Es la Conmebol y no se puede esperar mucho de esos muchachos. Hablamos del sorteo de la Libertadores para el año que viene. Un sorteo que contó con dos maestros de ceremonia, Juanjo Buscalia y Alina Moine. Sin embargo, los periodistas de Fox Sports tomaron decisiones como si fueran los dirigentes de la Conmebol. ¿O son dirigentes y nosotros no nos enteramos?
Para empezar, antes de que se empiecen a sacar las bolillas, podemos escuchar a los periodistas diciendo cosas como… “Eso ya lo explicaremos más adelante”, “Lo vamos a explicar paso a paso para no confundirnos”, “Cuando corresponda”, “Nos va a ir guiando en este gran sorteo”. Y si hay mucho que explicar es porque las cosas no están muy claras. Tan poco claro estaban que ni ellos, ¿los dirigentes o los periodistas?, sabían lo que había que hacer. Y así lo hicieron: mal.
Ah, antes otro detalle: nos quieren contar que la Libertadores la juegan 47 equipos. No, compañeros: son 32. Hay 28 equipos confirmados y luego, entre otros 19, se van a clasificar los cuatro clubes que faltan para completar la fase de grupos. Porque si no, según el ¿criterio? de la Conmebol, cuando arrancan las temporadas en los distintos países de Sudamérica, todos los equipos estarían jugando la Libertadores. O para no hacerla tan difícil: ¿River y Central jugaron la Libertadores cuando definieron la Copa Argentina? No, ¿no? Entonces Atlético Tucumán no juega (todavía) la Libertadores; juega la clasificación para la Libertadores.
Si confunden algo tan simple, cómo no van a hacer mal un sorteo. Después de presentar a Hugo Figueredo, director de competiciones de la Conmebol y que sólo se dedicó a decir los nombres de los equipos a medida que iban saliendo y a dar datos que ya sabíamos casi todos, Alina aclaró: “Algo importante que tiene que ver con las nacionalidades. En los grupos no se pueden repetir clubes del mismo país”. Y Juanjo sumó: “Decíamos que no se pueden repetir equipos del mismo país. Hay que estar muy atentos porque en el caso de que esto ocurra se pasa al grupo inmediatamente posterior”.
Hasta acá, todo más o menos bien. Primero se sorteó el grupo que le tocaba a cada cabeza de serie (salvo Nacional de Medellín, que por ser el campeón fue al 1) y ahí nada podía fallar. Luego fue el momento de las bolillas del Bombo 2. La primera en salir fue la de Independiente Santa Fe de Colombia. Pero como en el grupo 1 estaba Nacional de Medellín fue al grupo 2, tal como había explicado Buscalia y vale la pena recordar: “En el caso de que esto ocurra se pasa al grupo inmediatamente posterior”. Y así fue.
El gran problema (¿y el gran error?) llegó con las bolillas del Bombo 3 y cuando fue el turno del Grupo 4. Ahí ya estaban San Lorenzo y la Católica. Salió Jorge Wilstermann, de Bolivia. Ningún problema. Luego salió Flamengo y ahí sí se armó lío porque los grupos 5, 6, 7 y 8, ya tenían a un brasileño. ¿Entonces qué hacemos? ¿Apareció algún dirigente para explicar qué se hacía? No, todo quedó en manos de Buscalia: “Flamengo. No puede estar en el grupo de Palmeiras, no puede estar en el grupo de Mineiro, no puede estar en el grupo de Chapecoense y no puede estar en el grupo de Gremio. Por lo tanto, Flamengo reemplaza a Jorge Wilstermann, que pasa al grupo 5 y Flamengo pasa al grupo 4”.
“Y ha quedado claro”, confirmó Alina.
¿Qué es lo que ha quedado claro? Para nosotros, nada. O sí: que el sorteo estuvo mal hecho. Si Flamengo no podía ir al 5, ni al 6, ni al 7 ni al 8, tenía que ir al grupo 1, tal como había explicado Buscalia unos minutos antes: “Decíamos que no se pueden repetir equipos del mismo país. Hay que estar muy atentos porque en el caso de que esto ocurra se pasa al grupo inmediatamente posterior”. Sin embargo, Flamengo pasó al grupo inmediatamente anterior. ¿Esto estaba en algún reglamento?
Quizás en el reglamento de los conductores de la ceremonia. Porque fue Alina la que le dio el OK a su compañero: “Entonces Flamengo, como decía Juanjo, que no podía estar en el grupo 5, 6, 7 y 8 porque había brasileños, pasa al 4 junto a San Lorenzo y la Católica”. Listo, asunto terminado.
Al final sí ya llegó el despropósito, cuando hubo que decidir los equipos del Bombo 4 (4 equipos confirmados y 4 por clasificarse). Otra vez Buscalia: “Aquí sí probablemente empiecen a darse duelos de equipos de un mismo país. Porque vienen todos de la fase previa”. ¿Perdón? ¿Porque antes no y ahora sí?
Claro, todo esto no hubiera pasado si la Conmebol no tuviera apuro por hacer el sorteo que debería realizarse recién cuando estén decididos los 36 equipos que, de verdad, van a jugar la Libertadores.
Ojo: nadie está diciendo que fue perjudicado San Lorenzo o la Universidad Católica. Quizás en el momento de enfrentarse contra Flamengo, el equipo brasileño pase su peor momento y, por su parte, Jorge Wilstermann sea el Ajax de Van Gaal en Sudamérica. Es fútbol y nunca se sabe. Lo que queremos decir es que antes del sorteo avisaron sobre unos reglas que después no se respetaron.
Por si quieren ver lo que pasó, acá les dejamos el video. A partir del minuto 17, lo que les estamos contando.