Hablando de rugby, seguramente ya habrán notado –y si no, todavía tienen la final contra Australia– que en este Mundial los All Blacks están más negros que nunca.

En una obvia alusión a su nombre, los quince jugadores están calzados con botines completamente negros. Se trata de un gran detalle fashionista, apreciable sobre todo en cada scrum, ese cangrejo humano siempre a punto de desintegrarse. Cuando la hermosa panorámica se acerca, se pueden ver las “patitas” de los hombres de negro clavando los tapones, empujando, sacando chispas en una imagen que primero parece vintage, de otros tiempos, pero no, es hoy. Es marketing. Y dará que hablar (aquí, un ejemplo) y servirá para vender más botines…

Así que, aunque en este caso no se vean las tres tiras de rigor, el producto es Adidas. Podrán llamarlo boludeces, pero lo de estar atento a las marcas es una conducta propia de esa subespecie del espectador deportivo, más conocida como Logo-Sapiens. Afición que, como tantas, tuvo un antes y un después de la llegada de Internet.

Sabido es que las nuevas generaciones no tienen memoria… tienen Google. Pero sus padres, jóvenes que para hablar por teléfono lejos de casa necesitaban un cospel, son los que han convertido en un deporte de mesa de asado ser capaz de enumerar (sin repetir y sin soplar) curiosidades varias.

Por ejemplo, si de botines se trata, la primera rareza que se recuerda son los maravillosos botines blancos de El Indio Gómez, prócer de Quilmes en los años 70. El Indio deslumbraba por habilidad, pero además era imposible no verlo gambetear de cuero blanco en un mundo de cuero negro y tiras blancas (a lo sumo amarillas). Fue la primera excentricidad en el rubro en aquellos días donde el fútbol argentino supo estar marcado por el River de Angelito Labruna y el Boca del Toto Lorenzo.

A la lista podría agregarse el viejo truco de “maquillar” los botines una vez finalizado el contrato. Lo hizo Diego en la época del Nápoli: seguía usando sus botines Puma preferidos, pero completamente pintados de negro hasta renovar su vínculo con la empresa alemana.

Y así llegamos nuevamente a estos botines all black de los All Blacks. Adidas diseñó cuatro modelos, según las distintas funciones en el juego: están los Crazyquick Malice para los wings, centros y fullbacks. Los Predator Incurza, para los medio scrum y aperturas. Los FF80, para los terceras líneas. Y los Kakari, para primeras y segundas líneas.

Para diseñarlos, la marca de las tres tiras contó con el asesoramiento de Richie McCaw, que algo sabe de esto: “Uno se siente más confiado dentro de la cancha cuando sabe que lo que usa lo ayuda a mejorar su rendimiento”, dijo. La pregunta es: ¿cómo decir lo contrario habiendo un contrato mediante? (del que no se conocen cifras, por cierto).

Para terminar, y ya que hablamos de cómo los All Blacks entienden el marketing y la publicidad para engrosar sus arcas, aquí una muestra de lo bien que aprovechó Air New Zealand su estética para asociarla a la exitosa película protagonizada por Will Smith y Tommy Lee-Jones, Men in Black. Invitado especial, Agustín Pichot.