Cuando terminó River-Lanús empezó Estudio Fútbol, por TyC Sports, donde había cinco panelistas. Una hora más tarde arrancó, por Fox Sports, Debate Final, con la conducción de Martín Liberman y otros tantos panelistas. A las 23.30, por si no habías escuchado opiniones suficientes, se estrenó un nuevo programa en Canal 13: Pasión por el fútbol, con Sebastián Vignolo de moderador de otros tantos panelistas. Sin haber mirado ninguna de las señales de ESPN ni otros canales de cable, estamos hablando de entre 15 y 20 periodistas que se dedicaron un buen rato a desmenuzar las polémicas de la fecha.

Sin embargo, las “polémicas” del fin de semanas no tuvieron nada de polémico. El off side que le cobraron a Banfield contra Boca y el tiro de Nacho Fernández que debió ser (o no) gol de River contra Unión. Quizá, seguro, hubo muchas más polémicas; pero, claro, las que se visibilizan son las de Boca y River y sus rivales de turno.

¿Por qué no tuvieron nada de polémico? Porque no son opinables, simplemente. Cvitanich estaba habilitado cuando salió el pase de Brian Sarmiento. El delantero de Banfield miró a Centurión (su marca), se mantuvo en su misma línea, corrió a buscar el centro, cabeceó por arriba del arquero y a festejar. Pero Juan Pablo Belatti, el línea, levantó la bandera. Se equivocó. Cvitanich no estaba adelantado. ¿Se entiende que no hay discusión? Es una jugada que se termina en dos oraciones: 1) Cvitanich estaba habilitado. 2) El línea se equivocó.

Si se quiere estirar un poco más el análisis, se podría discutir la posición de Bertolo, que sí estaba adelantado cuando salió el pase. ¿Tuvo influencia en la jugada? No. Fin de la discusión.

¿Y el tiro de Nacho Fernández? Más o menos todos opinamos lo mismo, que no es ni más ni menos que lo que dijo Diego Latorre, el comentarista de turno, instantes después de la jugada. “Fue gol”, ante el primer golpe de vista. Y después, dependiendo de la cámara que mostraba la imagen, “no se puede asegurar que haya entrado”.

O sea: necesitamos un puñado de programas deportivos, la opinión de más de una docena de periodistas y el uso de unos cuantos valiosísimos minutos de televisión para que nos digan lo que ya vimos y ya sabemos todos: que Cvitanich no estaba adelantado y que no se puede asegurar si la pelota de Nacho Fernández entró o no.

Tal vez tiene que ver con las nuevas necesidades, con la actual dependencia de la tecnología, como dice nuestro compañero Cheb: “Yo veo que está lloviendo fuerte y pongo los canales de noticias para ver qué me dicen. ¿Y qué me van a decir distinto a lo que estoy viendo?”. Hace no muchos años, nuestros abuelos miraban el cielo y nos decían cómo iba a estar el clima al día siguiente. Hoy se usa el google map para saber dónde queda la panadería más cerca…