Ayer a la tarde, George Forsyth, arquero titular de Alianza Lima, uno de los clubes más importantes de Perú, asumió en forma interina como alcalde del distrito limeño de La Victoria. El anuncio oficial lo hizo su padre, Harold Forsyth, actual embajador del gobierno de Ollanta Humala en EEUU y manejador de su incipiente carrera política.

Su nombre completo es George Patrick Forsyth Sommer -todo un gringo-. Nació en Venezuela y es hijo de ese diplomático peruano de raíces italo-escocesas y de Verónica Sommer Mayer, Miss Chile de 1976. George, de 32 años, arrancó en la política en 2011 cuando fue elegido concejal distrital hasta 2014.

Ahora, como el intendente de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, se tomó licencia para postularse a la alcaldía de Lima, por el partido de Fujimori, el cargo recayó en Forsyth hasta que se vuelvan a elegir autoridades, en los primeros días de octubre. Además de político, George es muchas cosas más. Se recibió de ingeniero industrial, pero se dedicó al fútbol, al modelaje y a los negocios.

En 2001 se sumó al primer equipo de Alianza, pero no jugó ni un minuto esa temporada. Tuvo la chance de irse a atajar al Borussia Dortmund B y durante 2002 jugó seis partidos en Alemania. Cuando regresó a Perú estuvo en varios clubes: Atlético Universidad, en Alianza y Sport Boys. En 2006 fue campeón con Alianza y lo eligieron el arquero del año. Como se destacó le ofrecieron atajar en la Serie A, con Atalanta. Estuvo un año en Italia pero sólo disputó un partido, derrota 1-2 ante Ascoli por Copa Italia. En 2008 volvió a Alianza y, tras un par de temporadas de lesiones, se adueño del arco desde 2011.

“Como en el fútbol, en la política también se debe hablar menos y actuar más. En fútbol se gana con goles, no hablando”, aseveró el arquero que jamás convirtió un gol.

Justo ese año, debutó como político. En el camino paterno, se presentó como candidato a concejal en el municipio de La Victoria por el Partido Popular Cristiano, una agrupación de centroderecha creada en los años 60’. “Entré en la política porque sentía que me correspondía ayudar a los demás. Estoy seguro de que tendré una carrera política”, vaticinó con acierto cuando asumió su banca.

En sus primeras declaraciones se mostró conciliador y trató de despegarse de esa imagen de niño rico que su apodo, Ken, tan bien resume. “Mis mejores amigos proceden de un entorno social bajo y aprendí que el principal problema del país es la diferencia de clases ya que el Perú, a mi juicio, está muy polarizado”, aseguró con la firmeza con que descuelga centros.

La Victoria, el distrito que hoy gobierna, es uno de los más populosos de los 43 barrios de Lima y es ahí justamente donde Alianza tiene su sede y su estadio. Siempre fue conocido como una zona de la clase obrera. Hoy, ese lugar se caracteriza más por las actividades financieras y comerciales. Varias fábricas estaban radicadas ahí. Algunas todavía existen, en especial textiles. Una de esas empresas de ropa, G&F, de la que fue su propio modelo, es de George, pero él vive en otro barrio más acomodado.

Forsyth, que debutó hace unos días en la selección de Perú en un par de amistosos contra Iraq y Catar, asumió la nueva responsabilidad pública de ser alcalde de ese barrio con aplomo y confianza. “Como en el fútbol, en la política también se debe hablar menos y actuar más. En fútbol se gana con goles, no hablando”, aseveró el arquero que jamás convirtió un gol.

Si bien sólo será intendente por un par de semanas, ya prometió trabajar para atender las necesidades de los empleados municipales y para acercarse a los jóvenes con la intención de acercarlos al deporte y alejarlos de las banditas violentas y las drogas. Igual, no será fácil para un tipo tan ocupado como él: “Tengo poco tiempo, ya que estoy con la selección nacional, con Alianza Lima, las empresas que tengo que estar cuidando… Pero, definitivamente, ahora es una de mis prioridades”. Menos mal que lo aclaraste George. Tranquilo, son 20 días nada más. Cubrí el primer palo y sacá largo y fuerte. No te preocupes, vas a estar bien.

El presidente de Perú, Ollanta Humala, le patea un penal y Forsyth se deja.