con camara 350Y cuando Roberto Perfumo, con las sienes ya grises, evoque nostálgico los verdes años, este mil novecientos sesenta y seis le robará todos sus recuerdos… ¡Mil novecientos sesenta y seis!… Su afianzamiento en la primera, su consagración como N°2 en la selección nacional, Londres, el campeonato de Racing… Todo está condensado en la síntesis de apenas doce meses, todo está apretado en la minúscula brevedad de un año… Un largo proceso que en Roberto se fue consumando aceleradamente, hasta hacerle confesar al Bocha Maschio que “todo lo de Racing fue posible por la presencia de Perfumo”. De esa presencia postrera que permitió que todo Racing vaya a buscar el gol alegremente confiando en el obstáculo insuperable de Roberto para detener todos los contraataques, para frenar a todos los que llegan. Con la enorme capacidad de sus recursos, con el sello inconfundible de su calidad, con su generosidad, atlética y su temperamento maduro… Y en sus recuerdos reverdecerán el campo de Birmingham, el césped de Wembley, el triunfo de la serie en Sheffield, la recepción en Ezeiza… ¡Mil novecientos sesenta y seis! Racing, la vuelta olímpica, la consagración como el mejor back centro del país… Para entonces todo estará cuidadosamente oculto en su archivo más afectuoso. Será el gran año, el año más destacado en su biografía, el año más querido de su historia…

Este es nuestro homenaje a su triunfo… Si la filatelia llegara al fútbol, ya tendríamos la estampilla y la leyenda: “Mil novecientos sesenta y seis: Año de Roberto Perfumo”.

Fuente: El Gráfico #2464 – 27 de diciembre de 1966