Boca fue, después de las tímidas experiencias de Argentinos con Austral (1980) a modo de escudo y de San Lorenzo con Mu Mú en Primera B (1982), el primer equipo en estampar una gran publicidad en su camiseta: Vinos Maravilla.
Eran épocas de vacas flacas en Boca y Vinos Maravilla llegó con una propuesta de esas que en El Padrino se definían como “imposibles de rechazar”: hacerse cargo del 90 por ciento de los salarios del plantel profesional. Eso le alcanzó para ganarle la pulseada a Hitachi, que había ofrecido 250 mil pesos por la misma contraprestación.
El debut extraoficial de esa camiseta fue en un Boca-River de verano, en el estadio mundialista de Mar del Plata, el 26 de febrero de 1983. Boca, como para exorcizar a su sponsor de la muféz, ganó 2-1 y de ahí en más se avanzó sin problemas con la publicidad. Y el oficial fue el 13 de marzo de 1983, en el 2-1 de Boca sobre Gimnasia de Mendoza, en la Bombonera.
La segunda publicidad en la camiseta de Boca, en 1984, fue Dekalb, una empresa de maquinarias y cosechadoras de campo. La camiseta decía “Dekald Rinde”.
En 1985 Fate irrumpe en el mundo del fútbol con auspicios en las camisetas de los dos equipos más grandes: Boca y River (fue su primera publicidad). La marca de neumáticos se queda en la camiseta de Boca durante cuatro años.
Tres años de Fiat le dieron paso a una curiosidad: Parmalat, que se mantuvo en el pecho de los jugadores de durante tres temporadas. Muy pocos sabían por aquellos años de qué se trataba Parmalat. Pocas curiosidades se sucedieron de ahí en más: cervezas (Quilmes, 1996-2001), gaseosas (Pepsi, 2002-2004), cadenas de electrodomésticos (Red Megatone y Megatone, 2005-2009), artículos electrónicos (LG, 2009-2011) y bancos (BBVA y BBVA Fancés, de 2012 hasta hoy) se fueron sucediendo año a año y por cifras millonarias.