Un día, terminó la maldición para Deportivo Morón. Pasaron 27 años para que uno de los clubes más grandes de la zona oeste del Gran Buenos Aires festejara un ascenso de categoría. En esas casi tres décadas, se sucedieron frustraciones que hasta amenazaron con enterrar el pasado de gloria de la institución. Sin embargo, ese pasado que en otros tiempos fue un motivo más de tristeza, hoy se recuerda con la alegría de un presente feliz.

Morón volverá a la segunda división del fútbol argentino, pero un día supo jugar en primera. El 30 de noviembre de 1968, logró su único ascenso a la elite nacional. En su estadio empató 0-0 contra Unión de Santa Fe, un resultado que celebraron ambos rivales ya que les sirvió para lograr el ascenso a dúo.

El Gallo fue fundado en 1947 y juega en AFA desde 1951. En menos de 20 años, logró pasar desde los torneos barriales al campeonato Metropolitano. Jugadores como Chiche Bargas, Ramón Pérez, el Polaco Semenewicz, Jorge Busti, Roberto López, Oscar Tomás López, el Peludo Ghigliani, Carlos Pagano y Carlos Pinasco fueron protagonistas de la hazaña.

Jugó en la D hasta 1955 y en la C hasta 1959. Llegó a la segunda división en 1960 y en 1969 disputó el torneo Metroplitano. La temporada 1968 de la B se jugó a una sola rueda entre 20 equipos (Morón compartió el segundo lugar), de los cuales seis se clasificaron al Reclasificación junto a cuatro conjuntos de la A. Los primeros seis de ese decagonal (jugaron todos contra todos, ida y vuelta), consiguieron su lugar en la A.

Morón finalizó en el sexto puesto con 19 unidades, gracias a sus cinco triunfos, nueve empates y cuatro derrotas. Sus victorias más recordadas son un 6-1 sobre Platense y un 1-0 ante Gimnasia de La Plata gracias a un gol de Luis Gigliani. Junto al equipo del oeste lograron el objetivo: Quilmes (ganador del torneo), Atlanta, Gimnasia, Platense y Unión. Quedaron en el camino Ferro, Nueva Chicago, Almagro y Tigre.

El equipo dirigido por Ricardo Arauz debutó en Primera A el 23 de febrero de 1969, con una espectacular victoria 1-0 ante Newell’s Old Boys. En la segunda fecha, le sacó un empate al campeón de América Estudiantes de la Plata como visitante y en la tercera venció 3-2 a Huracán. El comienzo fue impresionante y quedó en el recuerdo más allá de que después vinieron cuatro derrotas consecutivas, hasta una victoria como visitante sobre Argentinos Juniors.

El 18 de abril, Morón jugó el partido más importante de su historia. Hizo de local en la cancha de San Lorenzo y allí recibió a River Plate, que ganó 3-1 gracias a dos goles de Juan Trebucq y a uno de Oscar Más. Victorino Vega marcó el único tanto del Gallo. En la revancha, River volvió a ganar, esta vez 3-0. El otro grande que enfrentó fue Racing Club, que también le ganó los dos partidos.

Morón finalizó décimo sobre once en el grupo B (ganó 5 partidos, empató 3 y perdió 14) y tuvo que jugar el torneo Reclasificación por la permanencia. Allí finalizó en el penúltimo lugar, solo un punto por debajo de Rosario Central, Newell’s, Argentinos y Colón, lo que lo obligó a jugar un nuevo “mini” torneo de Reclasificación, junto a dos equipos de la B (San Telmo y Ferro). En ese cuadrangular, Morón terminó segundo y regresó a la B.

Más allá del rápido descenso, el recuerdo de haber jugado en la A es uno de los más valiosos para cualquier moronense. Hoy, están a solo un escalón de volver a vivir esa alegría.