Se viene Francia. Se vienen los octavos y aparece un rival que a priori aparecía como candidato a llevarse el Mundial. ¿Razones? Muchas, pero sobre todo los nombres. Una cantidad desmesurada de individualidades que analizamos, por ejemplo, en esta nota previa al comienzo de la Copa. El dato para actualizar: sólo perdieron un partido de los últimos 15, contra Colombia. Y no merecieron perder.

Lo que podía preverse en términos de nombres se dio casi por completo durante el Mundial. Efectivamente, el conjunto que dirige Deschamps juega con línea de cuatro defensores, tres volantes y tres delanteros. También es cierto que no jugó bien. Le costó encontrar funcionamiento y cambió un nombre fuerte (Dembelé por Giroud) del primer juego contra Australia (victoria 2-1) al segundo con Perú (1-0 sin sobrarle nada). El tercero, contra Dinamarca es imposible de analizar. Cambió casi todo el equipo y ninguno de los dos quería ganar.

Pero veamos qué tiene Francia. En el arco está Lloris, que por ahora atajó bien cuando lo exigieron. Se mandó un mini moco contra Australia que terminó salvado por sus compañeros. Nada grave. Tampoco es Lev Yashin.

Los centrales son recontra ultra archiconocidos. Varane-Umtiti. Real Madrid-Barcelona.La realidad es que juegan ellos porque Koscielny, lesionado, se perdió el Mundial. Es posible que ese cambio forzado fuera positivo para Francia. Lo positivo: Messi los conoce de memoria. Lo malo para nosotros: son excelentes centrales. Sobre todo Varane. A Umtiti a veces se le sale la cadena, como cuando levantó inexplicablemente la mano para cometer un penal tonto contra Australia. O cuando dejó libre al 9 de Portugal y le regaló la Euro a once burros sin Cristiano. La mano alevosa, decíamos, fue para otorgar el único gol que le hicieron al equipo en todo el Mundial.

5b24ffd846e7aSus laterales son lo más sorprendente. Nadie imaginaba que Benjamin Pavard y Lucas Hernández iban a ser los titulares. Pavard es un flaquito, livianito y rápido que juega en el Stuttgart. La alternativa en su puesto es el potente Sibidé, que por lo que pudo verse contra Dinamarca no está con confianza. Pavard cubrió bien el lateral derecho y ocupó su espacio en ataque sin aportar mucha variante. Del otro lado, Hernández -suplente en Atlético Madrid- es un poco más audaz. Y aunque arrancaba claramente por detrás de Mendy (que llegó lesionado al torneo y debutó recién un rato contra Dinamarca) pareció justificar su presencia en cancha con buenas proyecciones y bastante firmeza en la marca.

El mejor de todos por ahora fue Kanté. Un petiso que te persigue hasta tu casa, nunca se cansa de correr y está siempre bien posicionado. Una suerte de Makelele moderno. Un fenómeno, que cualquier equipo desearía tener y ordena cualquier relevo (pero que no pisa el área contraria ni por accidente).

A su lado, en el medio las cosas fueron más complicadas. Arrancaron Pogba y Tolisso contra Australia, con tres delanteros bien definidos (Dembelé-Griezmann-Mbappé) y al equipo le faltó sorpresa, llegada de los mediocampistas y ruptura de líneas. Ese día hicieron dos goles: uno por penal de VAR y otro por un rebote en Pogba tras una jugada bastante buena, cuando ya estaban Matuidi y Giroud en cancha. Fueron las únicas jugadas peligrosas de ese juego. Lo pueden ver en este compacto:

Los dos ingresados le hicieron bien al equipo y se ganaron el puesto contra Perú. Giroud para hacer de referencia y liberar a Griezmann. Matuidi para atacar un poco más y acompañar a Pogba como variante ofensiva. Con Perú el gol también tuvo una carambola. Y no generó grandes posibilidades para anotar. Francia tiene, un poco como Argentina, ese déficit: generación de juego, volumen de juego, llegadas asociadas. La diferencia fue que se le cayeron dos victorias en dos partidos y jugó siempre tranquilo.

Perú mostró que se le puede llegar si se explotan bien las bandas y también que se puede sufrir mucho la velocidad de sus jugadores si no hay repliegue para defender sus contras.

Argentina tendrá que ganar la pelota en el medio ante jugadores más jóvenes, más rápidos y de mejor estado físico que los suyos. Y deberá cuidarse de tres delanteros muy filosos. Si logra ordenarse, defender en conjunto y ganar el medio con técnica, podrá controlar la pelota. Podrá probar ir por la espalda de los laterales. Deberá, casi obligatoriamente, desplegar a sus volantes para el ataque.

Por el momento en que llegan, Francia es indudable favorito.