DE: Camilo Ortega
ASUNTO: Copa América
¿Culo Sucio ahora? Hay otros que toda la vida…
Antes de empezar esta columna, quisiera señalar que en lo medular estoy muy de acuerdo con lo señalado por el señor Alejandro Carvario en su columna Culo Sucio (http://uncanio.com.ar/opinion/culo-sucio/), y que es momento para que la dirigencia del fútbol mundial, regional y local se ponga a hacer las cosas en serio. Los hinchas del fútbol no podemos permitir que este grupete de corruptos siga haciendo y deshaciendo con nuestra pasión. Que dejen de escondernos la pelota, pero que esta transparencia sea total: También para nosotros, los hinchas.
Deseaba, por lo tanto, precisar algunos elementos utilizados por el autor antes señalado para comenzar la discusión. Podemos cuestionar muchas veces la justicia, pero situemos las cosas en el lugar que corresponde. Hay comportamientos que son absolutamente reprochables e indefendibles. La actitud de Jara no tiene ningún justificativo y merece una sanción de oficio, así como también la agresión alevosa de Arévalo Ríos sobre Vidal (la cual no es mencionada por el autor ni por medios especializados en Uruguay), y también merecía una sanción de más de una fecha Neymar por agredir a Armero cuando el partido ya estaba terminado. No midamos con distintas varas a jugadores porque son “mejores para el espectáculo”.
Ahora, vamos al centro de la situación. Es muy probable que la Copa América esté arreglada, y que todos los chilenos nos veamos muy tontos celebrando un campeonato que compraron los dólares puestos encima de la mesa del gran edificio con inmunidad diplomática en Luque (al menos en ese momento), o al menos hay muchas razones que hacen plausible esta tesis, sin embargo, es necesario hacer un punto para hacer creíble la duda del autor ¿Quiénes fueron los primeros? ¿Quiénes han sido históricamente los más beneficiados?
Los equipos grandes en todos los países del mundo se ven beneficiados por esta clase de arbitrajes o sentencias, y para confirmar esto sólo basta darse una vuelta por la historia del torneo de clubes más importante de la región. Mismo caso en las selecciones, donde Argentina, Uruguay y Brasil se han visto beneficiado por diversas situaciones, burlando el reglamento como el famoso caso del bidón de Branco en el mundial del ’90 (hecho hasta el día de hoy negado por Bilardo y celebrado por los medios argentinos), el limonazo de Venancio Ramos al Mortero Aravena en un tiro libre a tres minutos del final del partido, en el estadio Centenario de Montevideo, hecho no sancionado por el árbitro y que dejó a Chile fuera del Mundial de 1986, el gol con la mano de Maradona a los ingleses, el arreglo del partido contra Perú en el mundial del ’78, etc.
En la misma línea de lo anterior, quiero recordar al propio Óscar Washington Tabárez, uno de los adalidades del “todo vale”, en la conferencia de prensa después del partido Uruguay-Italia, donde dice “Este es un Mundial de fútbol y no de moralidad barata” y también “Me gustaría verlo primero. No lo vi. Si sucedió, el árbitro seguramente tampoco lo vio, así que no me merece ningún comentario”[1] respecto al incidente de Suárez con Chiellini.
¿Es esta gente la que enjuicia a Jara? ¿La misma gente que cada vez que pierde un partido, las emprende contra todo el mundo? ¿El mismo técnico que en la semifinal de Copa Libertadores entre Colo-Colo con Boca Juniors el año ‘91 decidió enviar a todo su equipo a pelear con la policía y los jugadores rivales?
Si vamos a hacer juicios morales, hagámoslos completos y partamos por donde corresponde, que es nuestra propia casa. Es necesario que todos los hinchas del fútbol adoptemos un criterio ético que nos permita cuestionar tanto al rival como a nuestro equipo, para que actos como los de Jara o Bilardo no sean vistos como patriotismo o amor a la camiseta si son a nuestro favor y como hechos repudiables cuando nos perjudican.
Con esto no intento que los argentinos o uruguayos se sientan menos orgullosos de sus logros, los cuales envidio profundamente, ni tampoco que borren las estrellas de sus camisetas. Lo que pido es consistencia a la hora de enjuiciar. No prediquemos, como se dice acá en Chile, con la mano en la entrepierna.
[1] http://www.ovaciondigital.com.uy/mundial/tabarez-uruguay-mundial.html .
DE: Matías Villa
ASUNTO: Racing
¿Les suena Racing de Avellaneda? Gran club, popular, sufrido, de buen equipo, que quedó eliminado el jueves de la Copa Libertadores con Guaraní que tiene un buen equipo, a pesar de que sus jugadores simulen fouls y demoren el juego constantemente. Alguna nota de Racing no va dañar la página, ¿eh? Cuando a Racing le va mal no faltan notas, cuando Racing lo hace medianamente bien, a nadie le importa. De Racing se habla cuando es un desastre, pasan cosas extrañas. Es lindo hablar de Racing cuando hay “mufa” de por medio y todas esas cosas incomprobables.
DE: Fabian Bauzá
ASUNTO: Domingo en Familia
Buenas tardes, quisiera por este medio felicitar a ustedes que hacen esta revista la cual es divertida e histórica en su contenido. Leyendo la nota “Domingo en familia”, si bien concuerdo con la mayor parte debo discrepar con el párrafo “en la platea, la violencia verbal no mermaba. Aunque los visitantes solían mezclarse con los locales, eso no significaba convivencia civilizada sino escasez de butacas y zonas diferenciadas. Si alguien de la minoría osaba gritar un gol de su equipo, los dueños de casa tenían licencia para fajarlo. La policía incluso era tolerante con esta práctica.” A mi edad, 52 años, aún me acuerdo de aquella tarde lluviosa de 1975 en el cilindro de Avellaneda. No era mi primera vez en dicho estadio. Mi viejo, fanático ultra de Huracán, vitalicio por donde se lo mire; me llevó ese tormentoso domingo de verano a ver “el regreso de Cejas a la cancha de Racing”. Como mi viejo era conocido por la farándula de aquel entonces, no sé como hacía para ingresar a la platea sea de local o visitante; creo que el invicto se lo sacó la cancha de Ferro, donde nunca pudo ingresar a la platea por sus medios. Caímos en la platea de socios de Racing. Entre otras cosas, Huracán ingresó al campo de juego desde el número 11 iniciando la fila en orden descendente. Paolino era el 2. Tremenda silbatina general sufrió pero enseguida se pasó a la magia del aplauso cerrado (sin grito alguno) y generalizado cuando Agustín Mario asomó por el túnel. Ese día el partido terminó 2-2 bajo una torrencial lluvia. Scotta marró un penal para Racing con el partido 0-0. No recuerdo bien que jugador de Huracán puso el 1-0 en el primer tiempo y empató otro jugador de Racing para terminar 1-1 el primer tiempo. Al final del partido, según mi recuerdo, todo Huracán protestó el empate en dos de Racing cuando moría el partido porque, según dicha platea, “entró el botín del jugador y la pelota salió afuera”, recuerdo a Cejas correr al árbitro con el botín en la mano, las protestas airadas de mi viejo. Y lo último que tiene que ver con la nota vuestra; al meter Houseman el segundo gol de Huracán mi viejo, en dicha platea, rodeado por los más acérrimos hinchas de Racing no pudo con su genio y se paró con el puño derecho en alto, el saco en la mano izquierda y bramó (literalmente) “GOL!!!!!!!, GOL DE HURACAN!!!!!, HOUSEMAN!!!!!! GOL!!!!!!”, al segundo se sentó, nadie le recriminó nada; pero eran otros tiempos. Hoy no creo que hubiere podido hacer eso. Les mando mi más sincero abrazo y gracias por las notas
DE: Matías Sanrromán
ASUNTO: Preguntas a periodistas
Hola Un Caño, les comparto algo que escribí el 11 de enero, no me acuerdo en qué contexto pero se trata de un tema general:
“Un día a la semana (por lo menos) se debería organizar una conferencia invertida, donde los jugadores, entrenadores, dirigentes e hinchas le pregunten a la prensa el por qué de sus decisiones gramaticales, evaluar juntos la amplitud del léxico aplicado en notas y compartir observaciones sobre la manera en que agarran o ponen el micrófono a la hora de salir al aire. Los periodistas critican al fútbol argentino y son parte de él. Si hay un periodismo chato, mala leche, mal escrito, mal hablado, no esperes que en la cancha se refleje lo mismo. A veces me da la sensación de que cumplen un papel parecido al de la policía: una institución que, salvo excepciones, es completamente corrupta pero que se supone que tiene que estar, por el bien de la comunidad, y se aprovechan de tal situación. Reprimen cuando quieren voltear a un técnico, liberan el grabador cuando les conviene, inventan causas editando y sacando de contexto declaraciones, priorizan temas extra futbolísticos que dan rating o publicidad, aceptan pagos de dirigentes, jugadores, técnicos, empresas o lo que sea a cambio de escribir líneas aduladoras, etc. Obvio que los periodistas necesitan de la otra parte para que este puterío se genere, es una relación que se retroalimenta y que termina perjudicando al fútbol, al juego. Sé que se trata de un tema mucho más complejo, que se trata de cómo somos como sociedad. Claro, nosotros los lectores-radioescuchas-televidentes también tenemos nuestra responsabilidad al consumir esos medios que de fútbol saben poco y nada, pero dan cátedra cuando tienen que maquillarse la cara o trucar una foto de tapa.”
DE: Juan Pablo Goenaga
ASUNTO: Idea
Hola, muy buena la nota de la Copa Juan Manuel de Rosas, les tiro una idea hacer lo mismo pero con los planteles actuales más jugadores que estén jugando en el exterior salidos de las inferiores. Ejemplo de River: Carrizo; Mercado, Demichellis, Musaccio, Vangioni; Pereyra, Mascherano, Lamela, Dalessandro; Higuaín Falcao. Muy buena la página. Saludos.
DE: Santiago Real
ASUNTO: dos dedos de frente
Buenas, era comprador de la revista pero luego de esta nota con intencionalidad subjetiva dejare de hacerlo y pasar a leer cosas más serias. Los máximos dañados por lo sucedido el jueves fueron los jugadores de River y su técnico. Ellos ganaron el partido por superioridad táctica, lamentablemente sucedió lo que sucedió pero no por eso dejan de tener el derecho de festejar. (Que fue la intencionalidad de los violentos). La víctima no pasa hacer el victimario como se quiere hacer desde la dirigencia de Boca y esta revista. El fútbol lo ganó River y la violencia lo perjudicó, ya que no pudo hacer los festejos en la cancha. La verdad que esta nota fue lo más absurdo de esta semana, prolongando el papelón del día jueves y el día sábado, en la CONMEBOL. Por favor sean serios y tengas dos dedos de frente.
RESPUESTA DE UN CAÑO: Nosotros nos vamos a medir el tamaño de nuestra frente, pero vos –una humilde sugerencia–, leé las notas. Es imposible discutir si no te tomás un segundo para procesar lo que entra a tu cerebro y para pensar lo que escribís. Saludos.
DE: Luis Ravizzoli
ASUNTO: Querosene al fuego
Estimados. Leí con interés la nota “Dos dedos de frente”. Soy hincha de Boca y me parece incorrecta tanto la manito en el festejo de los jugadores luego de 5-0 y mucho más incorrecto el “festejo” de River con los dos deditos en vista de las circunstancias que rodeó dicho triunfo. Ahora bien, ¿en qué lugar queda el periodismo deportivo cuando el diario deportivo de mayor circulación del país reproduce este festejo en su tapa a modo de cargada?
RESPUESTA DE UN CAÑO: En el mismo tacho de basura.
DE: Ale Salmon
ASUNTO: Carta de un padre bostero a los jugadores de Boca
Soy de Boca y tengo 32 años, mis abuelos de Boca, mi viejo de Boca, mi hijo de 3 años de Boca y mi sobrino de 5 de Boca. Por mi sangre y por la de mi hijo no paso una gota que no sea de Boca. Esta carta es para Orion, el cata Díaz, Gago y Osvaldo, capitanes y referentes de Boca, ojala les llegue. Desde que mi hijo empezó a hablar, cada diez palabras siempre dice “Orion el raquero”, “el pata” Diaz, “Uvaldo”, tiene a los ídolos y a los colores Boca clavados en el corazón, hace una semana que lo único que hacíamos era esperar ese partido. ¿Cómo le explico a mi hijo de 3 años que la única actitud que ustedes tuvieron el jueves en la cancha fue saludar a la barra brava como si fuesen dioses, haciendo reverencias? ¿Cómo le explico a mi hijo de 3 años que sus ídolos fueron indiferentes al dolor de personas heridas y quemadas a metros de distancia? ¿Ustedes referentes son conscientes del rol que tienen al ser ídolos de Boca? ¿Son conscientes que los chicos los miran como si fuesen Superman o un superhéroe? El jueves mi hijo se fue a dormir llorando porque Boca no le pudo ganar a River, y yo me fui llorando a la cama porque sentí que los ídolos de mi hijo son de cartón, son cobardes y son propiedad de la mafia. Yo les propongo a los referentes de Boca que asuman el rol que nosotros los hinchas les dimos, el de defender una de las camisetas más gloriosas del mundo en la cancha y en la vida, les propongo que sean ejemplo, les propongo que sean solidarios con sus colegas, les propongo que tengan la dignidad de por lo menos saludar a la cancha entera y no solo a esa pequeña porción de la popular que solo son ladrones que van a la cancha para ver el partido de espaldas. Yo mañana voy a llevar a mi hijo a jugar al futbol como lo hago siempre, con el corazón de Boca, pero con la remera del Barcelona. Quiero que mi hijo bostero crezca limpio con amor al futbol y a su club que es de su familia entera, pero no con ustedes de referentes. Yo cometí el tremendo error de enseñarle a mi hijo que River es feo, que River es caca cuando algun conocido lo queria cambiar de vereda, y me reía cuando mi hijo lo repetía, eso para mí y para mi hijo cambia hoy mismo. Ese error como padre no lo cometo más, de ahora en más River es nuestro clásico rival y nada más. Podemos ganar o perder, lo que no podemos es pifiar como personas Yo les pido a ustedes referentes que encuentren la dignidad que no tuvieron el otro día en la cancha y pidan disculpas. Y sepan cómo ídolos de Boca que son que ustedes se deben a los hinchas, no a los mafiosos. Y no me digan que no se puede, que son rehenes… Riquelme demostró que se puede ser ídolo de Boca (tal vez el máximo de la historia) sin rendirle cuentas a ningún barra brava. Tengan un poquito más de coraje, de humanidad y de amor por los colores de Boca. Nada más.
DE: Leandro Lutzky
ASUNTO: Superclásico
Un boludo menos La próxima falto. No soy de Boca ni de River, pero lo que pasó en el último “Superclásico” me partió el alma como hincha del fútbol. No quiero lanzar frases hechas, pero no encuentro otra forma de explicarlo. La Justicia, dirigentes de la política y el deporte, futbolistas y obviamente las barras: todos juntos montan una gran farsa que aplaudimos monocordemente fecha tras fecha. Me hinché los huevos (perdón a las damas). Cuando mi equipo juegue de local va a haber un boludo menos en la cancha. Siempre fui un boludo, ¡qué bronca tengo! Cada tanto me enteraba que habían matado a un pibe en una tribuna de algún estadio, en sus inmediaciones o en un micro plagado de hinchas. Sin embargo, iba a ver a mi equipo igual, alentando, como si nada hubiera sucedido. Siempre sentí que no podía faltar. Mi mamá, con un miedo lógico y protector, me pidió siempre que dejara de ir a la cancha: “¡Es un peligro!”, repetía. “No entendés nada”, le respondía. ¡Qué tipo boludo! Realmente. ¿Qué es lo que hay que entender? Disculpame, vieja. Antes del gran partido por la Libertadores, un joven jugador del ascenso, Emanuel Ortega, perdió la vida porque en el fútbol argentino no hay garantías. ¿Qué pasaría si se suspendiera el juego cada vez que hay una víctima fatal? Se cancelaría la fecha cada dos por tres. Ya no es algo ocasional, cada tanto sucede, y dejó de sorprendernos. ¿Qué nos pasa, hermano? No propongo un piquete o una manifestación, hace unos años se armó una protesta contra la violencia en la puerta de la AFA y cuando llegué había tan solo 20 personas, como mucho. En los estadios hay decenas de miles, todos los fines de semana. Decime amargo si querés, entiendo la cultura del aguante. Pero, ¿sabés una cosa? No voy a seguir siendo cómplice, y mucho menos financiar el negocio. Si a los protagonistas de este gran circo no les conmueven las muertes o cualquier acto de violencia, incluso el papelón histórico del Boca-River, tal vez hagan el “click” cuando sus ganancias no sean tan abultadas. “En el fútbol solo importa la plata”, suele decirse, con mucha razón. Dejemos de darles dinero, entonces, y en una de esas reaccionen. Muy boludo Escribo esto casi reteniendo las lágrimas, y no te enojes Diego, pero estos tipos mancharon la pelota. Créanme, pese a todo, no hay nada más lindo que ir a la cancha, al menos para mí. En la tribuna Norte Baja grité “dale campeón”, en la Sur me dí el abrazo más increíble con mi hermano y mi viejo. Haciendo una fila de ocho horas para conseguir una entrada en la calurosa calle Colón, de Avellaneda, conocí al amigo más increíble que puedo pedir. Y el día que me puse en pareja con la morocha más linda, lo primero que hicimos fue ir a alentar al más grande. También hubo momentos feos, como cuando el equipo descendió; recuerdo que nunca en mi vida lloré tanto como aquella vez. Era orgullo mezclado con tristeza. Tampoco olvido aquella noche en la que un grupo de hombres organizados casi me revientan a trompadas por repudiar a los gritos la gestión del ex presidente Julio Comparada. Llendo a la cancha me perdí de salidas, reuniones, cumpleaños y ser un buen novio. En fin, voy a patelear, chillar, estar insoportable, me morderé los labios de la bronca, pero no voy a ir a ver a mi equipo esta vez. Tampoco pondré Fútbol Para Todos, no escucharé el partido por radio ni compraré el diario al día siguiente (perdón a mis colegas periodistas). Los cambios son de abajo hacia arriba, y si sos tan boludo como yo, creo que te gustaría sentar posición en este asunto. Al menos dejar en claro que el contexto, así de podrido, no está nada bueno. Por lo pronto, el próximo finde que jueguen de local, habrá un boludo menos en la tribuna. ¡Abrazo de gol! Leandro Lutzky Hincha fanático de Independiente Socio N° 32.804
DE: Edu Alves
ASUNTO: EN EL FONDO
Leía la nota sobre la oportunidad de la Conmebol desperdiciada y me gustaría compartir esto que escribí en mi muro el viernes por la noche después de reflexionar un poco sobre lo sucedido. Espero no les moleste. Gracias y por supuesto, felicitaciones por lo que hacen. Saludos. Siempre se puede ir aún más allá Ante tantas situaciones, pudiendo ser relacionadas con la violencia como a su vez hechos en particular, resultados deportivos o sucesos socio-culturales, en sucesivas oportunidades ha surgido la frase: “se tocó fondo”. Nuestro país, nuestra sociedad, nuestra idiosincrasia demuestra día a día que siempre puede caerse más bajo y bucear entre lo peor de lo peor. Luis Zamora hablaba de crisis de representatividad, pero ¿será así? ¿la gente reniega del comportamiento dirigencial? ¿O no será que se da lo que en psicología se conoce como “proyección” (proyectar en el otro sus errores y fracasos)? ¿Por qué? Por el simple hecho de que esa clase dirigencial es producto de nuestra sociedad, y tal vez el producto más puro y acabado, podríamos decir el más perfecto. Ayer por la noche quedó demostrado el despilfarro, una vez más, de oportunidades para cambiar, para dar el puntapié que bien patee el tablero o tal vez de una alerta que se torne en precedente. La falla total. Todo. Absolutamente todo. No hay aspectos rescatables. Dirigentes apañando violentos y echando culpas a vaya saber uno quien. Una Confederación sub-continental que otra vez se planteó (por más de una hora) justificar e ignorar el salvajismo. Personas, espectadores, que no merecen ser respetadas como tales, ni eso. Periodistas que tiran la piedra y esconden la mano, rociando con bencina el incendio parados desde el pedestal de la moral y la ética. Jugadores que se mimetizaron con todo eso y jamás se les pasó por la cabeza dar una señal de unidad y solidaridad con sus compañeros (sí, son compañeros porque trabajan o hacen lo mismo, y no lo digo en el sentido peronista). El Estado y sus instituciones una vez más se vanaglorian de su incompetencia disfrazándola de éxito. Tele espectadores y simpatizantes que tras ver lo sucedido imaginan extrañas conspiraciones para justificar lo injustificable. ¿Qué más? O mejor dicho ¿hay más? Claro que sí. Siempre se puede doblar la apuesta insinuándose como querellante y abriendo el paraguas con la “ausencia de barras”. O bien apelando a “no saber si realmente se suspendía el partido” y “estar muy nerviosos y saludar a la gente”. El fútbol está en estado terminal se suele decir, pero aquello que ya pasó a un estado vegetativo es la sociedad, nuestra sociedad orquestada por la corrupción, la desidia, la violencia, la mentira, la estupidez, la avaricia, el individualismo, la búsqueda constante de éxito, el desligamiento permanente de la culpabilidad (como me acuerdo de vos papi cuando me decías que en Portugal había uno que decía que la culpa murió soltera porque nadie la quería), la hipocresía… Nunca es tarde para revertir este tipo de situaciones, ya que en algún momento se empieza, pero al parecer nuestra clase dirigente, desde oficialistas hasta opositores en toda la clase dirigencial política institucional, pasando por los clubes obviamente, no tienen ni la más mínima intención de cambiar el mal de raíz violencia-corrupción. La telaraña políticos, barras, dirigentes, sindicatos, droga, negocios y vaya a saber uno que más, se hizo tan compleja y fuerte, que para cortarla va a hacer falta más que un Cantero, solo y desamparado, yéndose por la puertita de atrás, hace falta más…tanto, que parece imposible, tan imposible como creer que llegamos al fondo, porque siempre, siempre se puede ir aún más allá.
DE: Leandro Fontán
ASUNTO: Carta de opinión o al lector
http://rinacional.com.ar/
DE: Rosario
ASUNTO: Opinión
La violencia del silencio. Una hora y veinte duró el silencio titubeante entre seguir o no el partido. En ochenta minutos –casi un partido más– las imágenes iban de jugadores con caras desencajadas a la hinchada y de hinchada a los árbitros. Sin definiciones. El grupo de whatsapp explotaba de suposiciones de lo que pudo haber pasado o pasaría. Todos tuvimos opinión. Todos acordamos en algo: por dos o tres se perjudicó todo un club, todo un fútbol. El otro fútbol. Nos encanta hablar de pasión. Pasión cuando gritamos un gol, cuando vemos al equipo salir a la cancha, cuando te despertás temprano un sábado para jugar o cuando llegás a tu casa y te está esperando la persona que elegiste para tu vida. La pasión en nuestro fútbol, hoy, se asocia a un sinfín de acontecimientos poco gratos. Algunas horas antes del superclásico tan esperado, Emanuel Ortega de sólo 21 años, moría despidiéndose del fútbol como su pasión, su razón de vivir. ¿Qué paradoja, no? Y otros eligen llamar verdadera pasión a tirar botellas cuando el estadio está casi vacío. El silencio de la violencia va más allá de los colores, del club, de ir todos los domingos a la cancha. La violencia de ver y decidir callar, de ser participantes pasivos. De elegir no mirar, girar el ángulo, cambiar a una perspectiva cómoda. La violencia de tirarnos la bola de la responsabilidad, que si es nacional o si son los medios, si es un club o los barras. La violencia de la no respuesta, del silencio. Y así pasamos de ser simplemente espectadores de un partido de fútbol a ser espectadores de una sociedad enferma de violencia. La culpa de dos o tres, la responsabilidad de muchos que están en la hinchada, en el palco o en su casa.
DE: Miguel Ristagno
ASUNTO: Cuento a Catalano
Navegando por facebook llegué al perfil de Pedro Catalano, histórico arquero de Deportivo Español. Revisando sus publicaciones me topé con un cuento que le escribió un fanático suyo. Me gustó y lo comparto. Me encanta su página, la verba utilizada y su óptica particular para analizar las distintas aristas que tiene este hermoso deporte. Les dejo el cuento a Catalano. Gracias! Abrazo desde Lomas del Mirador.
CATALANO TRABAJA DE ARQUERO
“Catalano trabaja de arquero. Hace más de 330 partidos consecutivos que se para bajo los 3 palos del Deportivo Español a evitar que suceda lo que pretenden 11 tipos entrazados con rara indumentaria , alentados, inducidos por medio estadio ululante.
La tarea que eligió Catalano consiste en frustrar a estos sujetos que, caprichosamente, optaron por unos menesteres que están en las antípodas de las labores que Catalano desarrolla con aptitud y constancia. De modo que no está para nada dispuesto a que estas raras personas lo jodan.
Él, de todos modos, los comprende, alguna vez jugó de centro delantero. Pero eso es el pasado y ahora hay que estar atento a las pelotas que caen viboreando en el área chica, o a ese pendejo habilidoso que ya burló a 3 de sus custodios y que si bien amaga con pasarla, Catalano sabe que probará desde ahí a meterla arriba contra su palo más lejano.
Pedro Catalano, leí por allí, nació en Avellaneda, pero en esos amaneceres en que voy llegando a Buenos Aires, me despierto cuando el ómnibus comienza a trepar para meterse en el corazón de la ciudad. Parpadeo, e identifico a Avda. del Tejar y esta me remite al polaco Goyeneche. Antes de llegar a Puente Saavedra siempre imagino (ignoro la razón), que Pedro Catalano vive en una de esas casas de departamentos tan cercanas a las ventanillas del bondi. Y me parece verlo por la calle barrial que se estira allá abajo. Lo veo caminando hacia la práctica con su bolso modelado por dentro con sus grandes guantes, sus rodilleras, buzo desgastado, linimento, un puñado de césped medio marchito arrancado de alguna cancha, donde algún periodista futbolero publicara que allí jugó el partido de su vida. Lo conserva por cábala -pienso.
Y completa el equipaje con una pomada que le recomendara un viejo arquero retirado para aminorar el dolor que dejan en los huesos y en todo el bodi tantos revolcones.
Catalano conoce todos los secretos que quedaron atrapados en las redes del arco. Allí, en el fondo coloca su botellita de agua y su toalla, que se llevará satisfecho al finalizar su rutina de “evitador”.
Volverá a pensar, como tantas veces ante algún desacierto, que sus compañeros, o cualquier jugador de campo, cuando toma contacto con la pelota tiene una gama de variantes para llevar a cabo: avanzar, retroceder, cederla a un toque, darla en profundidad buscando a un punta y acaso dividirla estúpidamente. Y tantas más. El arquero Catalano tiene, cuando la pelota lo acecha, sólo una posibilidad. Sólo una y segundos apenas para desentrañarla y ejecutarla a un tiempo: evitar que entre, que se transforme en gol ajeno. Detenerla. Ese es su norte, su meta, su obsesión. Su laburo.
Catalano, como todo el que la yuga, un día dejó de ir al arco del Deportivo Español y comenzaron a colarse muchas pelotas tras su ausencia. Y las categorías que él ayudó a conquistar trastabillaron. Y las divisionales se fueron perdiendo, al punto que también yo le perdí el rastro al Español.
A Catalano, no. A Pedro Catalano, trabajador del arco, cada vez que voy a Buenos Aires, después de dejar atrás Avda. del Tejar, creo verlo caminar por aquella callecita. Tiene un andar más lento y el contenido del bolso parece pesarle…Sin embargo tengo la impresión de que está muy atento a la llegada fulminante de un centro cruzado, o de un cabezazo que se estrelle en la vereda despareja, a pocos centímetros frente a él, donde hay que ser muy bicho para intuir el efecto posterior al pique.” De Manuel Aranda.
DE: Hernán Losada
ASUNTO: Lo que es, lo que podría haber sido
Hay algo extraño en la naturaleza argentina, que siempre hace más extraordinario a las fantasías que a las realidades. Es como si no nos conformásemos con las cosas que el mundo nos pone enfrente, y por eso siempre nos tenemos que reconfortar con una idea de lo que pudo haber pasado y que en verdad no pasó.
Por eso es que el Diego siempre va a ser mejor que Messi para el argentino promedio, por ejemplo. Messi siempre tuvo las mejores condiciones para mostrar su fútbol. Jugó en el mejor equipo de su tiempo (puede entrar a discusión si el de la historia o no), así como siempre contó con una suerte diferente que Maradona con la selección.
La vez que más esperanzas se depositaron en Maradona al mando de la selección fue en el mundial de 1994. Aquí es donde se refleja claramente la fuerza de las expectativas inconclusas.
Uno pensaría que un jugador que es suspendido por doping, y al partido siguiente su selección queda eliminada del más importante evento deportivo en un lapso de 4 años, significaría una enorme mancha para el jugador y para la selección.
Esto no fue así. La mancha existió, pero solo logró crear un mito de un equipo extraordinario, apabullante y que hubiese salido victorioso sin mayores dificultades.
Por eso digo, con el diario del lunes, que a esa selección le hizo mejor tener su historia escrita en un capítulo injustamente concluido. Después del doping de Maradona hasta el más ferviente crítico de esa selección diría que apostaba su casa con su familia adentro a que Argentina si no se lo llevaban al Diego hubiese festejado su tercer mundial.
Messi no corrió con esa suerte. Llegó siempre a las citas máximas como el mejor jugador del mundo, con una selección excelsa de mitad de cancha para adelante, y nunca se vio suspendido por uso de drogas. Tuvo hasta la mala fortuna de ser citado a un mundial como juvenil, mientras que Maradona tuvo que mirar, a la misma edad que Leo en su primer mundial, el mundial de 1978 desde afuera.
La gente dice; “Que hubiese pasado si a Maradona no le daba positivo el doping?..” “Que hubiese pasado si Maradona en vez de jugar en el Napoli jugaba en la Juventus, rodeado de cracks?…” “Que hubiese pasado si Maradona jugaba en el Barcelona en el que hoy juega Messi? O con los delanteros con los que hoy juega Messi en la selección..?” “Que hubiese pasado si el Diego no se drogaba, y se dedicaba a ser un futbolista modelo…?
Bajo todas estas teorías utópicas e incomprobables, es cuando más fuerte aún se hace el mito de Diego Armando. Cuando más poder toma la idea de que Messi nunca lo va a poder alcanzar, no tanto por lo que fue (se puede discutir quien fue mejor jugador), sino por lo que pudo haber sido, si el destino le presentaba las oportunidades que tuvo Leo.
Quizá a Maradona le hubiese ido peor de lo que le fue. Su paso por Barcelona, por más breve que haya sido y aunque no estaba ni cerca del grandioso Barcelona de estos años, sirven de apoyo de esta teoría. Tal vez el Diego era uno de esos jugadores que no pueden mostrar su mejor fútbol rodeado de otros grandes jugadores, sino que más se luce ante la adversidad y la soledad. Su paso por Nápoles hace más sólida ésta teoría.
Pero la historia no es exacta y siempre elige el panorama más optimista para lo que pudo haber sido y no fue. Es así como atrás de cada crack siempre hubo un amiguito del barrio, un hermano o un primo, que era en verdad mejor, pero no pudo llegar porque se rompió, se hizo chorro, lo mató la policía, o justo el día de las pruebas se enfermó y no pudo mostrar lo que sabía hacer.
Buscamos siempre lo que no pasó porque nos deja ser protagonistas a nosotros mismos de la historia, y así podemos presentar una realidad mejor a la que el destino nos dio.
A Messi le hubiese venido mejor quedarse enano, así la gente hablaría de un pibe bajito rosarino que era mejor que Maradona, pero como no lo pudieron hacer crecer, el futbol se perdió de quien sin dudas hubiese sido el mejor jugador de l mundo.
Es por eso que Messi nunca va a poder ser mejor que Maradona. Porque no se le puede ganar a la fantasía. Por más de que Messi gane los 2 mundiales que le quedan por jugar, siga rompiendo récords de goles, asistencias, títulos ganados y cualquier premio que en Europa se les ocurra inventar, Leo nunca lo va a poder alcanzar a Diego.
Messi es lo que es, no hay nada más. Diego es lo que fue, pero más importante aún, es todo lo que podría haber sido.
DE: Ezequiel Consiglio
ASUNTO: Felicitaciones
No paran de sorprenderme. Tengo que agradecer los momentos de buena literatura, de información, de reflexión y de inteligencia que aportan a mis días. Realmente, muchachos, ustedes son un Caño.
DE: José Tamara More
ASUNTO: Angelici y el blanqueo
Triste noticia en Boca Juniors, eliminarán la disciplina vóley. Se suma a la eliminación del futsal, y probablemente en no mucho tiempo saquen el basquet por “recorte de presupuesto”. Pero… Si hay recorte de presupuesto: ¿Por qué se aumentó %300 el presupuesto de seguridad y sigue siendo todo igual? ¿Por qué se gastaron $700.000 en el palco presidencial? ¿Por qué se gastaron más de $100 millones en un predio que no es de Boca en Ezeiza y seguramente se pierda? ¿Por qué a Boca no se lo administra como un “club atlético” y sí como una empresa? ¿Por qué terciarizaron el Museo Boca por $20 millones en un plazo de 20 años, cuando por año genera un ingreso de $10 millones ? ¿Por qué lo cobraron todo ahora? ¿Por qué se lo vendieron justo a Tyc Sports que nunca critica a la CD? Los fantasmas que no van nunca dejen de llorar y vayan todo el año a ver a Boca. Debería medirse distinto a los socios de interior que se encuentren muy lejos. Y den 4500 para los adherentes que van siempre y llenan la cancha. Ademas, ahora que son 100.000 los adherentes, podrían bajarle la cuota a la mitad, ya que la probabilidad de sacar una entrada es ínfima y verdaderamente los están estafando con la cuota!
DE: Marcelo Casaburi
ASUNTO: Sobre la nota ¿idiotas o ingratos?
Es una vergüenza que una nota tenga un título semejante más allá de su contenido, más allá de si el contenido es certero o no. Solo ofrece dos opciones y ambas son ofensivas. Digamos que no nos podemos escapar, los hinchas de Huracán para este señor (me gustaría saber a qué club simpatiza, aunque lo sospecho) somos idiotas o ingratos. No hay otra. No hay temperamentales, no hay enojados, no hay exigentes, no hay inconformistas, no hay pesimistas, no hay perfeccionistas, no hay siquiera ni buenos ni malos. Idiotas e ingratos, solo así se pueden calificar los hinchas de Huracán. Aberrante. Exijo inmediata retractación de sus dichos, y de ser posible que este “periodista” no escriba nunca más una columna en vuestra revista. Saludos
DE: El Kema
ASUNTO: Nota de Colonna
Solo decirte Cristian Colonna… tendrás todo el derecho a opinar, la libertad es sagrada y et y etc, pero, ¿sabes qué ? Hay algo que se llama conocimiento… o autoridad si preferís. Y vos no la tenés, porque claramente no sos hincha de Huracán. No sabes lo que es descender cuatro veces en 30 años. No sabes lo que es pasar de ser uno de los equipos más respetados del país a ser uno de los más ninguneados por todos. No sabes lo que es soportar derrotas en finales, despojos arbitrales (también en finales), actuaciones vergonzosas y decepcionantes durante años, goleadas en los clásicos. No sabes lo que es tener al enemigo dentro de tu propia casa en forma de dirigente de futbol. No sabes que se siente cuando tu hijo viene rabioso o llorando del colegio porque lo enloquecieron las burlas de otros pibes, ni sabes lo que es explicarle a ese pibito por qué tu equipo, el que vos tratás como Padre de inculcarle un cariño, casi siempre decepcione. El hincha de Huracán exige otra cosa. El hincha de Huracán espera otra cosa. Y el hincha de Huracán ya no cree en ídolos, fue traicionado por casi todos… sólo sabe que, ante todo, está Huracán. Porque el hincha es el que sigue bancando no sólo con sentimiento sino hasta con su bolsillo la supervivencia del club.
Así que antes de hablar boludeces peyorativas sobre algunos miles de sufridos tipos que solo quieren q su equipo resurja, pensalo bien… o mejor aún llamate a silencio. Porque no sabes de que hablás. Lo de la autoridad que te comentaba antes, ¿viste ?
DE: Claudio Muzzillo
ASUNTO: Pedido de rectificación de Cristian Colonna
Estimados Señores de la revista Un Caño. El señor periodista Cristian Colonna no tiene derecho a considerarme a mí, que soy socio e hincha de Club Atlético Huracán, como idiota o ingrato. ¿Con qué altura moral puede hablar este pseudo periodista de los hinchas de Huracán en general y de mí en particular en esos términos? Exijo por parte de este periodista y de parte de la revista una rectificación de esta nota y un pedido de disculpas público. Por otro lado es una ofensa para mí como hincha comparar a Huracán, una institución que tiene más de 70 años en primera y que ha conseguido 13 títulos entre la era amateur y profesional con clubes de la talla de Defensa y Justicia, Chicago o Olimpo que jugaron la mayor parte de su vida en el ascenso. Quedo a la espera de sus comentarios, desde ya muchas gracias,
DE: Luciano Chano Macovaz
ASUNTO: Nota sobre la Selección de Islas Malvinas
Solo para comentarles que el cuadrangular al que se refiere la nota, era entre la Selección de Puerto Argentino, el equipo del buque Endurance, el de los marines allí apostados y el de otro buque británico. Yo forme parte del equipo kelper, soy el tercero de los que estamos parados, el más bajo de los barbados. Fue una hermosa experiencia vivir 2 años allá, en nuestras islas. Saludos cordiales.
DE: Ángel Rebequi
ASUNTO: Insultando a los hinchas (2)
Espero rectifiquen y pidan disculpas públicamente, porque con la hinchada, con el hincha no se jode, menos buscando el aplauso masivo sin tener consideración de cuanto desconocen al club. Este medio como tantos otros cerraron filas con Grondona y Vélez en 2009, jamás fueron en contra de las burradas de Brazenas ni con las mafias que hay en Vélez o San silencio (CASLA) por eso es llamativo que empiecen una nota insultando a los hinchas. Luego ante tantas notas que pregonan justicia lealtad y slogan ejemplares de seguir (ya sea por historias mínimas de jugadores o situaciones históricas reconocidas) es contradictoria esta nota que busca rescatar ciertos valores o lógicas morales, hasta sentimentales.
DE: Ángel Rebequi
ASUNTO: Insultando a los hinchas
La próxima vez que pierdan 3-0 con el último de un torneo los ovacionamos (¿quÉ les parece?). Y el que escribe no puede ocultar su falta de respeto ante la diversidad de las formas de ser hincha, desde esa silla que escribe, debe comer sus venas escritas con tanta sangre helada, e irrespetuosa que solamente podemos encuadrarla en un malicioso artículo para despejar dudas de lo que predica Un caño: ¡¡demagogia !! Y te repito revista Un Caño: los idiotas son ustedes. Los idiotas son ustedes revista Un Caño. Es así como reviven las polémicas con violencia. Pero ustedes tienen el poder de la palabra escrita y la sumisión y pasividad lectora del “mundo futbol”. Una opinión detestable desde el título. Aguante Huracán, el sexto grande de la Argentina.
DE: Ariel Martínez
ASUNTO: Disconformidad con nota de opinión insultando a hinchas de Huracán
Me parece vergonzoso, humillante, e incitación a la violencia la columna de opinión en la que se trata de idiotas a los hinchas de Huracán, escrita por Christian Colonna. Al fin y al cabo son puntos de vista, que puede tener cada uno. Y que un periodista irresponsable califique con un insulto no es digno del editorial de esta revista. Quedo a la espera de las rectificaciones y disculpas correspondientes. Cordiales saludos
DE: Martin
ASUNTO: Sugerencia
Acabo de leer la nota titulada “¿Lo digo o no lo digo?” y estoy totalmente de acuerdo. Quería sugerirles que hicieran una revisión y posterior análisis de los relatores que, en su afán de mostrarse como grandes conocedores de los vericuetos estratégicos del fútbol, relatan haciendo un uso exagerado del “futurismo”. Un ejemplo claro es el de Rodolfo De Paoli (también el Pollo Vignolo y algún otro), que en el 80% de sus relatos, sugiere que un jugador va a tomar la decisión de hacer el pase a otro, al cual el relator cree que sería la mejor opción, y el jugador termina yendo en otra dirección. En ocasiones también disparan a discreción posibilidades de jugadas que incluso incluyen un segundo pase del jugador que recibiría la pelota… ¿Por qué no se dedican a contar lo que está pasando y listo? ¿Será que quieren ser más protagonistas ellos que el propio juego/deporte que les da de comer? Quizás tenga que ver con el vicio y el realismo al que ha llegado la Play Station y les hace creer que ellos manejan el juego a gusto y piacere.
En fin, es una idea que me gustaría ver plasmada en una nota con el característico toque de su revista que tanto me gusta. Saludos y sigan así.
DE: José Rodríguez
ASUNTO: Nota
Les dejo esta nota que me parece que va con la línea de la revista. Capaz estaría bueno que ustedes también tomaran la historia de este club barrio etc. Gracias, muy buena revista.
http://www.ca2015.com/es/news/salta/oebk8i099q2h1szzvg0t19hwb
DE: Boris Vian
ASUNTO: Periodismo de anticipación
http://uncanio.com.ar/un-gaucho-de-cada-pueblo/hay-que-borrar-el-gol-de-visitante/
¿Hay que borrar el gol de visitante? Artículo publicado en la revista Four Four Two en mayo de 2015. (Verdadero periodismo de anticipación)
RESPUESTA DE UN CAÑO: Como es obvio, hay un error. La revista Four Four Two es de marzo de 2015. Ya lo arreglamos. Gracias por avisar.
DE: Alejandro Noguera
ASUNTO: Sobre nota El odio autodestructivo
En relación a la nota, El Odio Autodestructivo publicada en el día de hoy en el sitio de Revista Un Caño. Primero, soy de Gimnasia. Así que toda opinión vertida a continuación va a tener ese inevitable sesgo.
Segundo. Me sentí un poco confundido ante la nota firmada por Alejandro Caravario, no tanto por la veracidad de los hechos y su absoluto repudio, sino por la falta total de profundidad y análisis, así como la superficialidad evaluatoria de las situaciones. Leo esta revista desde hace años, primero en edición impresa y ahora en digital, y lo hago porque siempre he encontrado notas que intentan ir un poco más allá del sentido común futbolero o de las imágenes que inventan y difunden los medios masivos deportivos. Pero este escrito me ha dejado completamente anonadado, sin poder entender como han caído en un sitio tan bajo de opinión, como esos tipos que intentan disfrazar de inteligentes ideas poco fundadas.
Tercero. Aclaró que las amenazas a los jugadores para ir para atrás fueron reales, así como el repudio de una inmensa mayoría de los hinchas triperos a la actitud de Muñoz y sus barras. Pero ese hecho, más allá de su nefastez, no quita que dejemos de ver para qué fue utilizado. Si lo pensamos dos segundos, dirigentes corruptos y barra bravas violentos hay en (casi) todos los clubes; también hinchas que quieren que su equipo pierda para perjudicar al rival (Gimnasia-Mandiyú en el 94, los hinchas de Estudiantes gritando los de Boca en el 2005, Racing-Quilmes en el 2013, entre otros) De hecho, si me atengo a eso tres ejemplos, ir para atrás estuvo lejos de ser un pecado mortal; Gimnasia fue subcampeón en el 95, Estudiantes ganó el título de 2006 y Racing el de 2014. Habría que darle a los técnicos esa fórmula para pelear campeonatos.
Cuarto. Entonces, ¿por qué se sigue recordando el affaire Gimnasia como si fuera inédito en el fútbol argentino? Mi respuesta es: no lo sé. Puedo elucubrar algunas cosas, eso sí. Por ejemplo, se sigue recordando por el revuelo mediático que se armó en ese momento, que incluía desde móviles siguiendo a los jugadores hasta a Leo Farinella, desde la pantalla de TyCSports, pidiendo en el descenso por decreto de Gimnasia. Mi querido club fue señalado como el cáncer del fútbol argentino, cuna de violentos y resentidos, negros cabeza que debíamos ser erradicados; todo lo malo que ocurría en el fútbol pasó a tener nombre y referencia: Gimnasia de La Plata. Curioso es que eran los mismos periodistas que nada decían cuando Aguilar decía: “River es Aruba” pero Acro ya estaba muerto y Pía Sajavi ya era una celebridad. Aún recuerdo a Eduardo Ramenzoni, después de un enfrentamiento entre la barra de Estudiantes y la Policía Federal que terminó con un oficial muerto; el inefable Ruso decía que “la violencia no es un problema del fútbol, es un problema de la sociedad, la sociedad es violenta y el fútbol refleja eso”. Bien, comprendo, cuando los barras son de Gimnasia, el problema es Gimnasia, sí son de otro cuadro, es un problema social. Pero lo más doloroso es que nunca se buscó separar al club Gimnasia de Muñoz o la barra. Muñoz fue elegido en elecciones en 2004 y su fue en 2007, siendo la lista menos votada de ese comicio. Un proceso absolutamente democrático, en ese sentido. La barra representa un porcentaje ínfimo de los hinchas. Sin embrago, Gimnasia se convirtió en eso, en Muñoz y la barra, siendo todos los hinchas, toda la historia del club, todo eso. Éramos Muñoz y la barra, nos convirtieron en delincuentes, como si tuviéramos que sentir vergüenza de ser lo que éramos. Por qué lo hicieron, hay teorías varías, algunos hablan del color de la camiseta de los dueños de Clarín y TN; yo no soy tan paranoico: simplemente creo que es más fácil pegarle a un club chico como Gimnasia que a Boca o a River. Ustedes, con su nota, sólo siguen profundizando esa herida, sin ningún tipo de análisis, repitiendo lo que dice Olé, que basó su nota en el testimonio de una allegada al plantel a la que nunca se pudo contactar.
Quinto. También habría que pensar por qué los hinchas desean perder para perjudicar a su clásico rival. Creo que la ideología resultadista, tan defendida, ayuda a eso. La gente se embrutece porque no quiere, ni la ayudan, a pensar el juego; no importa el desarrollo, importa el resultado. Eso es la muerte de las ideas y del hombre como ser falible. Por lo tanto, la gente va detrás del resultado, enceguecida, y, ante la no obtención, reacciona de manera estúpida. Así, ingresamos en el terreno del todo vale, porque lo único que importa es ganar. Y la trampa y la corrupción se justifica, mientras de resultado. Así, la gente compra cualquier cosa que le vendan, mientras crea que eso de resultado. Al negocio de todos (jugadores, técnicos, dirigentes, empresarios, periodistas) les conviene gente que no piense, ni apoye ideas loables. La gente que piensa y exige sigue siendo peligrosa; en vez de reprimirla, se la embrutece. La mejor frase que escuché en este sentido, dicha por algún buitre televisivo, es “Hay que ganar porque esto es por plata, no me vengan con jugar lindo” y mucha gente avala ese discurso. La cuestión es que esa plata tan mentada es la mía y la de todos los hinchas de fútbol, que no ganamos sino que perdemos plata. Así que yo pongo plata para ver equipos que juegan bien al fútbol y atacan, no para ver codazos y pelotazos a la tribuna. Todo el negocio se basa en el éxito, como cualquier actividad bajo el capitalismo. Nosotros, los que generamos la ganancia, deberíamos tener más conciencia de ciertas cosas antes de creer que la derrota propia o la victoria ajena es una tragedia.
Sexto. Y así como Gimnasia cometió el peor de sus pecados al ir para atrás en 2006, tuvo su redención en 2010. Estudiantes y Vélez llegaban a la fecha 15 igualados en la punta. Estudiantes le había ganado a Huracán el sábado y Vélez visitaba a Gimnasia el domingo en el Bosque. El Lobo salió a ganar; fue para adelante y le jugó de igual a igual a un muy difícil equipo velezano. Estuve ese día en la cancha y les aseguro que ese mediocre equipo de Gimnasia dejó la piel en el césped. El resultado fue 0-0 y Estudiantes sería campeón ganando los cuatro partidos que le quedaban. Capaz que esa no la cuentan porque perjudica la imagen de Gimnasia.
Séptimo. Mi bisabuelo bajó de Catamarca para radicarse en La Plata, a mediados de la década del 20. Se instaló en un barrio de la periferia, Villa Elvira, donde todos, como en todos los barrios bajos en esa época, eran hinchas de Gimnasia. Eligió estos colores, y se los transmitiría a mi abuelo, él a mi padre, mi padre a mí y yo se los trasmitiré a mis hijos. Este sentimiento no lo manchan un grupo de dirigentes corruptos o los barras; es lo que nos pasa a muchos más allá de un resultado.
Octavo. Disculpen la extensión de mi queja, espero que no la tomen a mal. Pero ya hace casi diez años que los tripas tenemos que cargar con esto y no esperaba una nota así de ustedes. Los seguiré leyendo con el gusto de siempre. Abrazo.
DE: Lucas Casado
ASUNTO: Revista
Me comunico con el fin de saber si la revista en versión papel sigue siendo distribuida por los kioscos. Pregunto esto porque desde febrero que te intento conseguirla y no puedo, resido en la ciudad de La Plata, de caso contrario como podría hacer para comprar la revista. Muchas gracias, disculpen las molestias.
RESPUESTA DE UN CAÑO: Amigo, la revista es sólo digital, al menos por ahora.
DE: César Romero
ASUNTO: Desmentir
Muchachada de Un Caño. Una pequeña aclaración y desmentida ante esa nota, que publicaron del odio autodestructivo. ¡Cuanta ignorancia que tienen! Lo digo por que dejan que cualquiera escriba cualquier cosa sin conocer. No tienen ni idea de lo que verdaderamente piensa el hincha de Gimnasia. Es una lástima que publiquen este tipo de notas, que se contradice en su misma nota. Les dejo el párrafo principal: “Es cierto, los barras no encarnan la ética del club ni la de los jugadores, que actuaron en preservación de su integridad física. Pero el odio autodestructivo (inmolarse para hundir al enemigo clásico es un rasgo extendido en el fútbol. En general, no supera la fantasía. Gimnasia lo llevó a la práctica. Fue, sin dudas, su más grave fracaso”. Si la barra no encarna a Gimnasia, ¿cómo es que Gimnasia va a llevar a la práctica su más grave fracaso? Además, ¿tanto conoces de fracasos de mi club? ¿Te parece que ese fue nuestro peor fracaso? Una lástima que esta revista caiga en lugares de faltar a la verdad como tantos medios berretas que circulan direccionando y haciéndoles creer que el fútbol es de determinada manera, una lástima porque pensaba que Un Caño defendía algunas cosas, sobre todo la verdad. Abrazo muchachos. PD: Qué difícil va ser volver a creer en las notas que publiquen
DE: Lucas Gosende
ASUNTO. Gracias
Gracias por la revista que hacen. Esta buenísima. Puedo leer una nota sobre Lodeiro, siendo yo hincha de Independiente, y leer sobre fútbol, sobre el juego. Puedo pensar o reflexionar, sobre el juego, el deporte o el evento masivo un poco por lo que lo que publican ustedes. Gracias por ayudarme a pensar, que el fútbol, que el deporte en general, puede tener una mirada más allá de los resultados y los chismes baratos.
DE: Fernando Moretti
ASUNTO: Correo de lectores
Un par de veces escribí para quejarme de que no publican nada referido a Vélez. Hoy, después de leer muchos números de Un Caño, creo que Uds. tienen algún problema con el club de Liniers. Para colmo hoy publican un artículo sobre Zubeldía y sólo hablan de su paso como DT de Estudiantes, agregando “Como jugador no tuvo muchas luces…” ¡Que manera de escribir pavadas..! Zubeldía fue un gran jugador y en Vélez lo he visto hacer partidos extraordinarios. Era un estratega en la cancha. Antes de escribir por escribir, infórmense mejor.
DE: Matias Zupel
ASUNTO: Consulta
“En el último Mundial, teníamos un capital de goles envidiable, sin embargo Argentina apenas convirtió dos en los cinco partidos del tramo final (cuatro más tres suplementarios).” ¿Hay un error o podrían explicármelo? Gracias.
RESPUESTA DE UN CAÑO: Tomamos los tres suplementarios jugados por la Selección como si fuera un partido más.
DE: Julio Spina
ASUNTO: Identificación jugador de la foto
El que no logran identificar, que está al lado de Bianchi saludando a Allende, es Dominichi. Abrazo de gol.
DE: Javier Piccolo
ASUNTO: Clásicos
leí su nota sobre los clásicos y me permito una corrección: el clásico rival de Godoy Cruz no es San Martín de Mendoza, como dicen ustedes. El clásico de toda la vida de Godoy Cruz es Andes Talleres Sport Club, con el que comparte barrio y cuya cancha está apenas a 12 cuadras de distancia. Actualmente, Talleres está en el Torneo Federal C.
Respuesta de Un Caño: El autor de la nota está avisado. Veremos si, aprovechando las ventajas que entrega la Web, la corrige.
DE: Federico Fliguer
ASUNTO: Uno de nosotros
Gomito no es un héroe. A decir verdad, si no fuera por una casualidad, Gomito sería un pesetero o un mercenario para casi todos los hinchas de fÚtbol, y uno más en la lista de desagradecidos que hay en todos los equipos pero se hace notar más en los equipos olvidados como Nueva Chicago.
Gomito se va a Estados Unidos a jugar al fútbol durante 8 años en el momento en el que se da cuenta que a otro lado no va a ir porque tiene 30 y está viejo, y todo lo que le queda de ese juego es divertirse y juntar dinero. Gomito, que está viejo y hace reír a los yanquis metiendo goles de mitad de cancha y rabonas, en 2009 cobró 255 mil dólares por jugar al fútbol. Muchos le habrán recomendado que, después de uno o dos años en ese fútbol pedorro, se volviera a la Argentina a terminar su carrera. Seguramente lo pensó, e imaginó una balanza mental: como a muchos, la plata le gustó más. Gomito no es un héroe, no tiene las convicciones que tienen los grandes ejemplos de la humanidad. Es un tipo como nosotros, con las mismas dudas y miserias que nos atraviesan en los momentos más duros. Pero con una casualidad.
Gomito elige volverse recién a los 38 años, y no agradece hasta un par de años después la única casualidad que tiene su carrera. Sucede que Gomito, que es una estrella millonaria que se divierte tirando caños en Miami, quiere a Chicago. No a la vieja ciudad industrial de Illinois, sino al club de Mataderos. Si eso le pasara con cualquier otro equipo de Argentina seguramente hubiera vuelto, pero para jugar 20 minutos por partido, y recibir algunos aplausos y para que se recuerde que él, por su parte, hizo lo que debía hacer. Pero a Gomito le tocó, para su suerte, querer al equipo olvidado del fútbol argentino, que en la mediocridad de la B Metropolitana no necesita nadie que venga a ser aplaudido sino que necesita gente que juegue al futbol. Y a Gomito eso le gusta.
Lo que vino después es lo sabido: Gomito vuelve y consigue dos ascensos, y los consigue él porque es el capitán y el encargado de las pelotas paradas en Nueva Chicago. Y porque, las dos veces, hace los goles necesarios para que Chicago ascienda. Cuando juega, el equipo es otro, y juega siempre: el pueblo de Mataderos no sabe cómo agradecerle lo que hace en cada partido, ni tampoco saben cómo contarle a la gente de otros barrios que en Chicago juega un tipo de casi 40 años, que filtra los pases y piensa la cancha mejor que cualquier otro pibe del ascenso. Cada partido en el que juega Gomito Gómez es una nueva prueba de que el fútbol es un juego, y como todos los juegos lo más importante es pensar, para saber jugarlo. Ascendiendo de la B Metropolitana a la B Nacional, Gomito le hizo dos goles a Fénix en Mataderos. En el segundo, recibió un pase entrando al área chica que le quedó incómodo, y la pelota le rebotó. Como venía cerrando dos defensores, si pateaba patea al arco iba a impactar en uno de los dos, por más fuerte que le pegase a la pelota. Y entonces Gomito la pisó en el área chica, la pisó perdiendo un tiempo porque sabe que los defensores van a seguir su torpe libreto y sólo entonces tuvo la posibilidad de tirarla por arriba de los dos defensores, para que la pelota fuera despacito, pero no tanto, como para entrar y que el arquero ridículamente llegara tarde: Gomito festejó una vez más ese gol que no lo hubiera hecho el jugador más rápido ni el más fuerte.
No es, como dicen siempre que vuelve algún viejo jugador todo roto para robar en los equipos grandes, que los jugadores de más de 30 años ‘todavía pueden entrar a una cancha a jugar’, sino que hay tipos como Gomito Gómez que además de todavía poder hacerlo, van y lo hacen: lo hacen mejor que cualquiera de los que según ese mismo discurso deberían hacerlo.
Gomito Gómez no es un héroe: es un tipo como nosotros. Y un referente para la enorme cantidad de hombres que día a día quedan relegados de las cosas que saben hacer solo porque el mundo los considera viejos. Gomito no es un cowboy de película norteamericana, no es esa pila de dólares que levantaba por sus excéntricos goles, sino que es un trabajador de Mataderos. Por eso ver que se rompe los ligamentos a los 40 años y saber que no va a poder arrancar la Primera División con su Nueva Chicago, hace temer. Si fuera un héroe, uno estaría seguro de que a Gomito algo le saldrá bien como para darse un último gusto. Pero no lo es, y a decir verdad, todo parece indicar que llegó el momento en el que Gomito no juegue más. Algo es seguro: cuando eso pase, no le importará a la prensa ni a la mayoría de los futboleros. A ellos, que solo les interesan los verdaderos héroes.
DE: Santiago Castellanos
ASUTO: Compra
Estimados, hay manera de comprar la rvista online? Vivo en Salta y me interesa mucho tenerla.
Respuesta de Un Caño: La revista sólo está actualmente en su versión web. La revista en papel dejó de salir en agosto de 2013.
DE: Julio Spina
ASUNTO: García Cambón
Me encantó la entrevista a Popoff García Cambón. Un pequeño error: el de la foto saliendo del túnel a la cancha es Ángel Marcos, otro groso de aquella época. Creo que esa imagen fue tapa de El Gráfico.
Respuesta de Un Caño: Vamos a reparar el error. Ventajas de la web. Mil gracias por avisarnos.
Respuesta de Un Caño: Error resuelto. Gracias.
DE: Fernando Moretti
ASUNTO: Comentario
No hace mucho descubrí Un Caño. Desde la primera lectura nunca pude dejarla. Realmente es una revista distinta. Amena, atrapante, Sus secciones abarcan todo el espectro que pueda interesarle al lector.
Soy hincha y socio de Vélez, sin embargo veo que -como la mayoría de los programas deportivos u otras publicaciones- mi club es totalmente ignorado. No he encontrado un solo artículo que se refiera a la rica historia velezana. ¿Ustedes saben la cantidad de anécdotas tiene la historia de Vélez, con Don Pepe Amalfitani o con Spinetto? ¿Por qué no una nota al gran Daniel Willington, a Pichino Carone o a tantas figuras que pasaron por Velez? ¿Cómo no va a ser interesante una charla con Raúl Gamez, un dirigente honesto y ejemplar? Por ahí, encontré una nota a Ricardo Gareca y dije “Bueno por fin algo…” Pero me equivoque, en el encabezado dice que la nota se refería a la carrera de Gareca y no a sus 5 años como DT de Vélez.
Yo presiento -siempre pensé lo mismo- que el periodismo tiene algo contra Vélez, algún resquemor oculto que hace que no se le preste la atención que merece. No obstante, seguiré leyendo Un Caño con la esperanza de encontrar algo de mi querido Fortín. Un gran saludo a todos los que hacen esta maravillosa publicación.
DE: Fernando Gama
ASUNTO: ¿Sugerencias? ¿Ideas?
Los saludos desde Philadelphia, Estados Unidos, donde me encuentro haciendo mi doctorado. TodOs los días las notas me sirven para tomarme recreos de unos 5 ó 10 minutos y entretenerme con algo realmente interesante. Es importante que sepan que sus notas han tenido éxito con los demás estudiantes internacionales del laboratorio en el que trabajo. He traducido extractos y hasta notas enteras para poder compartirlas y les han encantado. Tienen mucho “insight”, como le dicen acá.
Elogios de lado, hay varias cosas sobre las que me gustaría leer su opinión.
Primero, en la siguiente nota de Fernández Moore (http://canchallena.lanacion.com.ar/1758005-hablemos-de-futbol), el tipo al que se hace referencia habla de que “en los 90 murió el fútbol”. ¿Creen ustedes que esto es así? ¿Creen que hay alguna época donde el fútbol haya muerto? ¿Creen que se pueden marcar así épocas? ¿Donde empieza una y donde nace otra?
Tal vez porque yo en los 90 era chico (el primer mundial que recuerdo haber vivido de punta a punta fue el 98), pero para mí el momento más oscuro del fútbol fue en los 2000. Con Grecia ganando la Eurocopa 2004, el (horrible) Porto de Mourinho ganando la UCL 2004 y coronando con Italia-Francia por penales en la final del 2006. Fue la época donde para mí se murieron definitivamente los enganches (los equipos jugaban con dos líneas de cuatro -en general, picapiedras- y los dos medio centros eran más de características de 5 que de 10) y fue la época que duró hasta Aragonés y Guardiola, más o menos. ¿Ustedes qué creen? ¿Por qué es que los 90 fueron peor?
Finalmente, esto me remonta a recordarles un equipo, el primer equipo que no fuera el que soy hincha, que realmente me gustó ver jugar: República Checa en la Euro 2004 (después hizo un mundial 2006 bastante triste). Era un equipo rápido, de pressing alto y ataques veloces. ¿Lo recuerdan? ¿No les llamó la atención para nada?
Eso es todo. Muchas gracias por hacer periodismo de calidad y sigan así.
(Como pedido final: si en algún momento se copan con el Barcelona-Santos en el mundial de clubes, “el mejor momento de Guardiola”, según dicen, para el “Fútbol sin Cortes” ¡Gracias!)
DE: Ezequiel Franzino
ASUNTO: Texto sobre el retiro de Riquelme
Hola amigos de un caño. Les dejo el link de este texto que escribí sobre el retiro de Riquelme. Espero que les guste!
Saludos
https://www.facebook.com/efranzino/posts/10152998964971912:0
DE: Gastón Rodríguez
ASUNTO: Sobre la queja de Nadia Barán
Hola gente de Un caño: Tal vez haya surgido una confusión con el artículo en cuestión (el de Mariano Hamilton sobre la derrota de San Lorenzo frente al Real Madrid) porque los artículos que recibimos los suscriptores electrónicos nos aparecen sin la firma en el correo, debemos ingresar a los artículos en la web para ver los autores. Felicitaciones por la publicación.
Extrañando la edición en papel.
DE: Juan Pablo Zeidan
ASUNTO: Me cago en el folclore
Simplemente, quería felicitar al autor de la nota, Pablo Cheb. Toda mi vida jugué al fútbol, toda mi vida lo disfruté, pero como un deporte. Siempre me pareció absurda, pueril, incluso grotesca toda la parafernalia -no hablo del “folclore” sano, sino del enfermo, del que habla el autor- y la violencia que se adhiere al fútbol como excusa para expresarse. Jamás leí algo que refleje tan bien lo que muchos pensamos del más lindo deporte colectivo… quiero saludar al autor y, si es posible, que me acerque alguna fuente que hable y profundice sobre el tema. PD: Excelente la revista, un placer leer cosas como las que publican.
DE: Nadia Barán
ASUNTO: Queja explicita
Me parece que hablar de fútbol atrás de un monitor, y sobre todo desestimar los esfuerzos de un club (que sin ser hincha, digo que fueron grandes esfuerzos) es de cobarde, de hincha contrario reprimido y feliz de ver perder a su rival. Es la impresión que da el autor de “no fue una derrota digna”. Acepto la crítica de un especialista, de un DT, de un futbolista, de personas cercanas a la presión que el fútbol y el sentimiento que este genera en las personas. No la acepto de un anónimo, que sin dar la cara, se atreve a criticar a un club que hace dos años y medio luchaba por mantenerse en primera, que ganó, con total justicia y con todo el libido que el cuerpo les permitió poner, la ansiada copa libertadores; y que tuvo la enorme chance de jugar el mundial de clubes.
No sólo la información suministrada carece de neutralidad (no voy a hablar nunca de objetividad porque niego que exista si proviene de un sujeto) sino que es el reflejo de lo reprimido: la envidia ante un club que dio todo, no “perdió por poco” como dice la nota, sino que llegó con mucho, con mucho esfuerzo, con muchas bajas de jugadores, y con el tiempo justo para adaptarse a las habilidades de jugadores recién llegados. Esta nota, además, anula los logros de otros jugadores, tales como Kanneman, Barrientos, Buffarini.
Si quieren ser un medio que llegue a más gente y crezca no sólo al nivel económico que imagino quieren alcanzar, sino al nivel que la reputación de la “calidad” les sugiero que empiecen por dar un giro a esta subjetividad tan latente. Dejen al lector llegar a sus propias conclusiones, no la brinden ustedes.
Y puntualmente para el autor de tan criticada nota, cuando dice que uno debe ser audaz con la pelota y arriesgar, me gustaría verlo jugar al fútbol, debe ser la reencarnación temprana de Maradona.
Yo aplaudo a San Lorenzo, y me siento orgullosa de lo lejos que llego, aclarando que no soy hincha del club. Me gustaría saber cuántos clubes despiertan el respeto de un hincha ajeno, y a los embroncados (como el autor) les recomiendo a modo de terapia la canción “hinchas” a ver si toman conciencia.
Espero sepan disculpar si la queja suena demasiado dura, entiendan que publicar ese escrito, a recientes horas de lo acontecido, puede suponer más de una descarga por parte de sanlorencistas, como de estudiantes de comunicación que pretenden llegar al medio y generar un cambio (es entre estos que me encuentro yo).
Desafortunadamente, estoy muy segura que esta queja no tendrá respuesta. Espero, al menos, que sea leída.
Un saludo cordial.
Respuesta de Un Caño: Estimada Nadia. Mariano Hamilton firmó esa nota. No se trata de un anónimo sino de un periodista, casualmente hincha de San Lorenzo. Saludos.
DE: Nadia Baran
Estimados. La nota no fue firmada. Que decidan ponerle un nombre ahora no quiere decir que en su momento no haya sido pasado por alto. Y si el personaje creador de la nota se considera hincha, la tarea principal que un hincha tiene es alentar a su club, no desestimarlo; porque criticar, critica cualquiera, pero para reconocer logros ajenos se necesita mucho más. Un saludo cordial y que arranquen un muy buen año.
Respuesta de Un Caño: Estimada Nadia. No queremos entrar en polémicas. Usted tiene derecho a decir lo que le parezca. Pero insistimos sobre el particular. La nota a la que hace referencia fue firmada por Mariano Hamilton, es decir por “el personaje” que ahora mismo le está escribiendo este mail. No me parece, por otra parte, que yo tenga que apoyar o respaldar nada en lo que no esté de acuerdo, por más o menos hincha de San Lorenzo que sea. Creo que la honestidad intelectual está por encima de cualquier otra cosa. Jamás diría nada que traicione lo que pienso. Si a Usted le parece mal, por supuesto tiene todo el derecho a expresar sus ideas, de la misma manera que lo hacemos nosotros. Saludos y que también tenga un buen año. Mariano Hamilton.