El último fin de semana, Manchester City metió un tanto inolvidable contra su clásico rival, Manchester United. Fue el 3-1 definitivo de ese partido, victoria para los de Pep Guardiola contra un equipo dirigido por el archienemigo Mourinho.

El golazo, después de ¡¡44 pases consecutivos!! entre los muchachos de celeste, llegó a través del alemán Gündogan. Si no lo vieron todavía, acá tienen. Son dos minutos que –vaya uno a saber por qué- los noticieros deportivos pasan en cámara rápida como si fuera un chiste de los tres chiflados. Nosotros preferimos dejarlo completo en velocidad normal, con un contador de toques y una buena forma de graficar el espacio disponible para los futbolistas del City, gentileza de la TV británica.

Más allá de la jugada monumental, en la que tocaron la pelota todos los jugadores de campo (es decir, los 10 que no atajan), cabe destacar la tranquilidad en la definición de Gündogan, que paró la bola adentro del área chica como para terminar de humillar a un rival que la vio pasar de un lado para el otro consecutivamente durante el 2,13% del partido (tal el porcentaje que insumió la jugada del gol).

Según la cuenta de Twitter OptaJoe, se trató del gol con más pases seguidos desde el que Juan Mata le convirtió al Southampton en 2015. En aquel entonces se dieron 45 toques consecutivos entre compañeros. ¿De qué equipo había sido el gol? Del United, por supuesto, porque al fútbol le encantan la circularidad, las coincidencias y las ironías. En ese entonces el equipo todavía era dirigido por el holandés Louis Van Gaal, que habla un poquito en medio de este video con el gol completo.

Pero el City hizo 44 pases. Y el número nos llamó poderosamente la atención porque resultó exactamente igual al que, el año pasado, logró Real Madrid en un gol de Casemiro contra Deportivo La Coruña.

El agregado es que aquel día sí tocaron la pelota los once hombres del conjunto blanco. Navas, Carvajal, Nacho, Ramos, Marcelo, Kroos, Casemiro, Modric, Isco, Bale y Benzema. Y el dato más llamativo todavía es que se trató de la secuencia de pases ininterrumpida más larga de la Liga de España desde al menos 2005, sin importar que terminara o no terminara en gol.

Otra vez, ese dato nos llamó la atención. ¿Acaso el Barça del toque y toque de Pep Guardiola, con Xavi, Iniesta y Messi, no había logrado hilvanar 44 pases de baile seguidos? Parece que no. Al menos no en la Liga. Porque después de buscar un poquito, encontramos una jugada más. Otra vez de un equipo de Pep. De su Barcelona de autor, tocando la redonda 51 veces sin dejársela al rival, por la Champions League. ¿El oponente? Manchester City.

Al fútbol le encantan las ironías, las coincidencias y las circularidades.

Es cierto que esa jugada no fue gol, pero alcanza para demostrar cómo un hombre con ideas claras y llegada a su plantel puede transformar la forma de juego de un equipo. De dos equipos en este caso. El que estaba sometiendo y el que estaba siendo sometido en 2015. Para armar (al menos) dos equipos de Pep que se erigen como los más vistosos de su tiempo.