hablar de la fuga de los traficantes involucrados en el triple asesinato de empresarios farmacéuticos. Los medios ya se ocuparon demasiado del asunto. Y callaron el resto de los problemas.