tevezMessi, Agüero, Higuaín, Tevez, Dybala, Lavezzi, Correa, Di María… Ocho nombres rutilantes del fútbol mundial. Ocho futbolistas con precio de ocho cifras. Todos ellos, algunos más y algunos menos, estuvieron en los últimos tres partidos oficiales de la Selección. Sin embargo, la Selección no pudo meter un solo gol. Y tampoco es que haya estado muy cerca.

Aquella ya histórica de Higuaín sobre la hora en la final de la Copa América, la arremetida de Mascherano contra Ecuador, el sobrepique de Dybala y alguna otra tibia contra Paraguay.
¿Los delanteros argentinos están sobrevalorados o el funcionamiento de la Selección es tan malo que no les permite ser lo que son en sus clubes? Aunque hay una explicación para cada caso, lo más probable es que la respuesta sea: un poquito de lo primero y bastante de lo segundo. Y después están los atenuantes.
Los tres hombres que contra Paraguay se movieron por delante de Mascherano y Kranevitter (uno de los pocos que aportó criterio) y detrás de Tevez (supuestamente), juegan en el mismo equipo: el PSG. Quizás no todos los futboleros tengan el tiempo y las ganas de ver al equipo francés. Que sepan que el PSG se divierte en la Liga francesa. A Di María, Pastore y Lavezzi hay que sumarle a Ibrahimovic, Cavani, Lucas Moura, Matuidi… No tiene competencia en Francia y juega no más de diez partidos serios en el año (la mayoría en Champions). Pastore quedó en evidencia por imprecisión y compromiso dudoso, Di María por desconcepto (velocidad mal entendida) y Lavezzi por falta de resolución.
Otro caso es Tevez. Martino lo quiere de 9 pero él quiere jugar de segunda punta. Y jugó como él quiso. En la única que apareció como verdadero delantero de área mandó por arriba un cabezazo de gol. Tevez no anduvo mal saliendo, pero Martino no se dio cuenta de que se necesitaba a alguien que entrara. Por momentos lo hicieron Lavezzi y Di María, pero hay ciertas posiciones que hay que sentirlas.
Argentina tiene problemas para llegar al gol porque tiene problemas en la gestación. Si contra Ecuador fue un equipo sin mediocampo contra Paraguay fue un equipo estirado. Lo malo es que eso pasó por falta de paciencia y de decisión, ya que Argentina logró asociarse un puñado de veces y de ahí salieron las mejores opciones. Pero lo bueno no duró mucho y esos encuentros interesantes fueron muy intermitentes.
Tampoco nos engañemos: la Selección veía con mucho cariño el empate en Paraguay. Por la obvia razón de no quedar sin puntos tras las dos primeras fechas de las Eliminatorias. La catástrofe numérica es un poco menos catastrófica. Pero ahí queda el temita de los goles que no aparecen con semejantes delanteros a disposición. Además de Argentina, sólo Bolivia no logró meter goles en estas dos fechas. Podrá ser una circunstancia, pero hay números que explican funcionamientos.